M¨¢s Europa y m¨¢s Estados
Es preciso fortalecer los recursos de las instituciones de la Uni¨®n Europea y dejar de controlar e interferir en las pol¨ªticas p¨²blicas de los Estados devolvi¨¦ndoles una mayor autonom¨ªa fiscal
Los nuevos l¨ªderes de la Uni¨®n Europea tienen una gran oportunidad para avanzar hacia una ¡°uni¨®n cada vez m¨¢s estrecha¡± de los pueblos de Europa, como dice el tratado fundacional. Los nombrados o propuestos para los cinco m¨¢s altos cargos presentan un notable balance nacional y pol¨ªtico: una democristiana alemana para la Comisi¨®n, un liberal belga para el Consejo, un progresista italiano para el Parlamento, as¨ª como un socialista espa?ol para Asuntos Exteriores y una independiente francesa para el Banco Central. Tres hombres y dos mujeres. Pero lo m¨¢s consecuente: todos con una visi¨®n claramente federalista, con fuerte apoyo del n¨²cleo franco-alem¨¢n, y con notable ventaja en coincidencia de criterios y objetivos respecto del quinteto anterior.
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El mayor desaf¨ªo democr¨¢tico de la UE al que deber¨¢n hacer frente es el reforzamiento de las finanzas de la Uni¨®n. La paradoja actual es que, debido a que las finanzas p¨²blicas europeas son tan escasas, la UE ha tenido que intervenir, controlar y, eventualmente, rescatar las finanzas p¨²blicas de los Estados miembros, una experiencia que muchos han considerado antidemocr¨¢tica. La UE es demasiado intervencionista porque es demasiado d¨¦bil. La alternativa es fortalecer los recursos de las instituciones de la UE y dejar de controlar e interferir en las pol¨ªticas p¨²blicas de los Estados devolvi¨¦ndoles una mayor autonom¨ªa fiscal. Har¨ªa falta abandonar la idea de una ¡°uni¨®n fiscal¡± de los Estados y dar, en cambio, m¨¢s recursos a la Comisi¨®n. La autonom¨ªa fiscal de cada uno de los niveles de gobierno, de los Estados y de la Uni¨®n, as¨ª como de los gobiernos locales y regionales, es la ¨²nica base viable para una uni¨®n pol¨ªtica democr¨¢tica.
La lecci¨®n puede tomarse del proceso de construcci¨®n de la primera uni¨®n moderna de Estados en un ¨¢rea continental grande e inspirada en principios democr¨¢ticos, los Estados Unidos de Am¨¦rica. Al inicio de su existencia hace m¨¢s de 200 a?os, el Gobierno federal de Estados Unidos era extremadamente d¨¦bil, tan d¨¦bil como puede serlo actualmente la Uni¨®n Europea en t¨¦rminos de recursos financieros. La mayor parte del gasto, incluidas las dos guerras contra los brit¨¢nicos, se bas¨® en los Estados, que hab¨ªan proclamado su soberan¨ªa antes de aceptar la Constituci¨®n de la Uni¨®n.
La UE debe confirmar que ha aprendido la lecci¨®n de c¨®mo se abord¨® la Gran Recesi¨®n
Pasadas las crisis b¨¦licas, el Tesoro de Estados Unidos decidi¨® mutualizar las enormes deudas de los Estados, es decir, crear una deuda federal capaz de absorber las deudas estatales ¡ªcomo podr¨ªa hacer ahora la Uni¨®n Europea¡ª. M¨¢s adelante, las instituciones de Washington hicieron importantes inversiones directas en infraestructuras durante la expansi¨®n del pa¨ªs hacia el oeste ¡ªcomo apuntaba el plan Juncker en Europa¡ª. El Gobierno federal tambi¨¦n se reforz¨® con la creaci¨®n de un impuesto federal sobre la renta para financiar la Guerra Civil, la cual comport¨® la eliminaci¨®n de la soberan¨ªa de los Estados.
