Kibutzlandia y Nuevo Gotham
Las oportunidades de ascenso social de quienes crecen en hogares pobres dependen en gran medida de haber crecido en barrios buenos
Imaginen que tienen que elegir entre dos pa¨ªses, Kibutzlandia y Nuevo Gotham. Ambos son igualmente pr¨®speros, y el grado de desigualdad entre individuos es el mismo. Sin embargo, la forma de esa desigualdad es muy diferente. Kibutzlandia est¨¢ compuesto por municipios con muchos ingresos y municipios con pocos, pero no existen las diferencias econ¨®micas dentro de cada uno de ellos: nadie tiene vecinos pobres ni ricos, pues en la misma ciudad todos los hogares tienen unos ingresos similares. En Nuevo Gotham ocurre justo lo contrario. Todos los municipios son econ¨®micamente parecidos (todos tienen el mismo ingreso medio), pero dentro de cada pueblo o ciudad hay hogares ricos y hogares pobres. ?En qu¨¦ pa¨ªs preferir¨ªan vivir?
Si valoramos la ausencia de desigualdades en las distancias cortas porque creemos que eso permite crear comunidades densas e individuos m¨¢s proclives a colaborar conjuntamente en la provisi¨®n de bienes p¨²blicos, Kibutzlandia nos parecer¨¢ un lugar mejor. Si por el contrario nos preocupa la segregaci¨®n (que los pobres y ricos no se mezclen) y la movilidad social (que los individuos puedan cambiar de estatus econ¨®mico con facilidad), quiz¨¢ veamos ventajas a Nuevo Gotham. Como ha mostrado convincentemente el economista Raj Chetty para el caso americano, las oportunidades de ascenso social de quienes crecen en hogares pobres dependen en gran medida de haber crecido en barrios buenos. Si las desigualdades son grandes, Kibutzlandia no parece un buen lugar para ellos. En el velo rawlsiano de la ignorancia, es decir, si usted no supiera si va a ser rico o pobre en cada uno de los pa¨ªses, ?elegir¨ªa Kibutzlandia o Nuevo Gotham? Les dejo con este pasatiempo veraniego.
La cuesti¨®n es que hay fuerzas que nos est¨¢n empujando de forma inopinada hacia Kibutzlandia y que, a la vista de lo que sabemos, condicionar¨¢n c¨®mo de inclusivas ser¨¢n nuestras sociedades en el futuro. En la econom¨ªa del conocimiento, las buenas oportunidades tienden a concentrarse en unos pocos lugares adonde todos quieren ir, pero donde solo los que tienen recursos econ¨®micos (o han tenido la suerte de heredar una propiedad) pueden permitirse residir. El resultado natural de estos procesos es la segregaci¨®n residencial: los ricos viven cada vez m¨¢s rodeados de ricos, y los pobres, de pobres. Si nos preocupan los hallazgos de Chetty, igual deber¨ªamos empezar a hacer algo al respecto. @jfalbertos
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