El impuesto de solidaridad
El Gobierno alem¨¢n elimina para la gran mayor¨ªa de los contribuyentes el tributo destinado a la reunificaci¨®n
El muro de Berl¨ªn acuartelaba a los ciudadanos de la RDA a lo largo de 165 kil¨®metros. El hormig¨®n no solo separaba a los alemanes. Era el s¨ªmbolo de la divisi¨®n geopol¨ªtica del mundo en dos bloques. La apertura de los pasos fronterizos, aquel hist¨®rico 9 de noviembre de 1989, para que los ciudadanos del Este pudieran viajar libremente al Oeste, inaugur¨® una nueva era. Junto a la Puerta de Brandeburgo, alegor¨ªa del triunfo de la paz sobre las armas, el excanciller Willy Brandt dijo solemnemente: ¡°Ahora empieza a crecer unido algo que es inseparable¡±.
Fue una frase que marc¨® el inicio de la reunificaci¨®n alemana. Llegaba el momento de comenzar a reparar las hondas secuelas de cuatro d¨¦cadas de comunismo al otro lado del muro. La equiparaci¨®n entre el Este y el Oeste no fue gratuita ni barata. Para contribuir econ¨®micamente al desaf¨ªo que representaba la ansiada unidad la sociedad alemana asumi¨® en 1991 el llamado ¡°impuesto de la solidaridad¡±, un gravamen destinado a sufragar los costes de la reunificaci¨®n que pronto ser¨¢ tambi¨¦n historia.
El Gobierno alem¨¢n aprob¨® el pasado mi¨¦rcoles su eliminaci¨®n para la gran mayor¨ªa de los contribuyentes. Ser¨¢ a partir de 2021, tres d¨¦cadas despu¨¦s de su instauraci¨®n, cuando dejar¨¢ de ser obligatorio para el 90% de los declarantes. La recaudaci¨®n supon¨ªa el 5,5% del impuesto sobre la renta y del impuesto de sociedades. Solo los germano-occidentales con elevados ingresos seguir¨¢n aportando esta tasa m¨¢s all¨¢ de 2021, de modo que en cifras netas, el Estado dejar¨¢ de ingresar en el fisco alrededor de 20.000 millones de euros al a?o. Pero el Gobierno cree que los costes de la uni¨®n a la que apelaba Brandt se han saldado en gran parte y que este tributo ya no es necesario.
Como consecuencia de esta aportaci¨®n el Este cambi¨® radicalmente de cara. Con el derribo del muro, el paisaje adopt¨® nuevas tonalidades. Los grises edificios de la ¨¦poca sovi¨¦tica fueron sustituidos por modernas urbanizaciones y las infraestructuras ganaron en tecnolog¨ªa y funcionalidad. Econ¨®micamente, los ciudadanos de la extinta RDA avanzaron hacia salarios m¨¢s acordes con los de sus vecinos y su calidad de vida dio un gigantesco paso. Pero sobre todo ganaron en algo menos tangible y m¨¢s valioso: la libertad.
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