El preocupante legado de la (no) negociaci¨®n
Compartir el poder obliga a ciertas lealtades compartidas y ejercer responsabilidades de gobierno no es ¡°repartirse los sillones¡±
Hace unos meses pronostiqu¨¦ aqu¨ª que esta vez los partidos evitar¨ªan provocar una repetici¨®n electoral. Creo que los tres motivos que expuse entonces (el sesgo presidencialista de nuestro sistema parlamentario, la existencia de una agenda definida de reformas y la incertidumbre respecto a los resultados de unos nuevos comicios) siguen siendo v¨¢lidos. Pero conforme pasan los d¨ªas y la investidura no llega, la sospecha de que me dej¨¦ algo importante en el tintero es cada vez mayor.
Con independencia de lo que ocurra en los pr¨®ximos d¨ªas, a todos nos deber¨ªa preocupar el legado que nos va a dejar este verano de (no) negociaciones para formar Gobierno. Hace ya media d¨¦cada, el bipartidismo imperfecto entr¨® en crisis provocando la llegada de nuevos partidos a las instituciones, en principio con la intenci¨®n de canalizar las demandas desatendidas de una sociedad m¨¢s diversa, m¨¢s compleja, y con nuevas prioridades. Dada la naturaleza de nuestras sociedades, el multipartidismo ofrece muchas m¨¢s ventajas que inconvenientes, y puede servir de ant¨ªdoto contra las propuestas excluyentes y extremistas que nos amenazan y ganan fuerza en algunos pa¨ªses de nuestro entorno. Pero para que el multipartidismo funcione es necesario que ciudadanos y pol¨ªticos compartamos algunos principios: que hay que cultivar la confianza hacia quienes son tus rivales en las urnas, pero con los que est¨¢s obligado a trabajar para aprobar leyes y presupuestos, que compartir el poder no es sin¨®nimo de caos, no equivale a distribuir parcelas de influencia y que obliga a ciertas lealtades compartidas, y que negociar y transigir no es ¡°pactar en los despachos¡± ni ejercer responsabilidades de gobierno es ¡°repartirse los sillones¡±. Viendo lo que nos dicen los datos de opini¨®n p¨²blica, tengo la sensaci¨®n de que la mayor parte de los ciudadanos ha asumido mejor estos principios que los partidos, y que solo las luchas internas, el tacticismo y las inercias de algunos liderazgos explican por qu¨¦ a demasiados pol¨ªticos (de todos los colores) les est¨¢ costando asumir estas reglas b¨¢sicas necesarias para que el multipartidismo no se nos atragante.
No ha sido un buen verano para este aprendizaje. Nuestros l¨ªderes han preferido invertir en c¨®modos relatos que en tediosas negociaciones. Pero a ese aprendizaje tendremos que volver, porque no tenemos una forma mejor de gobernarnos. Ojal¨¢ sea pronto. @jfalbertos
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- Opini¨®n
- Pactos postelectorales
- Pedro S¨¢nchez
- Pactos pol¨ªticos
- Presidencia Gobierno
- Pablo Iglesias
- Investidura parlamentaria
- Gobierno de Espa?a
- PSOE
- XIII Legislatura Espa?a
- Podemos
- Congreso Diputados
- Legislaturas pol¨ªticas
- Elecciones
- Parlamento
- Gobierno
- Partidos pol¨ªticos
- Administraci¨®n Estado
- Pol¨ªtica
- Administraci¨®n p¨²blica