La memoria y el olvido
En los ¨²ltimos tiempos se multiplican los libros sobre el final de las democracias, centrados en la muerte de C¨¦sar y el fin de Weimar
La historia vivi¨® en el siglo XX una revoluci¨®n que cambi¨® nuestra forma de ver el mundo: las grandes guerras y los reyes pasaron a ser menos importantes que los peque?os acontecimientos de la vida cotidiana. De repente, la historia pas¨® a ser otra cosa, porque los investigadores comenzaron a buscar unos documentos que hab¨ªan pasado por alto, para tratar de comprender los mecanismos de la sociedad feudal. Este movimiento llamado la historia de las mentalidades acaba de recibir uno de los mayores reconocimientos literarios que se otorgan en el mundo (Mario Vargas Llosa dijo que es incluso m¨¢s importante que el Nobel): entrar en la colecci¨®n de cl¨¢sicos de Gallimard, la Pl¨¦iade, que publica por primera vez a un historiador contempor¨¢neo y el representante m¨¢s destacado de esta escuela: Georges Duby (1919-1996).
Duby fue tambi¨¦n un maestro de la escritura, que iluminaba los rincones de la Edad Media con un lenguaje evocador. Su obra representa tambi¨¦n una reflexi¨®n sobre la relaci¨®n entre el presente y el pasado. Sobre uno de sus primeros libros, Domingo de Bouvines, escribi¨®: ¡°Me oblig¨® a observar el juego de la memoria y el olvido, a tratar el discurso que ha analizado un acontecimiento a lo largo de los siglos como si fuese el acontecimiento en s¨ª¡±. La historia, en otras palabras, se escribe siempre desde un aqu¨ª y ahora. Duby y sus colegas, como Jacques Le Goff, le dieron al individuo el papel que iba lograr a lo largo del siglo XX. Supieron leer el pasado, sin duda, pero tambi¨¦n su presente.
En los ¨²ltimos tiempos se multiplican, de forma obsesiva, los libros de historia sobre el final de las democracias, centrados sobre todo en dos periodos: la muerte de C¨¦sar y la ca¨ªda de la Rep¨²blica romana y la destrucci¨®n de la Rep¨²blica de Weimar, cuando Alemania se precipit¨® por el pozo negro del nazismo. En el juego entre la memoria y el olvido del que hablaba Duby, la voluntad de recordar se centra en estos momentos cruciales, cuando un sistema que funcionaba se derrumb¨® desde dentro para dejar paso a una dictadura. Y no hubo marcha atr¨¢s. Las comparaciones hist¨®ricas suelen ser enga?osas, pero inevitables. Pero nunca hay que olvidar que nos pueden ense?ar mucho sobre las crisis del pasado y sus puntos de inflexi¨®n ¡ªC¨¦sar cruzando el Rubic¨®n¡ª, no sobre los del presente.
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