Arthur Ryan: las tragedias, miedos y rarezas del hombre que revolucion¨® la moda con Primark
La muerte del gran magnate textil deja a una industria multimillonaria hu¨¦rfana de uno de sus creadores y tambi¨¦n una leyenda de desgracias y miedos que le acompa?aron toda su vida
El fundador de Primark, el irland¨¦s Arthur Ryan, ha muerto a los 83 a?os dejando a sus espaldas una de esas leyendas de poder, millones y tragedia que parecen azotar a los grandes magnates europeos. El pasado abril el due?o de ASOS y hombre m¨¢s rico de Dinamarca, Anders Holch Povlsen, perd¨ªa a tres de sus cuatro hijos en un atentado en Sri Lanka. Y Theo Albrecht, uno de los due?os de la cadena de supermercados Aldi y de los 40 hombres m¨¢s ricos del mundo, nunca super¨® el secuestro que sufri¨® en 1971 y que lo traumatiz¨® para siempre.
Arthur Ryan (Dubl¨ªn, 1935) tuvo que enfrentarse tambi¨¦n a la muerte de seres queridos: su hijo de 51 a?os, Barry, falleci¨® en 2015 cuando salt¨® al mar para intentar salvar a su propio hijo de 20 (y, por tanto, nieto de Arthur), tambi¨¦n llamado Barry, y a su novia, que se estaban ahogando en las costas de Baltimore despu¨¦s de que una gigantesca ola los arrastrase hacia el mar en una zona rocosa. Los tres, junto a otra hija de Barry (Charlotte, de 14 a?os) hab¨ªan sido sorprendidos por un mar embravecido cuando estaban pescando. Barry (nieto) y su novia quedaron semiconscientes al golpearse contra algunas de las rocas. Barry (hijo) decidi¨® saltar al mar para intentar salvarlos mientras Charlotte iba a pedir ayuda. Fallecieron los tres. Charlotte tuvo que enfrentarse a la escalofriante escena.
Viv¨ªa obsesionado por la seguridad. Sal¨ªa pocas veces de casa y siempre rodeado de guadaespaldas. Tuvo que enfrentarse a las muertes tr¨¢gicas de su hijo y su nieto
Mientras los cuerpos del nieto de Arthur Ryan y de su novia fueron recuperados pocas horas despu¨¦s, los servicios de salvamento necesitaron diez para encontrar el de su hijo Barry. Esta noticia no trascendi¨® a la opini¨®n p¨²blica hasta el a?o siguiente, en 2016, una se?al de hasta qu¨¦ punto Ryan hab¨ªa conseguido mantener su vida privada pese a ser uno de los empresarios m¨¢s respetados y m¨¢s ricos de Europa. Aunque abri¨® su primera tienda en 1962 y empez¨® a extender su imperio Primark en 1974, la primera vez que el mundo lo vio y lo escuch¨® fue con 75 a?os, en 2010, cuando recogi¨® un premio en la entrega de los Retail Week. Sus apariciones a partir de ah¨ª fueron contadas. De su vida privada se conoce m¨¢s bien poco.
Se sabe, por ejemplo, que viv¨ªa en una de las casas m¨¢s blindadas y protegidas de Dubl¨ªn. Su cuidado casi obsesivo por la seguridad viene de los a?os m¨¢s duros del IRA: entonces, a menudo los grandes empresarios del mundo textil eran objetivos tentadores para los miembros de la banda. Incluso pasados los a?os m¨¢s duros del terrorismo en Irlanda, nunca super¨® su miedo a ser secuestrado y contaba con un ej¨¦rcito de guardas de seguridad e informaba de sus movimientos solo a sus amigos y familiares m¨¢s cercanos. Entre estos movimientos estaba entrar en sus propios establecimientos, los de Primark, de forma an¨®nima para comprobar, como un jefe infiltrado, que todo estaba en orden.
Nunca dio entrevistas, casi nunca fue fotografiado y, pese a esta obsesi¨®n por el anonimato y los miedos y tragedias que atraves¨® en su vida, era seg¨²n sus allegados un hombre animado y siempre contento. Deja una viuda, Alma Carroll, con la que tuvo una hija, Jess Ryan. Ten¨ªa otros cuatro (entre ellos el fallecido Barry) de un primer matrimonio.
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