Hacia una sociedad superinteligente
La revoluci¨®n 5.0, dominada por la automatizaci¨®n y la robotizaci¨®n, est¨¢ ya en camino
Automatizaci¨®n y tecnolog¨ªa son los pilares sobre los que descansa la sociedad 5.0, forjada a golpe de inteligencia artificial, big datay rob¨®tica. Esta colectividad superinteligente, que aspira a dar respuesta a una nueva realidad social, econ¨®mica y demogr¨¢fica, ha tomado forma en Jap¨®n, un pa¨ªs donde el porcentaje de poblaci¨®n envejecida y necesitada de cuidados no para de crecer. En este escenario, las m¨¢quinas est¨¢n llamadas a asumir cada vez m¨¢s tareas en todos los ¨¢mbitos: la industria, la agricultura, el transporte, el mantenimiento de infraestructuras o el reparto de mercanc¨ªas. No solo ser¨¢n trabajos pesados o reiterativos. La tecnolog¨ªa inteligente se hace fuerte en la sanidad y en la educaci¨®n y va ganando terreno en el espacio urbano.
La sociedad 5.0 es vista como una nueva etapa en la evoluci¨®n del ser humano, que a lo largo de la historia ha dado forma a cuatro grandes revoluciones: la cazadora, la agr¨ªcola, la industrial y la digital. Los Juegos Ol¨ªmpicos de 2020 ser¨¢n el escaparate en el que Jap¨®n presentar¨¢ en p¨²blico c¨®mo ser¨¢ el mundo en un futuro: un lugar marcado por la interacci¨®n humana y tambi¨¦n por la no humana.
En Europa, y a¨²n m¨¢s en Espa?a, las inquietudes son distintas. Lo que m¨¢s parece preocupar es hasta qu¨¦ punto el cambio tecnol¨®gico y la irrupci¨®n de los robots afectar¨¢ a los trabajadores de carne y hueso. Un informe de la OCDE ya alertaba de que un 14% del empleo est¨¢ en riesgo de automatizaci¨®n, porcentaje que en el caso de Espa?a se dispara hasta el 21%. El proceso parece irreversible pese a sentencias como la dictada recientemente por el Juzgado de lo Social n¨²mero 10 de Las Palmas de Gran Canaria, que ha declarado improcedente el despido de una empleada de una empresa hotelera que tras 13 a?os en su puesto fue sustituida por un programa inform¨¢tico o bot de gesti¨®n.
Relegar a un trabajador por un instrumento ser¨¢ dentro de poco tiempo algo habitual. Se destruir¨¢n unos empleos pero surgir¨¢n otros nuevos todav¨ªa dif¨ªciles de imaginar. El gran impulsor de la inteligencia artificial, Marvin Minsky, auguraba que los robots tendr¨¢n habilidades, destrezas y experiencias equiparables a las de los humanos. So?aba incluso con que los ordenadores llegar¨ªan a tener capacidad de razonamiento. Ese escalofriante momento est¨¢ en camino.
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