Miedo de vivir
En el actual estado de decepci¨®n mundial, tememos tanto lo malo que nos puede pasar, que salimos corriendo hacia ello
"La verdad es que tanto Israel como Palestina, me comen el co?o¡±. Les parecer¨¦ una fr¨ªvola, pero no puedo dejar de experimentar una peque?a liberaci¨®n ¨ªntima cuando escribo esta frase. No se asusten, no es m¨ªa. Es la provocaci¨®n con que arranca la serie Years and Years, una de las ¨²ltimas delicias de HBO. Quien habla as¨ª es la pol¨ªtica populista Vivienne Rook, interpretada por Emma Thompson en una distop¨ªa sobre el futuro pol¨ªtico de Europa, donde todo lo malo que nos puede pasar, nos pasa. Les adelanto que Espa?a tiene un papel fundamental.
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?Soy rara? ?Votar¨¦ pr¨®ximamente a un partido populista? ?O es que hay algo realmente liberador en afirmar que Israel y Palestina me comen el co?o? Otra vez. Es decirlo y me sonr¨ªo. Aunque creo que no por la provocaci¨®n. Sospecho que lo m¨¢s eficaz en la frase no son Israel ni Palestina. Ni siquiera la palabra co?o. Lo que funciona es el sentido. Porque esta frase dice que puedo mandar a la mierda cualquier asunto social y pol¨ªtico, por importante que sea, simplemente por el hecho de ser demasiado general, demasiado abstracto o suceder demasiado lejos.
Y yo claro, me vengo arriba. Porque no son solo Israel y Palestina. Es que tengo la sensaci¨®n de que me paso la vida preocupada por asuntos que est¨¢n demasiado lejos, que no logro entender del todo y sobre los que no tengo ninguna experiencia concreta. Aparte del conflicto ¨¢rabe-israel¨ª est¨¢n tambi¨¦n el cambio clim¨¢tico, el c¨¢ncer, el tipo de inter¨¦s variable, los meteoritos, la extinci¨®n de especies, el big data, la alteraci¨®n democr¨¢tica v¨ªa Facebook, los robots inteligentes¡ y muchos otros asuntos igual de generales, abstractos y lejanos. ?De verdad puedo mandarlos todos a la mierda? El populismo lo tiene claro, la respuesta correcta es s¨ª. Y esto, quieras que no, la gente como yo lo agradece.
Porque ?saben qu¨¦ nos pasa a la gente como yo? A los que pensamos el mundo as¨ª, en general. A todos los que sabemos m¨¢s sobre el cambio clim¨¢tico que sobre los ni?os que pasan hambre a siete paradas de metro de nuestro piso con hipoteca variable. ?Quieren saber lo que nos pasa? Pues nos pasa que tenemos miedo. Much¨ªsimo miedo. Miedo de vivir, as¨ª en general.
Lo peor es que la gente como yo es la que va a arruinarlo todo. Votaremos a Gobiernos populistas que arrasar¨¢n con lo bueno que hemos construido
A veces estoy en mi cama y noto c¨®mo me cubre un fin¨ªsimo velo de terror blanco, de miedo a todo lo que no puedo evitar y me amenaza a m¨ª y a los m¨ªos. Miedo tambi¨¦n a todo lo que amenaza al planeta, ni siquiera a mi ciudad, ni siquiera a mi pa¨ªs, ni siquiera a Europa, ni siquiera al mundo entero. Miedo en general de todo cuanto est¨¢ lejos y es inmenso y es inevitable. Miedo incluso de hacer el amor, porque el miedo al contagio debe ir por delante del deseo. Un terror tan universal como la mism¨ªsima cadena Starbucks. Y justo ah¨ª, justo en ese temor y en esa desconexi¨®n con la realidad es donde golpea la frase. ¡°La verdad es que tanto Israel como Palestina, me comen el co?o¡±. Y digo yo, gracias se?ora populista, que pena que exista usted solo en la ficci¨®n.
Lo malo es que la gente como yo es la que va arruinarlo todo. Somos los futuros votantes de Gobiernos populistas que arrasar¨¢n con lo poco bueno que hemos construido. Y hay pocas salidas. Porque los pol¨ªticos al final son personas y se han vuelto tan desconfiados y asustadizos como los dem¨¢s. Solo los populistas parecen no tener miedo. Miren si no a Pablo Iglesias y Pedro S¨¢nchez, que tambi¨¦n se preocupan mucho por todo lo general. Dos t¨ªos capaces de convertir a su c¨®mplice en adversario por puro acojone. ?Qu¨¦ pasa entonces? ?Estamos condenados al desastre o a la ineficacia m¨¢s bochornosa? Podr¨ªa parecer que s¨ª. Aunque siempre queda la salida local y nacionalista, que tampoco tiene miedo, tan sexy y peligrosa como cualquier populismo de tres al cuarto pero dirigida a ciudadanos geogr¨¢ficamente escogidos, as¨ª que esta opci¨®n no cuenta para la mayor¨ªa.
As¨ª pues, llegados a este punto, la ¨²nica acci¨®n pol¨ªtica urgente y responsable es dejar de tener miedo. Empezar a vivir con feliz despreocupaci¨®n porque, adem¨¢s, no sirve absolutamente para nada preocuparnos por lo que no podemos controlar y, encima, empeora las cosas.
Yo a¨²n recuerdo a esa generaci¨®n que vivi¨® mayo del 68 y que cantaba canciones que mi generaci¨®n a¨²n tararea, canciones que le encantan a Pablo Iglesias, por cierto. Aquella generaci¨®n, quiz¨¢s peor informada, cre¨ªa de verdad que pod¨ªa cambiar el mundo y ten¨ªa mucho menos miedo. Despu¨¦s, su decepci¨®n nos prepar¨® para lo peor. Y en este estado de decepci¨®n, que es hoy mundial, tememos tanto todo lo malo que nos puede pasar, que no hacemos otra cosa que correr hacia ello. Por eso, ?saben qu¨¦ les digo a todos mis miedos? Que me pueden comer el mism¨ªsimo. Pedro y Pablo, si me le¨¦is haced lo mismo. Y ya de paso, levantad vuestro miembro de la mesa.
Nuria Labari es escritora y periodista, autora de La mejor madre del mundo (Literatura Random House).
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