Bodas, bautizos y funerales
Resulta encantadora la habilidad que tienen nuestros pol¨ªticos de generar parejas bellas con m¨¢s facilidad que gobiernos. Mal¨² y Albert, Bego?a y Pedro son gente guapa y famosa
En un pa¨ªs tan religioso como Espa?a, llevar una agenda social intensa conlleva un alto porcentaje de probabilidades de que en un mismo d¨ªa, o una misma noche, tengas que asistir a un funeral, divertirte en una fiesta de cumplea?os, tomar un AVE para llegar a tiempo al Roc¨ªo y tomar otro tren de regreso a Madrid para tratar de tranquilizar a mi amiga Victoria Mart¨ªn Berrocal, que dise?a el vestido de madrina de la madre de Sergio Ramos para su boda con Pilar Rubio. "Tengo que dejarlo todo muy preparado porque no estoy invitada", coment¨®. ?Wow! exclam¨¦. Son las nuevas reglas de las bodas: van tus trajes y t¨² lo sigues por las redes.
No es f¨¢cil ir a todo pero hay algo en nuestra idiosincrasia que nos empuja a hacerlo. El viernes de la semana pasada muri¨® Chicho Ib¨¢?ez Serrador y estaba en una reuni¨®n de trabajo en RTVE cuando la noticia nos conmovi¨®. Admiro mucho a Chicho y en ese momento estaba en esa misma televisi¨®n que ¨¦l convirti¨® en referente de varias generaciones. De inmediato record¨¦ la visita que Ib¨¢?ez Serrador hizo a Cr¨®nicas marcianas en un momento que muchos nos denostaban y calificaban de telebasura. Chicho acudi¨® para darnos ¨¢nimos, voluntariamente. A m¨ª me fascin¨® su sentido del humor y su habilidad desvelando noticias y rasgos de muchas de sus estrellas de una manera que parec¨ªa dise?ada para entusiasmarme. A Elena Ochoa, hoy lady Foster, no le gustaba emplear la palabra culo. Y, con mucha calma le dec¨ªa: "Elena es un programa de sexo. Es cierto que pene puede decirse de muchas formas. Y vagina tambi¨¦n. Pero el culo, solo puede ser el culo".
Acompa?ado por ese recuerdo decid¨ª asistir al tanatorio, sinti¨¦ndome un poquito entrometido, pero su hijo Alejandro me recibi¨® con afecto invit¨¢ndome a acercarme y me se?al¨® uno de los ramos, con flores blancas sobre un glamuroso fondo de otras azules y violetas. "Las ha enviado Marl¨¨ne Morreau", susurr¨® p¨ªcaro, Alejandro. "Est¨¢ muy enfadada con la florister¨ªa porque han cometido un peque?o error". En la cinta que conten¨ªa el p¨¦same de la rubia actriz francesa se pod¨ªa leer: "Para mi papi Chulo". En realidad deber¨ªa poner Chicho en vez de Chulo, as¨ª que la propia Marl¨¨ne estaba visiblemente indignada por eso. "Yo hablo espa?ol, no soy una francesa tonta que hace un chiste malo", me dijo, entre sollozos por la p¨¦rdida y el error. Pero la indignaci¨®n no se contagi¨®, a todos nos pareci¨® m¨¢s bien una ¨²ltima broma de Ib¨¢?ez Serrador. Su manera de hacernos sentir que siempre estar¨¢ pendiente de la salud de nuestro humor.
Con ese humor, baj¨¦ a El Roc¨ªo al d¨ªa siguiente para participar en un programa de radio con Jaime Cantizano. No s¨¦ cuantos a?os a?os despu¨¦s de mi ¨²ltima visita. Todo sigue igual. Las calles no est¨¢n asfaltadas, pero hay Internet. El estado de excitaci¨®n no ha bajado un decibelio. Entre el polvo, los caballos, los faralaes y la incesante mezcla de comida y bebida descubres momentos inauditos. Una hermandad, la de Linares, re¨²ne a sus miembros delante de una imagen de la virgen y le canta una Salve que no es la t¨ªpica que se repite en bodas y ferias. Es una salve dom¨¦stica, casi ¨ªntima y emocionante. No me convert¨ª pero s¨ª disfrut¨¦ esa mezcla ritual de ocio y fe con lo tel¨²rico.
En una onda similar, Albert Rivera y Mal¨² por fin brillan en las p¨¢ginas de ?Hola!. No sabemos con qui¨¦n el destino decidir¨¢ casar a Ciudadanos pero el semanario nos tranquiliza, cumpliendo con su deber b¨ªblico. Albert se encuentra equidistante entre el PP, Pepe de Luc¨ªa y Pepi Ben¨ªtez, los pap¨¢s de Mal¨². Sin ?Hola! no hay para¨ªso ni romance. Mal¨² parece m¨¢s joven y Albert tambi¨¦n. Resulta encantadora la habilidad que tienen nuestros pol¨ªticos de generar parejas bellas con m¨¢s facilidad que gobiernos. Mal¨² y Albert, Bego?a y Pedro son gente guapa y famosa. La revista lo sabe y tambi¨¦n saborea que puedan ser esa nueva savia que anhela para sus p¨¢ginas. A partir de la portada de Mal¨² y Albert, los pol¨ªticos pasan a formar parte de la gran familia ?Hola! y ser¨¢ delicioso verlos cumplir con todos los ritos de la revista. Ese primer reportaje, sincer¨¢ndose con los pies descalzos. El primer ¨¢rbol de Navidad juntos. La primera crisis. El primer reto?o. En fin, la promesa de una felicidad m¨¢s estable que cualquier gobierno.
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