Las buenas acciones dan fruto hasta en las menores escalas
Los beneficios que aportan las pol¨ªticas de RSC atraen el inter¨¦s de las compa?¨ªas de tama?o medio
Resulta una mueca burlona de la historia que el economista Howard Bowen, autor de La responsabilidad social empresarial (1953), fuera defenestrado de su c¨¢tedra en la Universidad de Illinois, acusado de socialista. Hoy sus ideas de vanguardia, lejos de considerarse contrarias al mercado, laten con fuerza en el esp¨ªritu de la ONU, cuyas iniciativas promueven el papel de las compa?¨ªas en los logros sociales y medioambientales, a trav¨¦s del llamado Pacto Mundial.
El organismo internacional define la responsabilidad social corporativa (RSC) como "una forma de direcci¨®n basada en la gesti¨®n de los impactos que la misma actividad empresarial genera sobre la sociedad civil". Esta clase de gobernanza no tiene en cuenta, en exclusiva, los beneficios financieros, sino que cultiva valores inmateriales, como el prestigio o la utilidad. En todo caso, la RSC no debe confundirse con la acci¨®n social. No se trata de mecenazgo, patrocinio ni donaciones, sino de pol¨ªticas concretas dentro del campo del negocio o del ¨¢mbito de aplicaci¨®n empresarial. Las compa?¨ªas del futuro tienen la capacidad de contribuir al desarrollo econ¨®mico, pero tambi¨¦n al crecimiento social y a la protecci¨®n de su entorno.
En los a?os cincuenta, la RSC pertenec¨ªa al terreno del altruismo y la caridad, pero tras la crisis de los setenta dej¨® de concebirse el Estado como ¨²nico administrador del gasto social y responsable de la contenci¨®n de las desigualdades. De este modo, se asienta como axioma que todos los actores deben contribuir al bienestar y la calidad de vida, incluyendo las empresas. Esta perspectiva ha calado en grandes firmas y ahora alcanza a las pymes.
Estas empresas han comenzado a abandonar el papel mantenido hasta el momento como elemento exterior al cuerpo social, integr¨¢ndose en su entorno, explican desde el Instituto de Formaci¨®n Empresarial de la C¨¢mara de Madrid: "Las empresas son conscientes de que m¨¢s all¨¢ de los intereses puramente econ¨®micos o de estricta producci¨®n, tienen otras responsabilidades. Es en este contexto en el que surgen las preocupaciones por el medio ambiente, la prevenci¨®n de la salud del trabajador y el aseguramiento de la calidad para el cliente. Adem¨¢s, algunos propietarios comienzan a ver la necesidad de incluir, en lo que hasta ahora eran simples balances econ¨®micos o financieros, otras variables que sirvan para dar a conocer las aportaciones de sus empresas".
De igual modo que la exigencia del consumidor es cada vez mayor, lo es tambi¨¦n la competencia. Que los consumidores elijan un producto u otro es cada vez una din¨¢mica m¨¢s compleja, relacionada con elementos de percepci¨®n, como la imagen de marca. Por ello es necesario diferenciarse: las empresas son cada vez m¨¢s conscientes de la necesidad de incorporar la sensibilidad social a su estrategia de negocio. En este sentido, la adopci¨®n de criterios de RSC implica la formalizaci¨®n de pol¨ªticas y sistemas de gesti¨®n espec¨ªficos que sean apreciables.
?mbito internacional
La Comisi¨®n Europea ha subrayado la relevancia estrat¨¦gica de colocar a la pyme en el centro de todas sus actuaciones con el fin de catapultarlas a la vanguardia de la responsabilidad y la innovaci¨®n. La pyme es un puntal del desarrollo econ¨®mico y social de la Uni¨®n Europea. El ¨²ltimo estudio publicado por la Comisi¨®n a este respecto ¡ªrealizado sobre una muestra de casi 8.000 compa?¨ªas enclavadas en la UE¡ª indica que la mitad de las pymes europeas est¨¢n implicadas en actividades socialmente responsables. Este compromiso es directamente proporcional a su tama?o: las m¨¢s involucradas son las medianas (de entre 50 y 249 trabajadores), mientras que las micro (de entre 1 y 9) est¨¢n menos concienciadas.
El ¨¢rea geogr¨¢fica tambi¨¦n result¨® determinante para la asunci¨®n de pol¨ªticas RSC. Los pa¨ªses del norte de Europa las llevan a cabo en mayor medida. En Finlandia, por ejemplo, lo hace el 83% de las pymes, mientras que en Francia solo el 32%. Los pa¨ªses del sur, como Espa?a, Italia y Grecia, est¨¢n a la cola. Durante la crisis econ¨®mica derivada de la ca¨ªda de las cotizaciones burs¨¢tiles mundiales, esta clase de actuaciones disminuyeron, pero no han dejado de mejorar desde 2014.
En Espa?a existen numerosos ejemplos exitosos de RSC en el ¨¢mbito de las pymes. Es el caso de Telice, una compa?¨ªa que trabaja en la realizaci¨®n de contratos de obras y servicios para Administraciones p¨²blicas, adem¨¢s de empresas constructoras y de tecnolog¨ªa. La firma, que ha llevado a cabo recientemente la instalaci¨®n y el mantenimiento de 80 kil¨®metros de red electrificada de Adif, promueve Fab Lab Le¨®n, un laboratorio de fabricaci¨®n digital que proporciona el acceso a medios modernos de invenci¨®n. Esta apuesta fue cosa de Ces¨¢reo Gonz¨¢lez, consejero delegado: "Ya llev¨¢bamos a cabo procedimientos de responsabilidad corporativa en relaci¨®n con la calidad del servicio o el respeto medioambiental, pero nos faltaba la pata de un impacto social que recogiera el esp¨ªritu de nuestra actividad".
Repasando la prensa salm¨®n, Gonz¨¢lez se top¨® con la rese?a de otro espacio colaborativo tecnol¨®gico, enclavado en Estados Unidos y tambi¨¦n conectado con la ingenier¨ªa. As¨ª decidi¨® aplicar a su empresa la experiencia, que ech¨® a andar en 2011 con varios cursos gratuitos de impresi¨®n en 3D. En los ¨²ltimos a?os, el laboratorio ha promovido diferentes iniciativas relacionadas con la fabricaci¨®n digital para j¨®venes en situaci¨®n de vulnerabilidad social. "Queremos fomentar el emprendimiento y el acceso a la ciencia de todas las capas de la sociedad. A la vez, a Telice nos sirve para ampliar el capital relacional de la empresa, atray¨¦ndonos el talento local".
El hospital Plat¨® de Barcelona acaba de obtener la calificaci¨®n SGE21, una marca que certifica en toda Europa los sistemas de gesti¨®n ¨¦tica y socialmente responsable. La instituci¨®n cuenta con una comisi¨®n anticorrupci¨®n y otra de responsabilidad social. Adem¨¢s, integra la ecolog¨ªa en su actividad corporativa. Este contrato se plasma en acciones que ayudan a reducir el impacto ambiental de la actividad hospitalaria: desde 2012 han encargado estudios de eficiencia energ¨¦tica, cuyos resultados dieron lugar a modificaciones en la iluminaci¨®n y a reformas en el sistema de aislamiento, calefacci¨®n y refrigeraci¨®n. Todas las actividades relacionadas con los compromisos sociales adquiridos del hospital pueden descargarse de su portal digital en sendos dosieres, que detallan, por ejemplo, la disminuci¨®n del uso del papel en volantes e impresi¨®n de historiales o la inversi¨®n realizada en tecnolog¨ªa limpia.
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