Tecnolog¨ªa para ellas

En la actualidad, unos 1.400 millones de ni?as y mujeres viven en pa¨ªses deficitarios en cuanto a equidad de g¨¦nero, en ¨¢reas como la educaci¨®n, un trabajo decente, la sanidad o la violencia. Sin embargo, se corre el peligro de pasar por alto una de las maneras m¨¢s eficaces de empoderarlas: un acceso seguro y fiable a tel¨¦fonos m¨®viles e Internet.

La GSMA ¡ªla entidad global de comercio para operadores m¨®viles¡ª estima que m¨¢s de 5.000 millones de personas poseen aparatos m¨®viles, de los cuales la mitad son tel¨¦fonos inteligentes. Pero la velocidad de la difusi¨®n de esta tecnolog¨ªa es desigual. Si bien la cantidad de mujeres de pa¨ªses con ingresos bajos y medios que poseen un tel¨¦fono m¨®vil ha aumentado en cerca de 250 millones en los ¨²ltimos cinco a?os, hay 184 millones menos de mujeres que de hombres que disponen de un smartphone. Y ellas tienen un 26% menos de probabilidades de usar Internet m¨®vil.

De manera similar, aunque las personas j¨®venes poseen tel¨¦fonos m¨®viles en una proporci¨®n m¨¢s alta que las de mayor edad, persiste el desequilibrio de g¨¦nero. Seg¨²n un estudio de 2018 de Girl Effect, los chicos tienen 1,5 m¨¢s probabilidades de poseer un m¨®vil que las chicas. Y entre quienes poseen tel¨¦fonos, es m¨¢s f¨¢cil que ellos tengan un smartphone.

Pero poseer un tel¨¦fono no es lo mismo que acceder a las llamadas, y nuestras indagaciones han revelado que las chicas a menudo encuentran maneras ingeniosas para utilizar dispositivos m¨®viles. M¨¢s de la mitad de las que entrevistamos ¡ªen India, Malaui y Tanzania¡ª piden prestados con regularidad tel¨¦fonos m¨®viles a sus padres, hermanos o amigos. Algunas tambi¨¦n comparten aparatos y tarjetas SIM, encontrando maneras originales de hacerlo.

Asegurar un acceso amplio es una manera potente para ayudar a que cada persona tome decisiones informadas sobre sus propias vidas

Son buenas noticias si se consideran los enormes beneficios del acceso a Internet. Por ejemplo, una ni?a de 14 a?os en el Banglad¨¦s rural, sin haber sido jam¨¢s educada acerca de la pubertad, podr¨ªa sentirse tan avergonzada de los cambios por los que est¨¦ pasando que deje de ir a la escuela. Pero, durante las dos horas semanales que puede usar el tel¨¦fono de su hermano, puede aprender sobre la menstruaci¨®n y el embarazo, y ponerse en contacto con un centro local para concertar una visita y atenci¨®n cara a cara. En otras palabras, el acceso al m¨®vil le da la confianza y los conocimientos que necesita para proteger su salud y su futuro.

El acceso a los tel¨¦fonos m¨®viles no es un fin en s¨ª mismo. M¨¢s bien es una manera de nivelar el terreno no solo mediante el conocimiento, sino tambi¨¦n mediante la conexi¨®n: hoy en d¨ªa, estos artilugios son conductos claves para la demanda de servicios cruciales, como los financieros y la orientaci¨®n sanitaria. En consecuencia, asegurar un acceso amplio e igualitario es una manera potente y f¨¢cilmente ampliable para ayudar a que cada uno tome decisiones informadas sobre sus propias vidas, en ¨¢reas como la salud, la educaci¨®n y el empleo.

Hacer que las ni?as y las mujeres se conecten en l¨ªnea (sea en sus propios dispositivos o en otros prestados o compartidos) es el primer paso. Debemos asegurarnos de que tengan un nivel t¨¦cnico b¨¢sico para aprovechar los dispositivos. Los estudios muestran que, en general, los chicos usan muchas m¨¢s funciones y aplicaciones que las chicas.

M¨¢s a¨²n, tenemos que considerar qu¨¦ encuentran las chicas una vez est¨¢n conectadas. ?Es precisa la informaci¨®n? ?Est¨¢n en riesgo de ser explotadas? Pasar por alto estas preguntas podr¨ªa volverse una oportunidad perdida¡­ y peligrosa. Por estas razones, trabajamos por crear espacios en l¨ªnea seguros en que las chicas puedan encontrar informaci¨®n fiable especialmente dise?ada para ellas, descubrir servicios valiosos en su ¨¢rea y conectarse con otras que enfrentan (y superan) los mismos retos. La meta es fomentar la curiosidad, impulsar la confianza en s¨ª mismas y empoderarlas para seguir sus sue?os.

Por supuesto, para que tales plataformas marquen una diferencia, deben ser atractivas para los usuarios. Hay chicas que ya est¨¢n benefici¨¢ndose de estas plataformas en Etiop¨ªa, Ruanda y Malaui, y Girl Effect est¨¢ lanzando iniciativas similares en India y Tanzania. No faltan estudios que demuestren la amplitud y el gran alcance de los beneficios de la igualdad de g¨¦nero. Por ejemplo, elevar la participaci¨®n femenina en la fuerza de trabajo en la India podr¨ªa a?adir 56.000 millones de d¨®lares a la econom¨ªa del pa¨ªs, mejorando su capacidad adquisitiva un 27%. A su vez, eso reducir¨ªa las tasas de fertilidad y permitir¨ªa una mayor inversi¨®n en el capital humano, impulsando un desarrollo r¨¢pido y sostenido.

Para asegurar estos logros, los Gobiernos y sus socios deben invertir en iniciativas basadas en tecnolog¨ªas que den respuesta a las necesidades y preferencias de las ni?as y las mujeres. La creaci¨®n de plataformas digitales seguras, atractivas e informativas es un buen punto de partida.

Jessica Posner Odede es directora ejecutiva de Girl Effect.

? Project Syndicate, 2019.

www.project-syndicate.org

Traducci¨®n de David Mel¨¦ndez Tormen.