El hombre del ba?ador
Salvini aprovecha el verano para regar las playas de proclamas
En cuanto lleg¨® el verano hubo muchos que salieron zumbando a la playa para procurar ser dichosos: descansando tumbados en la arena, fri¨¦ndose al sol, jugueteando con las olas, bebiendo un gin-tonic. As¨ª estaban las cosas cuando apareci¨® un hombre en ba?ador con vocaci¨®n de hacer proselitismo. El espect¨¢culo tiene lugar en Italia y la estrella al mando del cotarro es Matteo Salvini, el l¨ªder de la Liga y ministro de Interior en el Gobierno de Paolo Conte. En un chiringuito en la costa del Adri¨¢tico, en la provincia de R¨¢vena, ha montado su cuartel general para iniciar desde all¨ª una intensa campa?a por las playas del pa¨ªs. Llega el atardecer, toma el mando con el torso desnudo, por los altavoces suena el himno nacional, unas se?oritas mueven sus cuerpos sobre una tarima. Ese es el planazo, y Salvini va soltando sus mensajes. Un bello verano en Italia, un l¨ªder que luce su barriga, la gente que lo jalea, y ah¨ª que deja unos mensajes potentes: no quiere inmigrantes y los ha convertido en la peor amenaza para su pa¨ªs. En las aguas cercanas, los n¨¢ufragos del Open Arms lo pasan mal.
La pol¨ªtica ya est¨¢ en todas partes. Tiene que llenar cada espacio vac¨ªo, resonar en cada minuto que se ha dejado al albur. Si te vas a la playa a descansar, les ha dicho Salvini a sus compatriotas, yo te acompa?o y te cuento. Te explico mis planes, te se?alo los graves peligros que recorren el mundo y me propongo como la soluci¨®n m¨¢s efectiva, sin duda la mejor. Con este ba?ador y este tipazo, igual que cualquier tipo corriente.
Tur¨ªn, a?os cuarenta, entonces los veranos eran otra cosa. Ginia tiene 16 a?os, trabaja en un taller de costura. Hace buenas migas con Amelia, que es modelo y que posa para unos cuantos artistas. Salen juntas, se divierten, un d¨ªa conoce a Guido ¡ª¡°ten¨ªa la voz seca y a Ginia se le cortaba la respiraci¨®n cada vez que la miraba directamente a los ojos¡±¡ª, se enamora, todo cambia.
Cesare Pavese escribi¨® El bello verano entre el 2 de marzo y el 6 de mayo de 1940. En 1950, el a?o en que acab¨® con su vida, la novela obtuvo el Premio Strega. Cuenta la historia de una muchacha en el momento en que deja la adolescencia (a muchos les pasa esto en verano). Sale del taller en que trabaja, conoce a una joven desenvuelta y atrevida que la llevar¨¢ hasta Guido y, bueno, un d¨ªa se arrojar¨¢ en la cama del joven pintor. ¡°Aquel a?o hac¨ªa tanto calor que se hac¨ªa necesario salir todas las noches y a Ginia le pareci¨® que nunca hab¨ªa comprendido antes el significado del verano, tan maravilloso le parec¨ªa salir todos los d¨ªas a pasear bajo los ¨¢rboles¡±, escribe Pavese. ¡°A veces pensaba que el verano no se acabar¨ªa nunca y que lo mejor era disfrutar de ¨¦l porque al cambio de estaci¨®n algo ten¨ªa que suceder¡±. Tur¨ªn: sal¨ªan a bailar, hablaban de sus cosas, un d¨ªa Amelia le dio a Ginia un beso r¨¢pido en los labios.
El significado del verano. Ginia vive experiencias nuevas, a ratos se encuentra caminando al borde de un abismo, muchas veces ni siquiera entiende lo que se le mueve por dentro, tiene que tomar decisiones atrevidas, lanzarse a la vida. Pavese escribi¨® en uno de sus ensayos que ¡°el fascismo introdujo en la cultura italiana el miedo al porvenir¡±. ¡°No a ese porvenir que consiste en comodidad y alimento, sino al posible futuro catastr¨®fico en que estallar¨ªa la guerra, la derrota o la victoria, el cataclismo¡±, dec¨ªa. Ese cataclismo es para Salvini la inmigraci¨®n. Y ha decidido que tiene que proclamarlo tambi¨¦n en las playas, en pleno verano. A ese par¨¦ntesis en que puede pasar de todo (como le ocurri¨® a Ginia), Salvini le ha puesto la banda sonora del himno de Italia. ?Qu¨¦ mundo!
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