Consejos para que las vacaciones con adolescentes no se conviertan en una pesadilla

Hace tan solo unas semanas que se iniciaron las vacaciones escolares, una circunstancia que se deja notar en los hogares. Y no precisamente porque hayan subido las temperaturas, ?qu¨¦ tambi¨¦n! sino porque la rutina establecida a lo largo del resto del a?o se ha hecho a?icos. En los pr¨®ximos tres meses, nada ser¨¢ igual para las familias. El h¨¢bito que, tan ansiosamente muchos padres y madres han fomentado durante los meses de colegio e instituto, se ha resquebrajado a la primera de cambio. Ahora toca cambiar el chip. Una variaci¨®n que viene marcada por el inicio de las vacaciones y que obliga a todos los miembros del n¨²cleo familiar a entenderse m¨¢s que nunca. Mucho m¨¢s, si entre los componentes de la familia existen adolescentes, d¨ªcese: de la persona que se encuentra en el per¨ªodo vital comprendido entre el inicio de la pubertad y el inicio de la edad adulta¡±, seg¨²n recoge la Real Academia Espa?ola.

Tener un adolescente en casa con el que planear las futuras vacaciones, supone para muchos padres y madres, un verdadero quebradero de cabeza. Como tutores se nos olvida que nosotros tambi¨¦n pasamos esa etapa de ¡°afirmaci¨®n personal¡±, que para nuestros padres significaba, en la mayor¨ªa de las ocasiones, un continuo desaf¨ªo a sus propuestas, mandatos u opiniones.

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Durante la adolescencia, chicos y chicas sufren una serie de cambios asociados a su desarrollo madurativo que afecta a todo su cuerpo, tanto a nivel f¨ªsico como mental. Manuel Antonio Fern¨¢ndez, el neuropediatra, califica esta etapa como ¡°una ¨¦poca de crisis, crisis como sin¨®nimo de cambio¡±. Cambia su cuerpo, su aspecto f¨ªsico, su altura, su complexi¨®n y su masa muscular. La influencia de las hormonas sexuales empieza a hacerse evidente tanto en ni?os como en ni?as. ¡°Adem¨¢s, es una ¨¦poca en la que los cambios cerebrales tambi¨¦n son muy importantes. El cerebro se ve influenciado por todo esto y hace que los adolescentes tengan sensaciones nuevas. Buscan volver a conocerse y necesitan encontrar su sitio dentro de la sociedad¡±, asegura Manuel Antonio Fern¨¢ndez.

Actualmente la etapa de la adolescencia se vive hoy 3-4 a?os antes de media, si antes el comienzo ten¨ªa lugar a los 16 a?os, ahora se ha adelantado a los 12. El neuropediatra enumera una serie de cambios que parecen poco trascendentes pero que han ido afectando a todo este proceso:

• Las nuevas tecnolog¨ªas ponen a disposici¨®n de los ni?os m¨¢s informaci¨®n de la que nunca ha existido y lo hace mucho antes y con una enorme facilidad.
• El instituto empieza a los 12 a?os y no a los 14 con todo lo que eso conlleva aparejado. Es como cuando lleg¨® el euro y lo que antes costaba 100 pesetas pas¨® a costar un euro de la noche a la ma?ana y a nadie le resultaba extra?o porque todo era nuevo y necesit¨¢bamos adaptarnos. Es una especie de trampa mental perfecta.
• La alimentaci¨®n y el desarrollo f¨ªsico de los ni?os tambi¨¦n han cambiado y eso hace que los efectos de las hormonas sean evidentes muy pronto en ni?os y ni?as. Los ni?os de hoy son m¨¢s altos y fuertes que los de hace 20 a?os.
• El acceso a h¨¢bitos no recomendables es muy sencillo. El alcohol y el tabaco empiezan antes y aparecen novedades como el vapeo, las cachimbas y muchas cosas m¨¢s.

