Nuevos monopolios

No es casual ni sorprendente que la C¨¢mara de Representantes de Estados Unidos, el Departamento de Justicia y la Comisi¨®n Federal de Comercio hayan iniciado investigaciones a fondo, en los ¨¢mbitos de su competencia, sobre las posibles pr¨¢cticas monopol¨ªsticas e irregularidades de las grandes corporaciones tecnol¨®gicas, como Google, Amazon Facebook y Apple (ese nuevo acr¨®nimo conocido como GAFA). La concurrencia de investigaciones pol¨ªticas y econ¨®micas indica que la percepci¨®n p¨²blica sobre los conglomerados tecnol¨®gicos ha variado y que si en otros tiempos, no demasiado lejanos, aparec¨ªan como s¨ªmbolos del poder econ¨®mico del pa¨ªs, objetos de admiraci¨®n y orgullo (soft power), hoy se cree que disponen de un ¡°poder econ¨®mico injustificado¡±, seg¨²n la expresi¨®n utilizada por Nancy Pelosi, presidenta de la C¨¢mara, y que ese poder puede ser peligroso para el orden pol¨ªtico y para los intereses de la naci¨®n.

Hay razones muy variadas para defender estas investigaciones al un¨ªsono. Van desde los evidentes fallos de las compa?¨ªas en la guardia y custodia de la intimidad de los clientes hasta las pr¨¢cticas contrarias a la competencia que en no pocas ocasiones las han enfrentado con las autoridades reguladoras europeas. Cuenta tambi¨¦n la oportunidad de hacer de la lucha contra los monopolios y de la defensa de la privacidad de los usuarios uno de los motivos principales de la campa?a para las pr¨®ximas presidenciales.

Estas grandes corporaciones constituyen la punta de lanza tecnol¨®gica de Estados Unidos en la econom¨ªa global; forman parte de la lucha por mantener la preeminencia del pa¨ªs en el orden econ¨®mico global. La senadora Elizabeth Warren, una de las aspirantes dem¨®cratas a sustituir a Trump, ha planteado la posibilidad de trocear por ley a los grandes grupos como la f¨®rmula m¨¢s eficaz para impedir las pr¨¢cticas monopol¨ªsticas ¡ªcomo se hizo en el pasado con las todopoderosas siete hermanas del petr¨®leo¡ª y quebrar el poder de informaci¨®n del que ahora disponen, que, se traduce en un poder pol¨ªtico considerable. Evoca las disposiciones legales que impusieron tambi¨¦n el fraccionamiento de las grandes empresas de telecomunicaciones, pero que la Administraci¨®n americana quiz¨¢ tendr¨ªa dificultades para defender hoy.

Las investigaciones constituyen una oportunidad para imponer una regulaci¨®n razonable de los comportamientos econ¨®micos, ¨¦ticos y fiscales de los conglomerados tecnol¨®gicos. Esa regulaci¨®n tiene que impedir los comportamientos monopol¨ªsticos, pero tambi¨¦n calmar las inquietudes de los usuarios de todo el mundo, que albergan serias dudas sobre el respeto a la confidencialidad de las informaciones personales que depositan en manos de compa?¨ªas demasiado poderosas y lejanas.