Cierto o falso
Hay quien no se f¨ªa de la evidencia cient¨ªfica. Prefiere confiar en el cu?ado, en el sentido amplio que va adquiriendo esta palabra
El problema no son solo las noticias falsas que anegan las redes sociales. Tambi¨¦n est¨¢n los pol¨ªticos que intoxican a sus millonarias audiencias con interpretaciones sesgadas sobre la contaminaci¨®n o la violencia callejera, las empresas anunciantes que pretenden convertir las coles o las berzas en el elixir de la eterna juventud y, sobre todo, los amigos y cu?ados que te aconsejan no vacunar al ni?o porque eso le va a dar autismo, o cualquier otro potaje conceptual mal cocido. El problema es serio. Seg¨²n una encuesta de 2016, solo un tercio de la poblaci¨®n brit¨¢nica conf¨ªa en la investigaci¨®n m¨¦dica. Los otros dos tercios se f¨ªan m¨¢s bien de sus amigos y familiares.
Es evidente que necesitamos no ya fuentes de informaci¨®n fiables ¡ªque siempre las ha habido¡ª, sino dotar a la gente de los criterios necesarios para encontrarlas. Y de los conocimientos que les permitan fiarse de ellas. Esto es particularmente importante en la educaci¨®n primaria y secundaria, pero la poblaci¨®n adulta no est¨¢ menos necesitada de ilustraci¨®n.
La ¨²ltima de ellas es la web thatsaclaim.org, organizada por una alianza de 25 investigadores de 14 disciplinas, con el objetivo de facilitar criterios para distinguir una afirmaci¨®n falsa de una cierta, o tan cierta como permita el exigente y permanentemente revisable concepto de verdad cient¨ªfica. Esos criterios generales de veracidad pueden aplicarse a la toma de decisiones en el sector agr¨ªcola, educativo, ambiental, m¨¦dico (incluyendo la formaci¨®n sobre salud en la educaci¨®n primaria), de gesti¨®n, bienestar social, terapias ling¨¹¨ªsticas y varias otras todav¨ªa en construcci¨®n. La web ser¨¢ de inter¨¦s para quienes tienen que tomar decisiones en esos sectores. Y para quienes les votamos.
Es dif¨ªcil encontrar un debate sobre cualquier asunto de inter¨¦s social que no acabe con la frase: ¡°Al final, esto es un asunto de educaci¨®n¡±. A menudo es verdad, pero esa conclusi¨®n resulta irritante y desalentadora. Es como el funcionario de los chistes, que te cierra la ventanilla en las narices y te manda a la secci¨®n de educaci¨®n, dos pisos m¨¢s arriba. Identificar un problema como un asunto de educaci¨®n no deber¨ªa movernos a soslayar el problema, sino a resolver el asunto.
Son los investigadores quienes se est¨¢n moviendo primero, con iniciativas como las ¡°revisiones sistem¨¢ticas¡±, que sintetizan la mejor evidencia disponible en cada campo de conocimiento, las revistas cient¨ªficas de acceso libre y la incorporaci¨®n de res¨²menes de las investigaciones en un lenguaje llano, o al menos m¨¢s llano que la jerigonza habitual. Un buen ejemplo es Cochrane (cochrane.org), una organizaci¨®n brit¨¢nica sin ¨¢nimo de lucro dedicada a facilitar a m¨¦dicos, pacientes y pol¨ªticos la mejor evidencia disponible sobre temas de salud. Otros ejemplos son la Campbell Collaboration, dedicada a pol¨ªticas sociales, y la Collaboration for Environmental Evidence, centrada en el medio ambiente. Matt Oxman, de la Universidad Metropolitana de Oslo, y otros 24 investigadores recomiendan m¨¢s webs en Nature.
Por m¨¢s importantes que sean estas iniciativas, sin embargo, queda por sortear el mayor escollo de todos: que la mayor parte de la gente no se f¨ªa de la evidencia cient¨ªfica. Prefiere confiar en el cu?ado, en el sentido amplio que va adquiriendo esta palabra. Pero bueno, esto es un asunto de educaci¨®n, dos pisos m¨¢s arriba.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.