Muere Cristina de Holanda, t¨ªa del rey Guillermo

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La princesa Cristina de Holanda, t¨ªa del actual rey, Guillermo, y hermana de la antigua reina Beatriz, ha fallecido este viernes en el complejo del palacio de Noordeinde, en La Haya. Ten¨ªa c¨¢ncer de huesos, una enfermedad que ella afrontaba con entereza y lleg¨® a calificar de ¡°un asunto cr¨®nico¡±. La Casa Real ha emitido un comunicado recordando ¡°su acusada personalidad y buen coraz¨®n¡±, y ¡°su capacidad para conmover a tantos con su talento y entusiasmo por la m¨²sica¡±. Cristina ten¨ªa 72 a?os, era cantante l¨ªrica y patrocin¨® durante cuatro d¨¦cadas un concurso internacional con su nombre para int¨¦rpretes j¨®venes y compositores de m¨²sica cl¨¢sica y jazz. Sus restos ser¨¢n incinerados en privado

Mar¨ªa Cristina de Orange-Nassau naci¨® en otro palacio, Soestdijk (en la provincia de Utrecht), el 18 de febrero de 1947. Era la cuarta y ¨²ltima hija de la entonces reina Juliana, y de su esposo, el pr¨ªncipe Bernardo, y vino al mundo con un problema grave en la vista a causa de la rubeola sufrida por su madre durante el embarazo. Con el tiempo, los avances m¨¦dicos le permitieron ganar suficiente visi¨®n para llevar una vida normal, pero durante su ni?ez, Juliana se puso en contacto con una sanadora m¨ªstica, Greet Hofmans, con la esperanza de hallar una cura. La soberana acab¨® creyendo que ella curar¨ªa a su hija, y la dependencia emocional as¨ª creada provoc¨® casi una crisis de Estado. Las ideas pacifistas de Hofmans influyeron en Juliana en plena Guerra Fr¨ªa, y cuando Holanda reforzaba sus lazos atl¨¢nticos con Estados Unidos y la OTAN. El pr¨ªncipe Bernardo amenaz¨® con divorciarse y la reina se mostr¨® incluso dispuesta a abdicar, pero la situaci¨®n pudo enderezarse. La sanadora, eso s¨ª, fue despedida.

Ajena a todo ello, Cristina desarroll¨® una fuerte personalidad y quiso valerse siempre por s¨ª misma. Con talento para los idiomas, estudi¨® pedagog¨ªa en la Universidad holandesa de Groningen y luego viaj¨® a Canad¨¢ para desarrollar su verdadera pasi¨®n: el canto. Acudi¨® al conservatorio de Montreal (Canad¨¢) y dio clases de m¨²sica a ni?os en Nueva York, y en 1975 caus¨® sensaci¨®n al contraer matrimonio con Jorge P¨¦rez y Guillermo. Era un exiliado cubano al que hab¨ªa conocido en la ciudad estadounidense, y como era cat¨®lico, la boda religiosa tuvo car¨¢cter ecum¨¦nico. No pidieron permiso al Parlamento para casarse y Cristina fue apartada de la sucesi¨®n al trono. Tuvieron tres hijos, Bernardo Federico (1977), Nicol¨¢s Daniel (1979) y Juliana Edenia (1981), y la pareja se rompi¨® en 1994. La princesa, se qued¨® en Estados Unidos con sus dos hijos varones, y la ni?a fue a vivir a Londres, con su padre. En los ¨²ltimos a?os, Cristina resid¨ªa en Holanda y acud¨ªa con sus tres hijos, poco conocidos para sus compatriotas, a numerosas citas de la familia real. Imparable a pesar de su mala vista, sigui¨® tambi¨¦n un curso de terapia a trav¨¦s del baile para ayudar a personas ciegas y con problemas de visi¨®n.

Popular sobre todo por sus incursiones musicales, Cristina de Orange fue muy criticada en su pa¨ªs en 2009 por ¡°dar mal ejemplo¡±. Hab¨ªa guardado la herencia millonaria de sus padres en un para¨ªso fiscal, la isla de Guernsey, en el Canal de la Mancha, a trav¨¦s de un fondo gestionado desde los Pa¨ªses Bajos. El arreglo no era punible, pero fue se?alada en el Parlamento por ¡°buscar lagunas legales¡±. En enero de 2019, volvi¨® a suscitar pol¨¦mica por la subasta de un dibujo del artista flamenco Rubens, en la casa Sotheby?s, de Nueva York. Formaba parte de un lote de 13 piezas de Maestros del Siglo de Oro, que eran de su propiedad, y el carboncillo de rubens hab¨ªa estado colgado en su casa. Como ocurri¨® con el para¨ªso fiscal, no comet¨ªa un delito, pero como no ofreci¨® antes el conjunto a los museos del pa¨ªs, estos perdieron la oportunidad de comprarlos. S¨ª tuvo que retirar de la puja unos adornos de mesa de cristal de Lalique, porque eran un regalo de Estado a sus padres, pero el Gobierno dijo que lo del dibujo era ¡°un tema privado¡±. La obra fue vendida por seis millones de euros.