Educaci¨®n ?Y eso que es?
Unos ni?os juegan, gritan y corren entre las mesas del restaurante, incluso bajo las mesas de los otros comensales, sin que los padres hagan el menor gesto. Un pasajero habla por tel¨¦fono a voz en grito mientras el resto de los que comparten el vag¨®n deben escuchar la conversaci¨®n, quieran o no. Quiero aparcar, pero no puedo porque otros han dejado su coche atravesado, ocupando dos plazas de aparcamiento. Un perro ladra sin parar, mientras su due?o, impasible, sigue degustando su cerveza en la mesa de la terraza. Pasa una motocicleta, trucada para hacer expresamente m¨¢s ruido, y hay que interrumpir la conversaci¨®n. Podr¨ªa seguir con interminables ejemplos, y no hablemos ya de dar los buenos d¨ªas, pedir las cosas por favor, dar las gracias o ceder el asiento. ?Cu¨¢ndo y en qu¨¦ parte del camino se perdi¨®? ?D¨®nde qued¨® aquello a lo que llam¨¢bamos educaci¨®n?
Sebasti¨¢n Fern¨¢ndez Izquierdo. Petrer (Alicante)
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