Recuerda de repente que dej¨® a sus hijos con los abuelos hace cinco a?os

¡°Ja, ja, ja, soy un desastre¡­ Oye, pap¨¢, que me los pod¨¦is devolver si os dan mucha guerra, eh¡±. As¨ª admit¨ªa Gregorio Garc¨¦s su ¡°descuido¡± tras darse cuenta de que hace cinco a?os dej¨® a sus dos hijos en casa de los abuelos para ir a hacer un recado y se le pas¨® completamente volver a por ellos.

Los ancianos se han ocupado de educar a las criaturas a la espera de que su padre regresara, y los ni?os apenas recuerdan a su progenitor. ¡°Estoy a mil cosas. Sin su apoyo no s¨¦ c¨®mo podr¨ªa apa?¨¢rmelas¡±, comenta Gregorio. El padre ha recogido finalmente a sus hijos esta tarde. ¡°No recuerdo ya a qu¨¦ colegio iban, tengo que estar pregunt¨¢ndole todo el rato a mi madre, que tiene mucha memoria¡±, admite. Los abuelos han pedido quedarse definitivamente con los nietos y asumir su crianza ¡°mientras Gregorio est¨¦ liado con sus cosas, probablemente hasta que ¨¦l se jubile y tenga que encargarse de sus propios nietos¡±.

?Qu¨¦ frases registran los altavoces inteligentes en las casas espa?olas?

Sabemos que estos aparatos tan pr¨¢cticos nos esp¨ªan. ?Cu¨¢les son las conversaciones que escuchan con mayor frecuencia?

1. Qu¨¦ calor, ?no?

2. Oye, pon el aire que estoy que me aso.

3. Este calor que hace no es normal.

4. Como no sople un poco de viento esta noche no pego ojo.

5. Pues ma?ana dicen que har¨¢ m¨¢s calor a¨²n.

6. ?Pero t¨ªo, qu¨¦ calor es este! Paso de ir a por el pan, que casi me desmayo, nen.