La bandera que acab¨® con un s¨ªmbolo nazi e imagin¨® un mundo de color
Diferentes teor¨ªas sobre su creaci¨®n acompa?an al emblema de la lucha por los derechos del colectivo internacional. Te contamos su significado y el de las distintas versiones, y compartimos un sue?o m¨¢s all¨¢ del arco¨ªris
En el comienzo de la c¨¦lebre pel¨ªcula El Mago de Oz, Dorothy Gale cantaba "en alg¨²n lugar sobre el arco¨ªris" antes de volar desde un mundo en blanco y negro hasta otro en tecnicolor. Ni el director, Victor Fleming, ni su protagonista, Judy Garland, pudieron imaginar entonces que ese momento cinematogr¨¢fico se convertir¨ªan en la referencia visual para el movimiento LGTBI y la celebraci¨®n del? Orgullo Gay. Era tan solo 1939. Pero su impacto se consolid¨® a trav¨¦s de los a?os. Y cuando en 1978 los organizadores del Orgullo Gay y L¨¦sbico de San Francisco pidieron al activista Gilbert Baker que creara un s¨ªmbolo unificador para el colectivo, busc¨® inspiraci¨®n en la adolescente de Kansas. ?l tambi¨¦n naci¨® all¨ª.
Baker muri¨® en marzo de 2017. Su creaci¨®n ya era un s¨ªmbolo universal. Cuatro a?os antes confirm¨® en una entrevista para el documental El d¨ªa que nev¨® en Miami sobre la historia del movimiento, que la balada de la pel¨ªcula le influy¨® en la creaci¨®n de la bandera. "Cari?o, yo soy Dorothy", le dijo al entrevistador.
No aclar¨® la segunda teor¨ªa que corre entre los expertos del dise?o gr¨¢fico queer. En ella, se asegura que fue una copia de la bandera de la raza humana utilizada por el movimiento hippy en los sesenta con rayas horizontales de color rojo, negro, marr¨®n, amarillo y blanco. Seg¨²n esta teor¨ªa, el resultado fue la adaptaci¨®n de los colores del arco¨ªris a este modelo. "Yo era una de las drag queens m¨¢s conocidas de San Francisco en los setenta. Sab¨ªa coser. Estaba en el lugar correcto en el momento adecuado", explic¨® en una entrevista publicada por el MoMA en 2015, con motivo de la incorporaci¨®n de la tela a su colecci¨®n permanente de emblemas contempor¨¢neos.
El objetivo principal de Baker fue eliminar de la lucha del movimiento LGTBI la exhibici¨®n de los tri¨¢ngulos ¡ªrosa para ellos, negro para ellas¡ª, utilizados por los nazis en los campos de concentraci¨®n para identificar a los prisioneros. "El arco¨ªris era perfecto porque se ajustaba a la diversidad de raza, g¨¦nero, edades, todas esas cosas", apunt¨® Baker.
La ejecuci¨®n final fue un ¨¦xito inmediato, tanto para el movimiento como para los intereses comerciales. "Es un s¨ªmbolo tan poderoso que el colectivo no necesit¨® nada m¨¢s", sentencia Debbie Millman, presidenta del programa de Dise?o de Marcas de la School of Visual Arts (SVA) de Nueva York, y autora del podcast Design Matters.
Se puede comprobar estos d¨ªas en las calles de Manhattan durante la celebraci¨®n del World Pride con motivo del 50 aniversario de los disturbios del Stonewall Inn el 28 de junio de 1969, fecha oficial del inicio del movimiento por los derechos LGTBI. El arco¨ªris luce en las tarjetas de metro, en lo alto de m¨¢s de una docena de rascacielos, en las gigantescas escaleras del Parque Roosevelt y en un tobog¨¢n de nueve metros instalado en Union Square por Tinder. Son solo algunos de los miles de ejemplos.
"El ¨¦xito de la bandera es una evidencia de la profunda necesidad instintiva de los humanos de representar sus creencias y afiliaciones. De marcar su lugar en el mundo", explica Millman. Los dos primeros ejemplares cosidos por Baker ondearon por primera vez el 25 de junio de 1978 en la Plaza de las Naciones Unidas de San Francisco. La original estaba compuesta por ocho franjas: rosa intenso para el sexo, rojo para la vida, naranja para la curaci¨®n, amarillo para el sol, verde para la naturaleza, turquesa para la magia, a?il para la serenidad y violeta para el esp¨ªritu. Debido a la escasez de oferta de telas de algunos colores, se eliminaron m¨¢s tarde el rosa y el turquesa.
M¨²ltiples versiones en pro de la diversidad
La actual tambi¨¦n tiene sus versiones como el a?adido del marr¨®n y el negro para representar a la raza negra, y la bandera del Orgullo Trans con cinco franjas en rosa, blanco y azul. Otro s¨ªmbolo gr¨¢fico anterior, fue la und¨¦cima letra del alfabeto griego, llamada Lambda, adaptada en 1970 por el activista y dise?ador Tom Doerr. S¨ªmbolo de catalizador, en el ¨¢mbito qu¨ªmico, que presenta el intercambio de energ¨ªa, la introdujo para representar el trabajo pol¨ªtico de la Alianza de Activistas Gay, fundada en Nueva York seis meses despu¨¦s de los sucesos del Stonwell Inn, entre los que se encontraban las legendarias l¨ªderes Sylvia Rivera y Marsha P. Johnson. La ciudad de Nueva York anunci¨® el 3 de junio que las honrar¨¢ con el que ser¨¢ el primer monumento a dos mujeres transg¨¦nero del mundo.
En esa ¨¦poca inicial, surgieron tambi¨¦n los c¨ªrculos entrelazados con cruces para representar a los gais hombres y con flechas para las mujeres. Ya entrados los ochenta, el pintor y activista Keith Haring cre¨® toda una iconograf¨ªa gay y anti-VIH con sus sencillos dibujos de figuras danzando y abraz¨¢ndose, donde no faltan los corazones ni los miembros sexuales masculinos, y a la que la Tate de Liverpool le dedica una exposici¨®n que puede visitarse hasta el 10 de noviembre.
Nada comparado con el impacto de la obra de Baker. "Pintemos la ciudad de orgullo", tuite¨® el lunes el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, para dar comienzo a la semana clave del World Pride, que culmin¨® el s¨¢bado con el desfile, en el que se hizo homenaje al creador de la bandera con un coche dedicado a ¨¦l. Adem¨¢s de las instituciones, las empresas, los peque?os comercios y, sobre todo, las grandes marcas, llevan ya varios meses subidas a la carroza LGTBI.
?Oportunismo o integraci¨®n?
Ediciones especiales con los seis colores decoran las zapatillas de Nike, Converse o Adidas; la correa del Apple Watch, una nueva versi¨®n del cl¨¢sico asiento Love Seat, de Lucian R Ercolani para Ercol, realizada por el estudio 2LG, o la popular bolsa azul de IKEA, entre otros. "Este oportunismo ayuda a integrar al movimiento, pero ?d¨®nde estaban hace 10 a?os?", reflexiona la experta en dise?o. En el mismo mundo en blanco y negro en el que Dorothy le preguntaba a su perro si alg¨²n d¨ªa conocer¨ªa una realidad con color: "?Crees que ese lugar existe, Toto?" Ochenta a?os despu¨¦s, esa naci¨®n imaginaria sigue sin ser realidad, pero ya tiene su bandera.
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