Errores evitables
La Administraci¨®n andaluza ha actuado tarde y mal en la crisis de listeriosis
La Junta de Andaluc¨ªa ha dado finalmente por controlado el peor brote de listeriosis que ha sufrido Espa?a, con un balance de tres muertos, cinco abortos y 210 afectados hasta ahora, de los que m¨¢s de 50 contin¨²an ingresados. Pasada la fase aguda de la crisis, es el momento de examinar lo ocurrido y pedir responsabilidades a quienes puedan haber actuado de forma negligente en este lamentable episodio. El alcance del brote y la cronolog¨ªa de las actuaciones emprendidas por la Junta de Andaluc¨ªa y el Ayuntamiento de Sevilla indican que se han producido grandes fallos, tanto en el control sanitario previo de la industria implicada, la empresa Magrudis, como en la actuaci¨®n de los servicios de salud p¨²blica, que han respondido tarde y mal a la emergencia sanitaria.
La actuaci¨®n de la empresa no puede ser m¨¢s an¨®mala. A la espera de que la investigaci¨®n abierta por Fiscal¨ªa determine el alcance de sus responsabilidades penales, hay indicios de que la actividad declarada en la documentaci¨®n presentada en la solicitud de actividad no se corresponde con la que realizaba realmente en sus instalaciones; poco antes de la crisis hizo sin permiso obras que requer¨ªan autorizaci¨®n previa y una inspecci¨®n sanitaria posterior, y ocult¨® a las autoridades sanitarias informaci¨®n esencial sobre el n¨²mero real de productos que comercializaba, lo que retras¨® la inmovilizaci¨®n preventiva.
Tampoco los servicios de salud p¨²blica han estado a la altura de lo que se espera de ellos en estas circunstancias. Han actuado con retraso y de forma deficiente en el control de los productos causantes del brote. La ¨²ltima semana de julio ya se ten¨ªa constancia de un aumento anormal de casos de listeriosis; el 9 de agosto se tuvo constancia de que hab¨ªa una partida de carne mechada contaminada, pero no se decret¨® la alerta sanitaria hasta el d¨ªa 15. En ese tiempo, los productos contaminados siguieron comercializ¨¢ndose, lo que agrav¨® la extensi¨®n del brote. Y a pesar de que desde el 13 de agosto se sab¨ªa que la carne contaminada pertenec¨ªa a la empresa Magrudis, los servicios sanitarios de la Junta a¨²n tardaron otros seis d¨ªas en decretar la alerta para el resto de productos de la firma, incluida una partida que se comercializaba como marca blanca. La opacidad con que se actu¨® pudo agravar las consecuencias. Resulta inadmisible que la empresa ocultara a las autoridades informaci¨®n, pero las pesquisas del servicio de salud p¨²blica tambi¨¦n fueron muy deficientes. Dos de los productos contaminados ¡ªel chorizo casero y el chorizo picante¡ª figuraban en su p¨¢gina web, a pesar de los cual no se dio la alerta sanitaria para inmovilizarlos hasta el 28 de agosto.
Lejos de asumir los errores y hacer autocr¨ªtica, tanto el consejero de Sanidad como el presidente de la Junta de Andaluc¨ªa han respondido al desaf¨ªo con injustificada autocomplacencia. Juan Manuel Moreno lleg¨® a decir: ¡°Estamos escribiendo un nuevo relato en el combate de la listeria en Espa?a y en el mundo¡±. Lamentable ha sido tambi¨¦n el intercambio de reproches entre la Junta de Andaluc¨ªa y el Ayuntamiento de Sevilla. En una situaci¨®n como esta se espera colaboraci¨®n y no confrontaci¨®n pol¨ªtica. Solo la actuaci¨®n temprana y decidida de los servicios de atenci¨®n sanitaria en el tratamiento de los afectados ha permitido reducir los da?os. No todo ha sido, pues, negativo, pero conviene que las lecciones de la crisis no caigan en saco roto.
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