Paso de gigante
La investidura se aleja tras el ¨®rdago de Unidas Podemos a S¨¢nchez
Las bases de Unidas Podemos se han pronunciado rotundamente a favor de que su l¨ªder, Pablo Iglesias, exija al partido socialista formar parte del Gobierno para apoyar la investidura de su candidato a la presidencia, Pedro S¨¢nchez. Con esta decisi¨®n se reducen a¨²n m¨¢s las posibilidades de un acuerdo entre estas dos fuerzas pol¨ªticas, que necesitar¨ªan todav¨ªa del apoyo o de la abstenci¨®n de otros grupos parlamentarios para constituir el Ejecutivo en minor¨ªa. Iglesias quiso cortarse a s¨ª mismo la retirada en la negociaci¨®n a fin de colocar a S¨¢nchez ante la disyuntiva de integrarlo en su eventual Ejecutivo o, en caso contrario, renunciar a ser investido. S¨®lo que, creyendo desplazar toda la presi¨®n hacia el candidato socialista, Iglesias se ha arriesgado a sumar dos nuevos errores a los que ya ha cometido: votar por segunda vez en contra del partido que puede desarrollar las pol¨ªticas sociales m¨¢s pr¨®ximas a las suyas, y provocar una repetici¨®n electoral que, de cumplirse los pron¨®sticos, reducir¨ªa dr¨¢sticamente sus apoyos.
Editoriales anteriores
La respuesta del partido socialista al ¨®rdago de Iglesias ha consistido en flexibilizar su posici¨®n negociadora inicial, aceptando la presencia de miembros de la direcci¨®n de Unidas Podemos en un eventual Gobierno, siempre y cuando no se tratase del l¨ªder de la formaci¨®n. De este modo, S¨¢nchez y su equipo intentan escapar al dilema ante el que Iglesias quiso colocarlos convocando la consulta, y tienden a sus pies una encrucijada equivalente. Si Iglesias renuncia a sentarse en el Consejo de Ministros, habr¨¢ Gobierno de coalici¨®n entre el partido socialista y Unidas Podemos. Pero si se parapeta detr¨¢s del resultado de la tendenciosa consulta a las bases, entonces se habr¨¢ dado un paso de gigante en direcci¨®n a una nueva convocatoria electoral. Con independencia de cu¨¢l sea la decisi¨®n ¨²ltima de Iglesias, la dureza de los envites cruzados con el candidato socialista es prueba suficiente de que ning¨²n Gobierno que incluyese a ambos es posible. Ni de cooperaci¨®n ni de coalici¨®n: un Ejecutivo con S¨¢nchez e Iglesias en la misma mesa ser¨ªa, simplemente, un artefacto de relojer¨ªa.
El descarnado juego t¨¢ctico entre ambos l¨ªderes se cobr¨® ayer una v¨ªctima colateral en La Rioja, donde la candidata socialista, Concha Andreu, no obtuvo la investidura por el voto en contra de la ¨²nica diputada de Unidas Podemos en la C¨¢mara regional, Raquel Romero. Tanto Unidas Podemos como el partido socialista eran conscientes de que el resultado que se produjera en esta comunidad tendr¨ªa efectos inmediatos sobre la investidura de Pedro S¨¢nchez, pendiente de una ecuaci¨®n pol¨ªtica m¨¢s compleja pero en la que el partido de Iglesias es tambi¨¦n imprescindible. Cualquier cesi¨®n de una de las partes en La Rioja ser¨ªa interpretada por la otra como un indicio de los l¨ªmites en las negociaciones previas al pleno del pr¨®ximo lunes. Y por esta raz¨®n, La Rioja acab¨® sum¨¢ndose ayer a la lista de autonom¨ªas donde la constituci¨®n de un Ejecutivo se encuentra bloqueada, si bien, en este caso, por las diferencias entre los partidos de izquierda y no entre los de la derecha, como sucede en Murcia y Madrid.
Al igual que en las tragedias cl¨¢sicas, confiar obstinadamente en que tarde o temprano el otro acabar¨¢ cediendo puede conceder la victoria a quien parte en desventaja, pero tambi¨¦n provocar que el desenlace escape al control de todos, y que el retorno a las urnas resulte inevitable. En La Rioja y en el resto de Espa?a.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.