M¨¢s pol¨ªtica con min¨²sculas
Decidan sobre la cuant¨ªa de la prestaci¨®n por hijo a cargo, los impuestos verdes o el salario m¨ªnimo. Esta pol¨ªtica nos importa
Se ha convertido en un lugar com¨²n decir que el principal problema de nuestras democracias es el cortoplacismo de nuestros representantes. Incapaces de pensar m¨¢s all¨¢ de las pr¨®ximas elecciones, se dice, no hacen pol¨ªtica ¡°con may¨²sculas¡±, algo que nunca sabemos en qu¨¦ consiste, pero que parece tener que ver con ser capaces de hacer sacrificios hoy a cambio de beneficios futuros.
El desajuste entre la estructura temporal de costes y beneficios de las pol¨ªticas y los ciclos electorales es un problema serio (la poca ambici¨®n de las pol¨ªticas contra la emergencia clim¨¢tica es el caso m¨¢s claro de ello), pero la miop¨ªa de nuestros pol¨ªticos no es la culpable de todos nuestros males. De hecho, creo que hay motivos para pensar que a veces el problema es el contrario: el poco peso que el corto plazo, la pol¨ªtica ¡°con min¨²sculas¡±, tiene en los c¨¢lculos de nuestros l¨ªderes. El mejor ejemplo son las dificultades para formar Gobierno en el multipartidismo. Los partidos parecen estar dispuestos a sacrificar influencia en las pol¨ªticas de hoy a cambio de estar mejor pertrechados en la guerra de trincheras futura.
Existen dos posibles explicaciones a este desd¨¦n por el corto plazo: una, el permanente discurso sobre la necesidad de acordar grandes pactos de Estado para solucionar todos los problemas del pa¨ªs. Enti¨¦ndaseme bien: ojal¨¢ se den las condiciones para pactar reformas sobre el modelo territorial, fiscal o educativo que gocen de consenso y que permitan dise?arlas pensando en el largo plazo. Pero el que esas condiciones hoy no se den no puede servir como excusa para cruzarse de brazos.
La segunda explicaci¨®n es que los partidos siguen creyendo que el electorado es vol¨¢til. Igual que Podemos supedit¨® su pol¨ªtica de coaliciones a su competici¨®n con el PSOE, Ciudadanos renuncia hoy a influir en las pol¨ªticas para poder suplantar al PP ma?ana. Los partidos parecen atados por sus prognosis sobre el sistema de partidos futuro, que igual cambia menos de lo que piensan.
As¨ª pues: dejen de imaginarse el futuro y gestionen el presente. Decidan sobre la cuant¨ªa de la prestaci¨®n por hijo a cargo, los impuestos verdes o el salario m¨ªnimo. La pol¨ªtica con min¨²sculas nos importa. Y recuerden: en ¨²ltima instancia, el largo plazo no es m¨¢s que una secuencia de muchos cortos. @jfalbertos
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