Manadas

Cinco hombres violaron a una mujer en 2016, durante los sanfermines de Pamplona. En abril de 2018, un grupo de jueces los conden¨® a nueve a?os de c¨¢rcel por abuso sexual y no a 20 por violaci¨®n. Los colectivos feministas ¡ªpero no solo¡ª siguieron el caso impidiendo que ese fallo repulsivo se olvidara. D¨ªas atr¨¢s, el Tribunal Supremo de Espa?a determin¨® que no fue abuso sexual, sino violaci¨®n, y subi¨® las condenas a 15 a?os. Son buenas noticias, pero la realidad obliga a no ser optimistas. Cosas como estas siguen sucediendo (en 2016, una adolescente fue violada por 30 hombres en R¨ªo de Janeiro; en 2018, otra fue violada por cinco en un hotel de Santa Cruz de la Sierra; en 2019, dos fueron violadas por cinco y siete hombres en Argentina), y nadie est¨¢ pensando c¨®mo hacer para que ya no sucedan. Millones de personas todav¨ªa creen que una vestimenta provocativa justifica una violaci¨®n, o son tan homof¨®bicas como siempre aunque se cuiden de hacer chistes de maricas en voz alta. Sebasti¨¢n Elcano es un pueblo argentino de 5.000 habitantes. El 16 de febrero de 2019, un hombre con retraso madurativo fue a comer un asado con ocho amigos que lo ataron, lo violaron, lo grabaron y viralizaron el v¨ªdeo. El hombre hizo la denuncia. Siete de los ocho fueron detenidos. Los?vecinos marcharon a la plaza con carteles ¡ª¡°?Fuerza, chicos!¡±, ¡°?Verdad y justicia!¡±¡ª para apoyar a los violadores, que, cuando se presentaron a declarar, fueron recibidos con gritos de aliento. En el pueblo muchos hablan de lo que pas¨® como de ¡°una broma de amigos que se fue de las manos¡±. Ning¨²n colectivo de ninguna clase defiende a este hombre violado por hombres y ultrajado por personas que consideran que la violaci¨®n fue ¡°una broma de amigos¡±. Vivas y libres nos queremos. Me gustar¨ªa vivir en un mundo que quisiera lo mismo para ¨¦l. Que nos preparara, a todos, para eso.