Disgustos con Pl¨¢cido

La difusi¨®n en EL PA?S ¡ªcomo en otros medios¡ª de la noticia sobre presuntos acosos sexuales de Pl¨¢cido Domingo ha originado un maremoto de comentarios, cr¨ªticas e insultos hacia el peri¨®dico. La virulencia de numerosas reacciones ha puesto de relieve, de un lado, la pervivencia de ideas confusas sobre el papel del periodismo y, de otro, la existencia de un amplio grupo que se siente molesto por denuncias de acoso a¨²n escondidas bajo la presi¨®n social.

Fechada en Los ?ngeles y firmada por el corresponsal en la zona, Pablo Xim¨¦nez de Sandoval, el peri¨®dico difundi¨® el pasado d¨ªa 14 la noticia bajo el t¨ªtulo Nueve mujeres acusan a Pl¨¢cido Domingo de acoso sexual. Solo una de las denunciantes, se explicaba en el texto, figuraba con su nombre y apellido. Los otros ocho testimonios eran an¨®nimos.

En la web de EL PA?S, las redes sociales o en mensajes al peri¨®dico, se difundieron de inmediato cientos de cr¨ªticas al diario con el doble argumento de que no se deben publicar ¡°acusaciones an¨®nimas¡±. ¡°?Se deben contrastar todas las noticias, salvo que sean acusaciones de mujeres de acoso sexual?¡±, preguntaba Israel M¨¢rmol con una intenci¨®n que dejo al criterio de los lectores.

S¨ª, el peri¨®dico est¨¢ obligado a publicar solo noticias contrastadas por sus medios o procedentes de fuentes fiables. Y as¨ª ocurri¨® tambi¨¦n esta vez. La noticia proced¨ªa de la prestigiosa agencia Associated Press (AP), citada reiteradamente en la informaci¨®n. Adem¨¢s, Pablo Xim¨¦nez explicaba en su texto la clave sobre la fiabilidad de la narraci¨®n: ¡°Ninguna de las mujeres pudo ofrecer documentaci¨®n de alg¨²n tipo que sustentara sus acusaciones, pero la agencia habl¨® con muchos colegas y amigos a los que relataron lo sucedido en su momento¡±.

El peri¨®dico considera un error haber abierto un buz¨®n con fines period¨ªsticos para denuncias sobre acoso sexual y por eso lo retir¨®

Tras conocer las cr¨ªticas a la noticia, Pablo Xim¨¦nez remacha la credibilidad de AP: ¡°Quiero defender la fiabilidad de la fuente y la decisi¨®n de reproducir la informaci¨®n. Associated Press es la agencia de noticias de referencia del periodismo norteamericano. Se le reconoce el est¨¢ndar m¨¢s alto de fiabilidad y precisi¨®n. En unas elecciones ajustadas, puedes dar un resultado por seguro si lo dice AP¡±.

El peri¨®dico consider¨® que la noticia de AP era eso, una noticia. Por el personaje, por la trascendencia que tendr¨ªa el caso ¡ªcomo otros anteriores¡ª y por el origen de la misma. Si la hubiera ocultado a sus lectores, ?imaginan ustedes cu¨¢l hubiera sido la reacci¨®n?

La segunda oleada de cr¨ªticas al peri¨®dico se ha basado en la petici¨®n p¨²blica para recibir relatos de acoso: ¡°Si conoce alg¨²n caso de abusos sexuales que no haya visto la luz, escr¨ªbanos con su denuncia a reportajes@elpais.es¡±. No es la primera vez que EL?PA?S hace algo similar. Lo hizo, por ejemplo, para pedir testimonios sobre abusos en la Iglesia cat¨®lica y ninguno fue publicado, l¨®gicamente, sin un contraste previo sobre su fiabilidad. Las cr¨ªticas frente a la llamada de ahora se han concentrado en se?alar que el peri¨®dico ha lanzado ¡°una caza de brujas¡± y que quiere sustituir a los jueces. Algunos argumentos son s¨®lidos. Por eso, el peri¨®dico ha optado por retirar ese buz¨®n.

Aclara el proceso Borja Echevarr¨ªa, director adjunto: ¡°En primer lugar, pedir disculpas por el error de utilizar un buz¨®n de correo para un tema como el del acoso sexual. Debimos haber reflexionado m¨¢s sobre si en este caso ten¨ªa sentido el uso de un buz¨®n an¨®nimo con fines period¨ªsticos. Nuestros procesos fallaron en la toma de esta decisi¨®n¡±.

Para Echevarr¨ªa, este tema del acoso sexual y el de abusos en la Iglesia son muy diferentes. En el segundo, el peri¨®dico obtuvo gracias a ese buz¨®n ¡°relevantes pistas¡± que ¡°nos permitieron abrir una investigaci¨®n que apuntaba a delitos amparados por miembros de la Iglesia cat¨®lica¡±. Recuerda que ha habido medios prestigiosos que han utilizado m¨¦todos similares para lograr exclusivas mundiales, ¡°pero se trata de una herramienta de trabajo que debemos usar con sumo cuidado¡±, concluye este director adjunto.

Un peri¨®dico, en efecto, no sustituye ni a la polic¨ªa ni a los jueces, sino que publica aquello que es noticioso y que ha confirmado y comprobado, con independencia de que luego acaben o no algunos casos en los tribunales o que concluyan o no en condenas.

Pablo Xim¨¦nez lo deja claro tambi¨¦n esta vez: ¡°No significa que Domingo sea culpable de nada. Significa que es una noticia que hay que dar, explicando bien al lector de d¨®nde viene. No estamos diciendo que nos creamos las acusaciones. Esas mujeres existen, dicen lo que dicen, AP ha hablado con suficiente gente como para creer que tienen base y tiene la versi¨®n de Domingo¡± (dijo que los valores de hoy ¡°son muy distintos de c¨®mo eran en el pasado¡±).

Hay miles de ejemplos de todo tipo de asuntos publicados y al peri¨®dico solo le preocupa si lo que difundi¨® result¨® ser cierto o no, sean casos de corrupci¨®n, de presuntos delitos medioambientales o de redes de presuntos narcotraficantes. Temas, por cierto, sobre los que apenas hay protestas cuando las acusaciones son tambi¨¦n an¨®nimas. Lo contrario que ahora.

defensor@elpais.es