?Qu¨¦ puede hacer el mundo por m¨ª?
Aunque parezca obvio hay que insistir, vivimos en una realidad global
Dicen las malas lenguas que lo que pasa en el mundo importa poco a la opini¨®n p¨²blica. Demasiado lejano; demasiado ajeno; demasiado complicado. Salvo algunos acontecimientos que traspasan la barrera del inter¨¦s ¡ªel Brexit, algunas cat¨¢strofes, algunas elecciones, alg¨²n exabrupto de Trump, m¨¢s Brexit¡¡ª, la informaci¨®n internacional parece reservada a un pu?ado de expertos y otro de exc¨¦ntricos cosmopolitas. As¨ª estamos, hipnotizados por el penoso espect¨¢culo de la pol¨ªtica nacional, en un ejercicio de retroalimentaci¨®n entre pol¨ªticos y medios. Sin embargo, me gustar¨ªa invitarles a fijarse algo m¨¢s en lo que ocurre fuera. Y no por un ejercicio de esnobismo. Aqu¨ª van siete razones por las que interesarse por el estado del mundo puede ser beneficioso para usted:
Porque ayuda a relativizar. Cuando la incertidumbre est¨¢ presente en casi todos los ¨¢mbitos de nuestras vidas, conocer otras realidades permite saber que no estamos solos, ni en los problemas, ni en la b¨²squeda de soluciones; que hay otros mucho peor y algunos mucho mejor. Aunque solo fuera porque la ciencia ha demostrado que relativizar nos hace m¨¢s felices, merece la pena probar.
Porque nos ayuda a valorar m¨¢s lo que tenemos. Para un pa¨ªs que tiene una peor imagen de s¨ª mismo que la que tiene el resto, entender mejor el entorno puede contribuir a mejorar nuestra autoestima nacional¡ y la nuestra como ciudadanos.
Porque alimenta el pensamiento cr¨ªtico. Ahora que la manipulaci¨®n ha adquirido un grado de sofisticaci¨®n como nunca antes, la capacidad de an¨¢lisis es fundamental para navegar en los mares de desinformaci¨®n y ruido que nos rodean. Contrastar la actualidad y las tendencias m¨¢s all¨¢ de nuestras fronteras es una manera natural de lograrlo.
Por higiene mental. Porque necesitamos un respiro del bucle nacional en el que estamos metidos y de la pobreza de nuestro debate pol¨ªtico. La informaci¨®n internacional puede ser fuente de nuevas ideas; y, cuando menos, una distracci¨®n.
Porque nos permite anticipar. Buena parte de las tendencias, en cualquier campo y de cualquier tipo, que acaban imponi¨¦ndose en Espa?a proceden de fuera. Estar informado nos facilita la preparaci¨®n para lo que pueda venir.
Porque vivimos en una realidad global. Nos guste o no, nos sintamos o no parte de una sociedad globalizada, el mundo est¨¢ altamente interconectado. Es dif¨ªcil, si no imposible, mantenernos en un espl¨¦ndido aislamiento. Las pol¨ªticas personales del avestruz solo sirven para generar frustraci¨®n y alimentar posturas excluyentes.
Y tambi¨¦n, ?por qu¨¦ no?, porque ofrece buenos temas de conversaci¨®n. De momento tenemos por delante un oto?o lleno de posibilidades: elecciones en Argentina, en Polonia, en Israel; el culebr¨®n de la Casa Blanca; la desaceleraci¨®n econ¨®mica¡ y el Brexit. Tambi¨¦n el Brexit. ?Se animan?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.