Una gran oportunidad
Pedro S¨¢nchez tiene la ocasi¨®n de jugar un papel de liderazgo en la construcci¨®n de la agenda de la nueva izquierda
Se dice de Pedro S¨¢nchez que tiene un especial olfato para captar la oportunidad. Tiene ante s¨ª una gran ocasi¨®n. ?Se perder¨¢ en el miedo al riesgo que marca la frontera entre el pol¨ªtico y el estadista? La pol¨ªtica se mueve siempre entre lo que son las cosas y lo que se quiere que parezcan. Desde la misma noche electoral todo el mundo sabe que el PSOE deber¨¢ contar con Podemos como socio principal. ?Por qu¨¦ insiste S¨¢nchez en propuestas ret¨®ricas a la derecha que sabe a ciencia cierta que no tendr¨¢n eco o en amenazar con unas elecciones que s¨®lo servir¨ªan para aumentar la tensi¨®n? ?Es el miedo a gobernar?
Tanto Espa?a como Europa est¨¢n en tr¨¢nsito. Si la socialdemocracia toc¨® fondo en los ¨²ltimos a?os, ahora es la derecha democratacristiana y conservadora la que nota el desgaste, incapaz de lidiar con la presi¨®n de la extrema derecha. Dice Carey Robin en ¡°La mente reaccionaria¡±: ¡°Esta es la tarea del populismo de derechas: apelar a la masa sin perturbar el poder de las ¨¦lites o, por decirlo de manera precisa, aprovechar la energ¨ªa de la masa para reforzar o restaurar el poder de las ¨¦lites¡±. La derecha radical es la pasarela que se prepara por si el malestar social obliga a dar el paso al autoritarismo postdemocr¨¢tico. Y el mundo conservador se est¨¢ dejando arrastrar a este terreno, precisamente cuando la socialdemocracia europea, a pesar de la debacle de los socialistas franceses y alemanes, da se?ales de relanzamiento. La escalada reaccionaria est¨¢ despertando a la frustrada ciudadan¨ªa progresista.
El PSOE hoy es el principal partido socialdem¨®crata europeo. Pedro S¨¢nchez tiene la oportunidad de jugar un papel de liderazgo en la construcci¨®n de la agenda de la nueva izquierda. ?Qu¨¦ le frena? ?Las incertidumbres del contexto? ?La desconfianza en sus potenciales aliados? ?La dificultad de definir y compartir un proyecto?
En Espa?a, cualquier hip¨®tesis estrat¨¦gica choca con el desenlace del juicio a los presos catalanes. De ¨¦l depender¨¢ que se pueda abrir una nueva etapa o que se imponga de modo fatalista la conversi¨®n del enfrentamiento y el bloqueo en normalidad. Por m¨¢s que a algunos les cueste reconocerlo, Catalu?a sigue siendo determinante. En Europa, S¨¢nchez se ha colocado a la sombra de Macron. Puede ser una pista de aterrizaje, pero la verdadera apuesta es configurar un amplio bloque alternativo que rompa la frialdad de la tecnocracia europea, restituya a la pol¨ªtica y abra ventanas de futuro en el agotador presente continuo en que vivimos. S¨¢nchez no puede limitarse a seguir los pasos del presidente franc¨¦s, tiene que configurar una agenda que devuelva a la izquierda el horizonte emancipatorio perdido y crear un espacio propio (con un amplio espectro de aliados) con capacidad de incidencia y presi¨®n. Un lugar de encuentro para los que se resisten a la contrareforma de la derecha.
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