Brad Pitt: errores del pasado, masculinidad t¨®xica y redenci¨®n
El actor aprovecha la presentaci¨®n de su nueva pel¨ªcula en el Festival de Venecia para saldar cuentas con sus demonios internos
El jueves, Brad Pitt (Oklahoma, Estados Unidos, 1963) dio un paso m¨¢s en su cruzada contra los t¨®picos masculinos que, a su pesar, lleva d¨¦cadas encarnando. Ocurri¨® en el Festival Internacional de Cine de Venecia durante la presentaci¨®n de su nueva pel¨ªcula, Ad Astra (estreno en Espa?a el 20 de septiembre). El actor, que a los 25 a?os ¡ªcon cara de adolescente y cuerpo de atleta ol¨ªmpico¡ª entr¨® en Hollywood dando vida a un hombre que parec¨ªa estar encantado de ser cosificado en Thelma y Louis (1991), nunca ha estado c¨®modo con su estatus de sex symbol masculino. "Me pas¨¦ los noventa tratando de esconderme y me volv¨ª loco huyendo de la cacofon¨ªa de la fama. Me pon¨ªa enfermo estar tirado en el sof¨¢ con un porro, me sent¨ªa pat¨¦tico¡±, ha reconocido Pitt.
En la presentaci¨®n de la pel¨ªcula de James Gray, protagonizada adem¨¢s de por Pitt por Tommy Lee Jones, el actor declar¨® que Ad Astra, donde interpreta a un astronauta que viaja al sistema solar para buscar a su padre (Lee Jones, que interpreta a un astronauta perdido en el espacio), es una reflexi¨®n sobre ser hombre hoy. "Esa idea de masculinidad con la que hemos crecido, donde nos ense?aron a ser siempre fuertes, implica negar el dolor, las cosas que sientes, la verg¨¹enza y los remordimientos", reconoci¨® Pitt, que tambi¨¦n ha producido la pel¨ªcula. "Creo que [en la pel¨ªcula] hay una mejor definici¨®n para nosotros, los hombres, que consiste en ser m¨¢s abiertos, con tu familia, con tus hijos y contigo mismo", dijo.
A sus 55 a?os, el protagonista de Malditos bastardos, Troya,?Sr. y Sra. Smith o El club de la lucha no oculta que siempre se ha sentido en guerra conmigo mismo. "Para bien o para mal, en mi cabeza hay una discusi¨®n constante¡±, lleg¨® a confesar hace un tiempo, a?adiendo que en varios periodos se ha sentido ¡°absolutamente cansado¡± de s¨ª mismo. Cada vez que alguna publicaci¨®n le nombra el hombre m¨¢s sexy del mundo (y lo hacen con mucha frecuencia), destacaban sus m¨²sculos, su cabellera o ese seductor tic de humedecerse los labios que lleva conquistando hombres y mujeres 30 a?os. Justo estos aspectos que relatan esas revistas son los que el actor detesta y que le impiden ser feliz.
"Cuando empec¨¦, me encantaban Mickey Rourke y Sean Penn. Me encantaban porque hab¨ªa rudeza en ellos, que es como se nos ense?¨® a ser cuando crecimos. Pero tambi¨¦n eran vulnerables, crudos y abiertos, y eso es algo que aprecio. Pero lo que veo ahora es una nueva masculinidad, especialmente en aquellos que han pasado por Hollywood y por ese momento de recalibrarse. Ahora se valora un nuevo hombre que es m¨¢s vulnerable. No se trata de ser blando o sentimentaloide. Me refiero a un hombre que sabe de sus propias imperfecciones y se mantiene alerta sobre ellas. Un hombre vulnerable, con sentimientos reales, m¨¢s que ser ese machote intentando hacerse el tipo duro. Pero quiz¨¢ ese sea simplemente yo ahora que me hago mayor, en mi propio viaje, proyectando eso a todos los dem¨¢s", declar¨® hace solo unas semanas al diario brit¨¢nico The Times.
Un cap¨ªtulo m¨¢s en el camino hacia la redenci¨®n que se ha convertido en la obsesi¨®n del actor.?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.