Roca Rey, torero de la modernidad y de la moda

Andr¨¦s Roca Rey (Lima, 1996) es hijo de su ¨¦poca. No se conforma con ser el torero n¨²mero uno vestido de luces; ahora, quiere vestir a su generaci¨®n con su propia marca de camisetas inspirada en los valores de su profesi¨®n de torero.

Es todav¨ªa un chaval ¡ª22 a?os¡ª y ya es el diestro de moda. Arrasa en las taquillas, conmociona a los p¨²blicos, se ha ganado el respeto de los exigentes aficionados, y parece dispuesto a romper con la imagen rancia y tradicional del muy cerrado y extra?o mundo de los toros, tan alejado casi siempre del mundanal ruido de la modernidad.

Miembro de una familia de clase media alta peruana, emparentada con el negocio taurino, inmigrante en Espa?a desde que cumpli¨® los 14 a?os, con una carrera taurina mete¨®rica a sus espaldas, valiente y entregado como pocos, con una vocaci¨®n y unas condiciones sorprendentes, parece nacido para lo que quiere ser: un torero de ¨¦poca, un revolucionario con capote y muleta que le insufle una nueva vida a la vetusta y, a veces, desmejorada fiesta de los toros.

Pero Roca Rey es, ante todo, un chaval del siglo XXI, nacido en la sociedad de las nuevas tecnolog¨ªas, las redes sociales y el imperio de la moda. Y nada de ello le es ajeno.

Activo en Twiter, donde tiene m¨¢s de 33.000 seguidores, y en Instagram, con 138.000, cuenta con logo propio y asistente virtual. Y. ahora, adem¨¢s, ha anunciado que entra en el mundo de la moda con su propia marca de camisetas, confeccionadas al cien por cien con algod¨®n pima peruano, considerado el mejor de mundo. Utilizado por las culturas preincas hace 5.000 a?os, se cultiva especialmente en la zona norte de Per¨², y se exporta a Europa, donde es utilizado por exclusivas marcas de lujo.

Al parecer, la nueva faceta como dise?ador de Roca Rey se circunscribe a una colecci¨®n limitada en colores blanco, azul marino, gris y rosa, y a una jarra con el logo del torero.

Bien es cierto, por otra parte, que el torero peruano es rompedor respecto a la tradici¨®n secular de la vestimenta de los toreros. El pasado 22 de mayo, en la plaza de Las Ventas, al tratar de burlar con el capote a un toro fue volteado con estr¨¦pito y acab¨® en la arena con la taleguilla destrozada. Cuando, maltrecho, recuper¨® la verticalidad, quedaron al descubierto unas medias negras, algo as¨ª como un pantal¨®n de neopreno o unas mallas met¨¢licas que provocaron comentarios de todo tipo.

Ante las insinuaciones de que se trataba de un escudo antibalas para esquivar los pitones, su mozo de espadas aclar¨® a toda prisa que no eran m¨¢s que unos pantis de mujer que se venden en las mercer¨ªas por 7.95 euros y cuya finalidad es facilitar la entrada de la taleguilla en las piernas.

Sea como fuere, cierta o no la aclaraci¨®n de su colaborador, es la primera vez, que se sepa, que un matador de toros viste prendas de mujer, aunque sean ¨ªntimas.

De todos modos, a pesar de la juventud y el atrevimiento del diestro peruano, sorprende su nueva tarea como dise?ador en ciernes. La profesi¨®n de torero no deja mucho tiempo libre para otras ocupaciones, ni parece que los hombres que dirigen su carrera -dos taurinos tradicionales como el torero retirado Jos¨¦ Antonio Campuzano y el empresario de la Maestranza, Ram¨®n Valencia- sean personas proclives a veleidades de la modernidad. M¨¢s bien, responde a la estrategia de la empresa de comunicaci¨®n que gestiona la imagen del torero, que bucea en nuevos modelos para extender su influencia social entre los m¨¢s j¨®venes.

Cuesta imaginar a Roca Rey, dedicado en cuerpo y alma a su absorbente profesi¨®n de torero, involucrado en el dise?o de camisetas. Pero ah¨ª queda un nuevo intento para que la fiesta de los toros deje de ser un coto cerrado y sus protagonistas palpiten al ritmo de la sociedad en la que viven.

De momento, Roca Rey, un chico de pocas palabras, introvertido ante los medios y espabilado en la cara del toro, sonr¨ªe a la c¨¢mara con timidez, y muestra una nueva faceta basada, dice, en los valores que rigen su vida: la elegancia, la juventud, el atrevimiento y la emoci¨®n.

Por cierto, este s¨¢bado debe cumplir su tercer compromiso en la feria de San Isidro. Ya ha salido por la Puerta Grande, el pasado d¨ªa 22 de mayo, y se supone que lo intentar¨¢ de nuevo para confirmar su primac¨ªa de n¨²mero uno del escalaf¨®n; si es que se lo permite su nuevo trabajo de dise?ador, claro est¨¢.