Chris Sharma, escalador en roca, demuestra que se puede trepar a un acantilado en traje
Este estadounidense afincado en Catalu?a es una estrella de la escalada y, para demostrarlo, se enfunda traje y camisa en un acantilado como imagen de Mango Man
El psicobloc, como su nombre indica, es una modalidad de escalada con mucho de psicol¨®gico. Hace falta serenidad y calma mental para estar colgado en una pared rocosa a 20 metros sobre el mar sin entrar en p¨¢nico. Sobre todo cuando no hay arneses ni correas de seguridad. Sin embargo, todo tiene su recompensa. El mar ejerce de colch¨®n que amortigua la ca¨ªda y el placer del escalador de psicobloc crece exponencialmente cuando, culminada la ascensi¨®n, tiene la ocasi¨®n de darse un buen chapuz¨®n.
Al escalador estadounidense Chris Sharma (California, 1981), descrito como el mejor escalador en roca del mundo, la vida le cambi¨® cuando viaj¨® a Mallorca y descubri¨® esta particular modalidad de escalada en bloque que exige habilidad y templanza. Y eso que ya atesoraba algunos logros memorables. ¡°Entrar en un roc¨®dromo en Santa Cruz (California) a los 12 a?os fue un flechazo¡±, explica.
¡°Llevo 26 a?os escalando y estoy orgulloso de muchos logros, pero de ninguno tanto como de haber sido uno de los pioneros del psicobloc en Mallorca¡±, explica. De hecho, es as¨ª como aparece en la nueva campa?a de Mango Man, colgado en una pared rocosa con un traje de su la colecci¨®n Travel Suit, que no es exactamente ropa de escalada, pero que es tan flexible como para permitir piruetas ocasionales como esta. Y, adem¨¢s resistente al agua. Por si acaso.
Existe la creencia de que los escaladores son hombres impulsivos, pero el t¨®pico de que los nervios son lo que lleva a uno a ¡°subirse por las paredes¡± se estrella contra la serenidad zen de Sharma. Entre los campeones de la escalada hay m¨¢s aficionados al yoga y la meditaci¨®n que kamikazes. La calma es necesaria para enfrentarse al peor enemigo del escalador, que no son los desprendimientos de roca ni las paredes dif¨ªciles, sino los nervios. El miedo, en ese contexto, puede ser un aliado. ¡°Todo consiste en ser consciente de lo que te rodea, de tus movimientos y tus decisiones. Solo as¨ª se puede tener un control relativo¡±, explica. ¡°Pero tambi¨¦n es sano tener miedo, porque el miedo es lo que nos protege¡±.
Siguiendo la ruta de los impresionantes macizos rocosos de las costas del Mediterr¨¢neo, Sharma vive desde hace a?os en Barcelona. ¡°Tengo muchas metas distintas, muchas en Catalu?a¡±, apunta. ¡°Al mismo tiempo estoy trabajando en la expansi¨®n de mi negocio de gimnasios de escalada, Sharma Climbing¡±. El proyecto empresarial de Sharma, una firma de gimnasios que elevan el roc¨®dromo a la categor¨ªa de arte, dar¨¢ un salto cualitativo cuando, este mes de diciembre, abra el mayor espacio dedicado a la escalada en Madrid, una ciudad donde esta pr¨¢ctica deportiva cuenta con muchos adeptos.
En ese sentido, Sharma es toda una excepci¨®n: un hombre capaz de aguantar el peso de su cuerpo sobre un dedo (a las im¨¢genes de la campa?a de Mango Man nos remitimos), pero sin despegar los pies de la tierra. Metaf¨®ricamente, claro. Empresario y deportista, aventurero pero sensato, su vida diaria es una versi¨®n extrema de las tensiones que exige la vida diaria.
El tejido de la l¨ªnea de trajes Mango Man de la que es imagen, Travel Suit, no se ha dise?ado solo pensando en la oficina, sino tambi¨¦n en aeropuertos, vuelos transoce¨¢nicos, citas ineludibles en la otra punta de la ciudad y compromisos al atardecer a los que hay que llegar con aspecto impoluto, sin manchas ni arrugas. A Sharma, escalando una pared de roca sobre el mar en la campa?a, es posible que se le manchara un poco con el magnesio que utiliza para aferrarse mejor a la roca, pero la aventura siempre tiene sus riesgos.
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