Ante este panorama, es necesario que los padres se replanteen, entre otras cosas, c¨®mo ser¨¢n las vacaciones de la familia de una manera positiva para no entrar en conflicto con los hijos y conocer qu¨¦ prefieren y combinarlo, en la media de lo posible, con las expectativas familiares. Antonio Galindo, psic¨®logo, explica que ¡°hay planes vacacionales en los que hist¨®ricamente familias coinciden con otras familias (pueblos o lugares de playa). Entonces los adolescentes, al encontrarse con los amigos de siempre, asumen el plan vacacional familiar con ganas. En este tipo de situaciones se alarga la durabilidad en los a?os de las vacaciones todos juntos. Tarde o temprano el deseo de autonom¨ªa de la adolescencia hace que tiendan a elegirse a los amigos como acompa?antes¡±. ¡°Tener vacaciones familiares es algo que debe gestarse desde peque?os, haciendo actividades en familia e inculcando que hay tiempo para todo, para estudiar o trabajar y tambi¨¦n para divertirse tanto con la familia como con los amigos. Ense?arles el concepto de familia y hacerles ver que las vacaciones son buen momento para conocerse y compartir experiencias¡±, contin¨²a este psic¨®logo.

Es importante que en los futuros planes de las vacaciones de verano tambi¨¦n se haga part¨ªcipe a los hijos que se encuentran en esta etapa vital y no dar por supuesto que lo que elegir¨¢n los padres, ser¨¢ lo que elijan ellos. Mari Luz Riendas, profesional que trabaja con adolescentes, asegura que ¡°hay que respetar el proceso de autonom¨ªa y afirmaci¨®n en el que se encuentran los adolescentes. Conviene proponer al tiempo que escuchar¡±. Por eso, esta profesional dice que ¡°solo, cuando ellos se implican en las decisiones familiares, se sienten comprometidos y parte de un proyecto conjunto: es la forma como ellos tambi¨¦n eligen d¨®nde quieren ir y el tipo de vacaciones que prefieren, se quejar¨¢n menos y disfrutar¨¢n m¨¢s¡±. ¡°No se trata de que los padres renuncien a su autoridad moral porque el hijo no desea tener vacaciones con ellos. Tampoco se trata de que los padres sean sumisos a los hijos. Los padres muestran al adolescente lo que esperan de las vacaciones, le recomiendan y animan al plan vacacional de todos juntos¡±, concluye Riendas.

En ocasiones, los adolescentes quieren empezar a vivir sus propias experiencias, en estos casos depender¨¢, seg¨²n los expertos, de cada uno de ellos. Responsabilidad, compromiso, confianza son algunos de los conceptos que se barajan a la hora de que los padres puedan tomar la decisi¨®n de dejarles ¡°volar solos¡±. Antonio Galindo dice que ¡°la autonom¨ªa viene de la mano de la responsabilidad. Este es el t¨¢ndem que a veces descuidamos. Ni autonom¨ªa ni responsabilidad crecen en los ¨¢rboles sino que se crean a trav¨¦s de la educaci¨®n desde que los adolescentes son peque?os¡±. E insiste en que las tres claves para empezar a dejarles cierta independencia pasan necesariamente porque se cumplan tres requisitos: ¡°los padres generan responsabilidad y expanden confianza dando dosis progresivas de autonom¨ªa. Se trata de combinar necesidades de padres e hijos. Todos aprendemos, pero los padres no renuncian a educar en valores y principios que, inevitablemente, los hijos pueden cuestionar poniendo a prueba a los padres¡±.

Las vacaciones en familia, debe convertirse tambi¨¦n en un tiempo para compartir. En este sentido, Manuel Antonio Fern¨¢ndez apuesta por aprovecharlas al m¨¢ximo ¡°para conectar¡±. Si se consigue crear entornos adecuados, este experto asegura que ¡°se generar¨¢ una gran comunicaci¨®n con los hijos que favorecer¨¢ la oportunidad de hablar con ¨¦l sin tensiones y abiertamente de las preocupaciones habituales de los padres¡±.

Lo mejor que puede sentir un hijo adolescente al terminar el verano es que ha vivido un periodo de relajaci¨®n, tranquilidad y felicidad. ¡°Nuestro objetivo como padres, es uno. Conseguir que nuestro hijo se desarroll¨® con total normalidad, siendo capaz de mostrar todo su potencial, tanto a nivel f¨ªsico como mental. Para ello, el v¨ªnculo familiar, es una gran ayuda en el camino¡±, concluye Manuel Antonio Fern¨¢ndez.