K-pop, prostituci¨®n y abusos sexuales
Estrellas de la canci¨®n de Corea del Sur, empresarios y polic¨ªas est¨¢n involucrados en una trama que ha provocado en el pa¨ªs un movimiento similar al Me Too
En enero, el cantante y productor musical surcoreano Lee Seung-hyun, m¨¢s conocido por su nombre art¨ªstico Seungri, era una de las personas m¨¢s famosas y admiradas de su pa¨ªs. El mes pasado, en cambio, su puesta en libertad provisional motiv¨® una recogida de firmas pidiendo la recusaci¨®n del juez responsable de esa medida. Entre medias, una pol¨¦mica investigaci¨®n ha sacudido la industria musical de Corea del Sur y ha sentado en el banquillo a empresarios, polic¨ªas y estrellas de la canci¨®n involucrados en una red de prostituci¨®n y abusos sexuales.
La ca¨ªda en desgracia de Seungri, de 28 a?os y antiguo miembro de Big Bang, una de las principales bandas de K-pop ¡ªcomo se conoce a la m¨²sica popular surcoreana¡ª, se remonta a principios de a?o. La denuncia de un hombre que aseguraba que hab¨ªa sido agredido en Burning Sun, una discoteca de Gangnam (el barrio m¨¢s exclusivo de Se¨²l) de la que el cantante era copropietario, puso en marcha una investigaci¨®n policial que pareci¨® terminar con el cierre del local por narcotr¨¢fico. En febrero, el portal de entretenimiento SBS funE public¨® una conversaci¨®n entre Seungri y su socio en la que gestionaban la contrataci¨®n de prostitutas como parte de un supuesto soborno a un inversor extranjero. Era solo el principio.
La periodista Kang Kyung Yoon sigui¨® investigando hasta descubrir la existencia de un chat en el que Seungri y otras estrellas del K-pop como Jung Joon-young, vocalista de Drug Restaurant, o Choi Jong-hoon, l¨ªder de FT Island, compart¨ªan v¨ªdeos sexuales grabados sin permiso ¡ªim¨¢genes de c¨¢maras colocadas en lugares p¨²blicos, se sospecha que gracias a sus contactos en la polic¨ªa¡ª e incluso alardeaban de abusos y violaciones. Pocos d¨ªas despu¨¦s, Seungri anunciaba en Instagram su retirada del mundo del espect¨¢culo.
El K-pop se convirti¨® en un fen¨®meno global en 2012 gracias a Gangnam Style. El galope de Psy, que asalt¨® las pistas de baile de todo el mundo, se convirti¨® entonces en el v¨ªdeo m¨¢s reproducido en la historia de YouTube y el primero que superaba los mil millones de visualizaciones. Desde entonces, la industria de ese g¨¦nero musical ha continuado su ascensi¨®n mete¨®rica, hasta convertirse en uno de los principales exponentes de Corea del Sur m¨¢s all¨¢ de sus fronteras. La fama de sus cantantes ha ido creciendo de forma paralela.
Si el caso de supuestos abusos sexuales ha conmocionado a la sociedad surcoreana ha sido por sacar a la luz tanto el comportamiento depredador de unos ¨ªdolos como las redes de intereses que les permit¨ªan actuar con impunidad. ¡°Lo m¨¢s importante es que este esc¨¢ndalo no supone un incidente aislado, sino la peque?a parte visible de un gran iceberg que involucra a la industria del entretenimiento con la confabulaci¨®n de l¨ªderes pol¨ªticos y empresariales¡±, apunta Seungsook Moon, profesora de Sociolog¨ªa en Vassar College.
Moon incide en que la reacci¨®n social comparte muchas similitudes con el movimiento Me Too. Como sucedi¨® en Estados Unidos, una vez que las v¨ªctimas empezaron a alzar su voz, el gran secreto colectivo se desplom¨®. La primera fue una mujer que en abril confirm¨® en una declaraci¨®n judicial que sufri¨® abusos sexuales a manos de cinco hombres que participaban en el citado chat.
¡°El hecho de que un caso como este haya salido a la luz y se haya convertido en un asunto tan pol¨¦mico y visible tiene mucho que ver con los cambios sociales en marcha en Corea del Sur¡±, recalca Moon. Y a?ade: ¡°Corea estuvo dirigida por un r¨¦gimen militar oficialmente hasta 1988 y de facto hasta 1992. El movimiento feminista aqu¨ª siempre ha estado circunscrito al empuje democratizador, motivo por el que los movimientos y organizaciones feministas tienen mucha m¨¢s visibilidad e influencia social y pol¨ªtica que en otros pa¨ªses asi¨¢ticos¡±.
Muchas de esas organizaciones feministas han alzado la voz durante los ¨²ltimos d¨ªas para mostrar su descontento con el desarrollo del proceso judicial y la puesta en libertad provisional de Seungri.
El cantante puede ser condenado a hasta tres a?os de c¨¢rcel por cargos que incluyen fomento de la prostituci¨®n ¡ªilegal en Corea del Sur¡ª, grabaci¨®n il¨ªcita, evasi¨®n de impuestos y malversaci¨®n de fondos.
La polic¨ªa quiere cerrar el caso antes del d¨ªa 24, fecha en la que Lee Seung-hyun ha sido citado para iniciar el servicio militar obligatorio.
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