Boricua

En 2015 me invitaron a la Universidad de Puerto Rico. Conoc¨ª a escritoras y docentes, combativas, Sof¨ªa Irene Cardona y Vanessa Vilches. El alumnado recaud¨® fondos para sufragar mis dietas. Mis anfitrionas, mientras pase¨¢bamos por San Juan, me hablaron de la corrupci¨®n y las precariedades de un pa¨ªs para el que un sector importante de la poblaci¨®n reclama independencia. ¡°Un pa¨ªs que estamos invent¨¢ndonos¡±, escribe Sof¨ªa. Mis amigas han salido a la calle muchas veces para reivindicar la gratuidad de la educaci¨®n, libertad de expresi¨®n y asociaci¨®n, un sistema de salud digno, el aborto o el retiro. Tambi¨¦n han participado en las protestas contra el gobernador Ricardo Rossell¨®, que culminaron con su dimisi¨®n. En una tribuna de este peri¨®dico H¨¦ctor Feliciano colocaba el foco en el lugar oportuno: ¡°Lo que importa es saber (¡­) qu¨¦ camino tomar¨¢ la lenta desintegraci¨®n del r¨¦gimen colonial, (¡­) si se propondr¨¢n pol¨ªticas actualizadas de renovaci¨®n, nuevas formas de fiscalizar, si se idear¨¢ una sociedad de derechos plenos¡­¡±. El escritor barajaba la posibilidad de un desenlace lampedusiano.

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Puerto Rico y la dimisi¨®n de su gobernador

Dignidad de Puerto Rico

El que todo cambie para que todo siga igual ser¨ªa sangrante si consideramos que en Puerto Rico la violencia de Estado cobra forma de pelotas de goma y gas pimienta. Macana. El informe Km O, que se actualiza como documento vivo de una represi¨®n viva, acumulaba a primeros de agosto 70 p¨¢ginas de denuncias por agresiones, abusos, maltrato policial, vulneraci¨®n de la libertad de expresi¨®n y derechos b¨¢sicos de los manifestantes, detenciones ilegales y falsas detenciones publicitadas como ejemplar trabajo policial. Amnist¨ªa Internacional Puerto Rico, Brigada Legal Solidaria, Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico e Instituto Caribe?o de Derechos Humanos avalan los datos. A mis amigas les preocupa ¡ªno tienen miedo¡ª la integridad f¨ªsica de j¨®venes manifestantes. ¡°?Y tambi¨¦n de las viejitas!¡±, aclara Sof¨ªa: una sexagenaria ha sido detenida por llamar corrupto a Jorge Rashke, religioso derechista asociado a los pol¨ªticos proestadidad. All¨¢ quieren vivir los cambios con alegr¨ªa y esperanza: ¡°Los ap¨®stoles de la prudencia llaman a no idealizar el movimiento que en 12 d¨ªas destituy¨® al gobernador. Que no cantemos victoria, advierten cautelosos. Bendito, se?ores, no sean tan aguacatones¡±, escribe Ana Lydia Vega. La repercusi¨®n de las protestas en Estados Unidos ¡ªespecialmente en el programa de la CBS de David Begnaud¡ª sintoniza con el malestar por la incitaci¨®n al odio y la xenofobia trumpianas que desencadenan masacres como la de El Paso. Pese a que la protesta se pueda transformar en algo trendy, muchos y muchas agradecen la visibilidad otorgada por Ricky Martin o Bad Bunny. Yo, menos colonizada por Estados Unidos, pero no completamente descolonizada ¡ªtrendy, show business, Casual Friday, Facebook, Wall Street, Cuando Harry encontr¨® a Sally¡­¡ª sigo con la duda de si solo por el glamur vemos los horrores o el glamur los emborrona convirtiendo en ef¨ªmera una lucha larga en la que no deber¨ªamos olvidar el v¨ªnculo entre historia, econom¨ªa, pol¨ªtica y cultura, que define la violencia de las dominaciones coloniales. ¡°?Ay, Santo, todo es Disneylandia!¡±, dice Sof¨ªa Irene. Creo que el gesto del artista-ciudadano Martin es de agradecer, pero me preocupa la reducci¨®n a espect¨¢culo de la pol¨ªtica. Mientras tanto, en San Juan, M¨®nica Flores sigue recibiendo golpes y Sof¨ªa, ante el nombramiento de nuevos gobernadores y gobernadoras, tiene preparadas las cacerolas.