Acuerdo en peligro
Si Ir¨¢n supera el l¨ªmite de uranio enriquecido habr¨¢ dado un peligroso paso para la estabilidad de Oriente Pr¨®ximo
Si Ir¨¢n cumple lo anunciado y dentro de ocho d¨ªas supera el l¨ªmite de uranio enriquecido que le permite almacenar el acuerdo nuclear ¡ªfirmado en 2015¡ª, habr¨¢ dado un peligroso paso para la estabilidad de Oriente Pr¨®ximo entrando de lleno en el juego de escalada de tensi¨®n iniciado por Donald Trump hace un a?o, cuando decidi¨® retirar unilateralmente a EE?UU del tratado.
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Teher¨¢n adem¨¢s ha anunciado que en dos meses y medio incumplir¨¢ otra importante cl¨¢usula del acuerdo, la que hace referencia a la cantidad de agua pesada que puede almacenar, a?adiendo presi¨®n a una amenaza que ya fue anunciada el pasado 8 de mayo por el presidente Hasan Rohan¨ª.
El Tratado de No Proliferaci¨®n (NPT), firmado por Ir¨¢n, EE?UU, Reino Unido, Francia, Alemania, Rusia y China, constituy¨® un hito en las relaciones internacionales al instaurar una manera eficaz y razonable de controlar la carrera armament¨ªstica nuclear en Oriente Pr¨®ximo, al tiempo que permit¨ªa el desarrollo de la industria nuclear civil y sentaba las bases para el levantamiento de las sanciones econ¨®micas a Teher¨¢n que amenazaban con estrangular su econom¨ªa. Se trat¨®, sin duda, de un ¨¦xito de la diplomacia, as¨ª como de una oportunidad de acercamiento entre Washington y el r¨¦gimen iran¨ª sin precedentes desde la revoluci¨®n de 1979. Fue un ejemplo de la eficacia del multilateralismo en un momento en el que ya comenzaba a instalarse en la opini¨®n p¨²blica el discurso populista que denigra a instituciones, organismos e iniciativas que mediante el di¨¢logo y la negociaci¨®n, por muy largos que sean, persiguen acuerdos duraderos.
Es cierto que el acuerdo con Ir¨¢n presentaba algunas carencias, como la no inclusi¨®n del programa bal¨ªstico que Ir¨¢n desarrolla o la financiaci¨®n a grupos como Hezbol¨¢, pero en vez de considerarlas elementos para seguir negociando y ampliar el tratado, Trump las enarbol¨® como razones suficientes para rechazar el acuerdo, abandonarlo y volver a imponer sanciones a Teher¨¢n. La reacci¨®n iran¨ª ha sido subir la apuesta, al tiempo que declara que todav¨ªa hay tiempo para una soluci¨®n. Pero Ir¨¢n ha entrado en un arriesgado juego en un escenario de creciente tensi¨®n al que se han sumado ataques ¡ªhasta el momento de origen desconocido¡ª contra petroleros en el golfo P¨¦rsico en medio de un cruce de acusaciones.
El anuncio iran¨ª deja adem¨¢s a Europa ante una situaci¨®n casi irrevocable. Los pa¨ªses europeos han defendido desde el primer momento el tratado y abogado por el levantamiento de sanciones, pero su violaci¨®n definitiva no les dejar¨¢ m¨¢s remedio que volver a un estado anterior de sus relaciones con Teher¨¢n. Un paso atr¨¢s que no es bueno para ninguna de las partes.
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