M¨¦xico: ?hacia una democracia plebiscitaria?

El presidente de M¨¦xico, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, en el mensaje de su primer informe de Gobierno el 1? de septiembre, urgi¨® al Congreso a ¡°establecer el mecanismo de revocaci¨®n del mandato como una forma efectiva de control¡± y a ¡°que elimine las trabas legales para la aplicaci¨®n del m¨¦todo de la consulta popular¡±.

Veamos las implicaciones de esas dos pretensiones.

La revocaci¨®n del mandato, que no contempla hoy la Constituci¨®n, en la propuesta del presidente mexicano habr¨ªa de celebrarse en junio de 2021 en coincidencia con las elecciones legislativas que tendr¨¢n lugar a la mitad de su sexenio. En esa fecha se renovar¨¢ la C¨¢mara de Diputados, habr¨¢ elecciones en las 32 entidades federativas de la Rep¨²blica y en 15 de ellas se votar¨¢ por gobernador. As¨ª que en vez de esas elecciones intermedias, M¨¦xico asistir¨ªa a una jornada nacional de refrendo presidencial. Ser¨ªa necesario remover disposiciones constitucionales vigentes que proh¨ªben expresamente a los gobernantes en M¨¦xico influir en las preferencias electorales de los ciudadanos (?c¨®mo no lo har¨ªa un presidente en campa?a?) y que les obligan a la total imparcialidad pol¨ªtica electoral.

Es parad¨®jico, adem¨¢s, que L¨®pez Obrador no vea la revocaci¨®n de mandato como una herramienta al servicio de la oposici¨®n o la ciudadan¨ªa, pues propone que la revocaci¨®n se convoque a iniciativa del propio mandatario. ?Se imaginan al presidente de Estados Unidos activando un impeachment contra s¨ª mismo? Pues algo as¨ª se plantea en M¨¦xico.

L¨®pez Obrador fue electo presidente para el periodo 2018-2024 en una votaci¨®n en la que participaron 56 millones de ciudadanos. El mandato popular que recibi¨® fue por seis a?os y a ese periodo est¨¢ obligado. En caso de aprobarse en esta legislatura la revocaci¨®n de mandato, no deber¨ªa proceder para ¨¦l pues ser¨ªa una aplicaci¨®n retroactiva de la norma.

M¨¦xico vive graves problemas, como la inseguridad y la pobreza. ?Para qu¨¦ agregar la inestabilidad pol¨ªtica en alcald¨ªas, gubernaturas y la presidencia misma?

Las consultas populares s¨ª se contemplan en la legislaci¨®n mexicana y han de celebrarse en coincidencia con la jornada electoral federal. Esto es, puede haber consultas cada tres a?os. El art¨ªculo 35 de la Constituci¨®n se?ala que las consultas pueden ser convocadas por el presidente de la Rep¨²blica, por una tercera parte de una C¨¢mara del Congreso o por ciudadanos que re¨²nan el dos por ciento de firmas del censo electoral. El mismo art¨ªculo 35 constitucional establece condiciones para las consultas populares: sus resultados ser¨¢n vinculatorios cuando participe al menos el 40% de los ciudadanos. No podr¨¢n someterse a voto popular los derechos humanos; los principios que hacen de M¨¦xico una rep¨²blica democr¨¢tica, representativa, federal y laica; los ingresos y gastos del Estado; la materia electoral ni la seguridad nacional ni la organizaci¨®n de las fuerzas armadas.

Esas son las ¡°trabas¡± que el presidente desea remover para permitir que cualquier tema pueda ser sometido a consulta; eliminar un umbral m¨ªnimo de participaci¨®n; excluir el pronunciamiento de la Suprema Corte, y hacer de las consultas no un complemento a la democracia representativa sino una forma de gobierno que alimente una pol¨ªtica binaria de ¡°s¨ª o no¡±, ¡°conmigo o contra m¨ª¡±, favorable a la polarizaci¨®n permanente.

Esas dos propuestas del presidente requieren cambios constitucionales para prosperar, mas no tiene la mayor¨ªa calificada en el Congreso para lograrlos. Evitar el vaciamiento de la democracia representativa en M¨¦xico est¨¢ en manos de los contrapesos legislativos existentes. A la democracia deben resguardarla los propios instrumentos de la democracia, como son la pluralidad partidista y la divisi¨®n de poderes.

Ciro Murayama es economista y es consejero electoral del Instituto Nacional Electoral de M¨¦xico.