Toros en cultura

Las grandes ferias taurinas de primavera disparan los debates entre los defensores de las corridas y quienes solo ven en las plazas torturas a unos hermosos animales. Algunos lectores se preguntan si no ha llegado la hora de que el diario se plantee si debe seguir publicando cr¨®nicas taurinas. Les avanzo: la respuesta es no.

¡°Queridas mujeres y hombres de EL PA?S¡±, encabeza su mensaje el lector Alejandro Pintamalli: ¡°Los tiempos cambian. Les pido, les ruego, que consideren dejar de alentar esa pr¨¢ctica tan dolorosa, que dejen de darle espacio. Est¨¢ todo dicho y no admite un pero; sencillamente, merece un punto final¡±.

El lector Santiago Benito hila fino. Las cr¨®nicas taurinas van en una p¨¢gina con ep¨ªgrafe propio: ¡°La Lidia¡±. Excepcionalmente, sin embargo, se mezclan en la misma p¨¢gina con temas de teatro o cine bajo el ¨²nico ep¨ªgrafe de ¡°Cultura¡±. ¡°Quiero saber por qu¨¦ debo animar a mi hija a emocionarse de igual modo con una obra teatral, con un concierto o una matanza de animales¡±, dice Benito, quien espera ¡°un cambio moral¡± del diario porque hoy, a?ade, ¡°favorece el maltrato animal por su promoci¨®n de las corridas de toros¡±.

Dos hechos alimentan hoy el debate: la aparici¨®n de nuevas figuras del toreo y la defensa de las corridas por Vox, que reclama ¡°una ley de protecci¨®n de la tauromaquia como parte del patrimonio cultural espa?ol¡±. Asiduos del peri¨®dico entran en la pelea cuando leen art¨ªculos de relevantes firmas del diario. Lo hacen con comentarios en la web o acudiendo al Defensor.

El escritor Manuel Vicent y el dibujante Andr¨¦s R¨¢bago, El Roto, publican en el diario cada a?o sus mensajes contra las corridas. Vicent public¨® el suyo el 12 de mayo bajo el t¨ªtulo Estocadas. Tres d¨ªas despu¨¦s, fiesta de San Isidro, la vi?eta de El Roto mostraba un toro en el ruedo junto a esta frase: ¡°?La plaza llena y no se ve ni un alma!¡±. Lectores como Dionisio Rodr¨ªguez se sienten insultados y consideran que el peri¨®dico no debe consentirlo. ¡°No tenemos alma; somos por ello irracionales, bestias; desalmados¡±, se queja.

Vicent y El Roto explican los motivos de sus publicaciones anuales. ¡°Lo he escrito muchas veces¡±, explica el columnista. ¡°Si el toreo es arte, el canibalismo es gastronom¨ªa. Ahora resulta que tambi¨¦n es ideolog¨ªa. Lo que faltaba¡±. El dibujante argumenta: ¡°La dificultad para percibir y empatizar con el dolor y el sufrimiento causado a un animal dise?ado y criado para su tr¨¢gico destino no dice mucho de nuestro nivel de conciencia. Alertar sobre esta lamentable situaci¨®n no es solo por la propia e inocente v¨ªctima, sino por nosotros mismos¡±.

Rosa Montero, otra prestigiosa firma del peri¨®dico, se expresa a menudo contra las corridas. Su padre era torero profesional, banderillero, y le ense?¨®, recuerda, el amor por los animales. Montero, distinguida con el Premio Bienestar Animal del Colegio de Veterinarios de Madrid, considera que ¡°la llamada fiesta taurina supone un nivel de admisi¨®n de la violencia que est¨¢ totalmente en contra de una sociedad avanzada y civilizada¡±. ¡°Estoy convencida de que en 30 a?os se habr¨¢ acabado¡±.

Otros columnistas mantienen posiciones muy distintas en sus textos. Entre ellos, Rub¨¦n Am¨®n, que ya public¨® una columna titulada Je suis taurino, en la que criticaba ¡°tanta correcci¨®n, tanto prohibicionismo, tanta mojigater¨ªa¡±. ¡°Los toros¡±, explica, ¡°son v¨ªctima de un malentendido medi¨¢tico, pol¨ªtico y medioambiental¡±. Aunque no es partidario de ¡°las defensas finalistas¡±, debiera destacarse m¨¢s, opina, el ¡°beneficio ecol¨®gico y medioambiental¡±. ¡°Los toros son un esc¨¢ndalo de creatividad y est¨¦tica en contraste con la muerte. Es eucarist¨ªa pagana¡±.

La firma taurina de referencia es la del cr¨ªtico Antonio Lorca. Sostiene que ¡°la fiesta de los toros vive una nueva juventud¡± por ¡°la renacida¡± Feria de Abril de Sevilla y ¡°la muy exitosa¡± de San Isidro, en la plaza de Las Ventas, a la que acuden a diario ¡°una media de 20.000 espectadores¡±. ¡°Los medios de comunicaci¨®n no pueden ser ajenos a esa realidad¡±, afirma.

Entre tan obvias discrepancias, el peri¨®dico deja clara su posici¨®n con estos argumentos de Iker Seisdedos, redactor jefe de Cultura: ¡°El diario ha apostado desde su fundaci¨®n por considerar los toros como un espect¨¢culo cultural¡±. Cuenta que solo se publican cr¨ªticas de las grandes ferias ¡°en raz¨®n de su repercusi¨®n social¡± y que esa ¡°dimensi¨®n cultural¡± se plasma en cr¨®nicas con ¡°tintes literarios¡± que en su d¨ªa cultiv¨® el hist¨®rico cr¨ªtico de EL PA?S Joaqu¨ªn Vidal y ahora, Lorca.

Al admirado Vidal recuerda el lector Miguel Bay¨®n para decir que, desde su muerte en 2002, el peri¨®dico ¡°parece sentir verg¨¹encita¡± de publicar informaci¨®n taurina, ¡°pese a que la lidia, como arte, no es ni de derechas ni de izquierdas, igual que no lo son la m¨²sica o la danza¡±.

El debate empez¨® hace d¨¦cadas, pero a¨²n tiene un largo recorrido por delante. Participen.

defensor@elpais.es