Pero el proceso se desarroll¨® en un largo plazo. El Gobierno federal de EE?UU no consigui¨® el control de la mayor¨ªa del gasto p¨²blico total hasta 1940, es decir, unos 150 a?os despu¨¦s de su creaci¨®n, y como consecuencia de una nueva expansi¨®n del sector p¨²blico en respuesta a la Gran Depresi¨®n. S¨®lo desde entonces el Gobierno de Washington ha dispuesto de recursos financieros suficientes para desarrollar amplios programas federales en defensa, infraestructuras, seguridad social, asistencia sanitaria, investigaci¨®n y desarrollo. A diferencia de la UE, el Gobierno federal de EE?UU tambi¨¦n ha sido capaz de poner en vigor un amplio est¨ªmulo contra las recesiones, m¨¢s recientemente desde 2009.
La otra cara de la historia es que, a lo largo de este proceso de fortalecimiento de sus recursos, el Gobierno federal de Estados Unidos dej¨® de dar apoyo econ¨®mico a los Estados o ciudades en quiebra ¡ªcomo ahora deber¨ªa hacer la UE¡ª. Miles de gobiernos locales han quebrado, especialmente despu¨¦s de la Guerra Civil, durante la Gran Depresi¨®n y, m¨¢s recientemente, durante la Gran Recesi¨®n, en California, Illinois o Detroit, por ejemplo. A diferencia de Europa, desde mediados del siglo XIX la deuda de los gobiernos estatales o locales de EE?UU nunca se mutualiza, y los Estados y ciudades pueden quebrar sin disponer de salvavidas o rescates de la Uni¨®n. En este contexto de irresponsabilidad federal sobre las finanzas de los Estados, casi todos los Estados miembros han adoptado criterios de responsabilidad financiera, incluidas las enmiendas de presupuestos equilibrados en sus constituciones.
El Gobierno federal de Estados Unidos regula mucho menos los Estados miembros que la UE
A pesar de algunas apariencias, actualmente el Gobierno federal de Estados Unidos regula mucho menos los Estados miembros que la Uni¨®n Europea. Como el Gobierno federal en Washington tiene muchos m¨¢s recursos que las instituciones de Bruselas, es mucho m¨¢s capaz de desarrollar sus propias pol¨ªticas a gran escala y no necesita vigilar, supervisar, proteger e inmiscuirse en la formaci¨®n de pol¨ªticas de los Estados tanto como lo hace Bruselas en Europa.
El proceso de Estados Unidos sugiere los pasos que la Uni¨®n Europea deber¨ªa dar para dar m¨¢s poder a la Uni¨®n y m¨¢s autonom¨ªa a los Estados. La UE debe confirmar que ha aprendido la lecci¨®n de c¨®mo se abord¨® la Gran Recesi¨®n y no llevar a cabo m¨¢s grandes rescates a los pa¨ªses en crisis. La reticencia de la nueva presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, a que el Fondo Monetario Internacional que dirig¨ªa participara en los rescates de Grecia y otros pa¨ªses europeos anticip¨® el giro.
Para aumentar la responsabilidad fiscal de la UE, no ha habido una idea reciente m¨¢s acertada que la creaci¨®n de impuestos de ¨¢mbito europeo sobre las grandes corporaciones y plataformas tecnol¨®gicas transnacionales, incluidas Amazon, Apple, Facebook y Google, que ahora escapan a las administraciones fiscales y las regulaciones de los Estados. Si se completara la tarea, una UE financieramente m¨¢s fuerte y menos reguladora permitir¨ªa a los Estados desarrollar sus propias pol¨ªticas en los temas en los que decidieran ser diferentes, incluyendo, especialmente, el derecho civil y el gasto social. Los Estados ser¨ªan aut¨®nomos hasta el punto de ser responsables de sus propias finanzas. Deber¨ªan ser capaces de cumplir sus propias leyes y constituciones que prescriben presupuestos equilibrados sin necesidad de ser monitorizados por la UE. Pero tambi¨¦n deber¨ªan tener libertad para quebrar y no esperar ser rescatados por la UE a costa de los contribuyentes de otros Estados miembros. Como en el Imperio Romano, en el imperio democr¨¢tico europeo habr¨ªa que dar al c¨¦sar lo que es del c¨¦sar y a los Estados, as¨ª como a las regiones y las ciudades, lo que corresponde a cada uno por las tareas de las que se deben responsabilizar.
Josep M. Colomer es economista y polit¨®logo, afiliado a Barcelona Graduate School of Economics y Georgetown University.
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