Falta callo y sobra piel fina
La pol¨ªtica patria est¨¢ ofreciendo un espect¨¢culo en el proceso de formaci¨®n de gobiernos locales, auton¨®micos y el nacional
Hay cosas que sabemos de toda la vida, pero que parece que no son nada hasta que alguien viene a decirnos lo buenas que son. Se hac¨ªa eco la secci¨®n Ciencia de un estudio publicado por la revista Nature que ha descubierto... las ventajas de tener callos en la planta de los pies. ¡°Ofrecen una protecci¨®n similar a la de la mayor¨ªa de los zapatos que se utilizan actualmente¡±, explica el texto. Resulta que andar descalzo es bueno y que la callosidad pinrelera es de lo m¨¢s ¨²til. Bueno, habr¨ªa que matizar. En este asunto ¡ªcomo en tantos¡ª conviene recordar a Ortega y admitir que las circunstancias tambi¨¦n son importantes. Solo los hobbitsvan descalzos a todas partes.
El meollo del asunto es redescubrir que lo que en principio es una reacci¨®n a una agresi¨®n ¡ªen su primera acepci¨®n del DRAE un callo es una ¡°dureza que por presi¨®n, roce y a veces lesi¨®n se forma en tejidos animales o vegetales¡±¡ª se transforma en algo de gran utilidad. Es m¨¢s, en la cultura popular el callo est¨¢ bien visto. Unas manos llenas de callos revelan a una persona laboriosa, tener callo en algo significa poseer pericia y dar el callo es sin¨®nimo de trabajar. Los callos son cicatrices que llevan directamente a sus portadores a los momentos en los que surgieron. Y son momentos dolorosos por muy placentera que sea la experiencia. Lo saben ¡ªapenas uno entre m¨²ltiples ejemplos¡ª quienes han tirado con arco y llevan para siempre una callosidad en el lateral exterior del ¨ªndice.
Lo contrario de tener callos es poseer una piel fina. En el terreno figurado lo segundo es no soportar la frustraci¨®n, ni los contratiempos, asustarse ante las dificultades, pensar que se pueden lograr las cosas sin ceder ¡ªel dolor insoportable de las ampollas¡ª y centrarse m¨¢s en uno mismo y en el propio bienestar que en la finalidad de lo que se est¨¢ haciendo. Es, por ejemplo, el espect¨¢culo que est¨¢ ofreciendo la pol¨ªtica patria en el juego de acuerdos y desacuerdos para lograr gobernar en Ayuntamientos, comunidades y, en ¨²ltima instancia, en todo el pa¨ªs. Vetos, l¨ªneas rojas, rupturas, afrentas, descalificaciones..., todo lleva a una par¨¢lisis similar a la que nos producen las ampollas. Falta callo. Y se nota.
Eso s¨ª, otra cosa es el estilo. Por muy ¨²tiles que sean los callos en las plantas de los pies, no pueden compararse a la suela roja de unos Christian Louboutin. Aqu¨ª no pedimos tanto. Nos valen unas alpargatas.
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