Las distop¨ªas dejan de ser una ficci¨®n
No somos conscientes del deterioro que suponen Donald Trump y Boris Johnson porque carecemos de perspectiva para evaluar los da?os
Ya no enciendo la televisi¨®n cuando quiero ver una distop¨ªa, me basta con escuchar a los l¨ªderes de dos de las democracias que ten¨ªan, y tienen, los contrapesos m¨¢s eficaces frente al abuso de poder. No somos conscientes del deterioro que suponen Donald Trump y Boris Johnson porque nos hallamos en medio del hurac¨¢n, carecemos de perspectiva para evaluar los da?os. En este clima, Nixon hubiera tenido posibilidades de sobrevivir al esc¨¢ndalo Watergate. Hemos normalizado tanto la bajeza moral que nada parece extraordinario.
En el Reino Unido manda un oportunista sin escr¨²pulos jaleado por unos hooligans de educaci¨®n elitista, clase alta y blancos de piel. El Brexit es un acto de soberbia xen¨®foba basada en la fantas¨ªa de que la reina Victoria est¨¢ viva y que es posible navegar en solitario en la econom¨ªa global. Johnson, elegido primer ministro por el 0,13% de la poblaci¨®n, dirige un Gobierno en minor¨ªa dispuesto a ignorar al Parlamento. Se trata de una deriva autoritaria ins¨®lita desde los tiempos de Cromwell.
En EE?UU vive un presidente que ha entrado en combusti¨®n al sentir el impeachment. Acusa al jefe del Comit¨¦ de Inteligencia de la C¨¢mara de Representantes, el dem¨®crata Adam Schiff, de traici¨®n y reclama su arresto. Como todo lo dice a trav¨¦s de Twitter, no sabemos qu¨¦ parte es exceso y qu¨¦ deseo. Public¨® un mapa manipulado del pa¨ªs, casi todo rojo: ¡°Tratad de destituir a esto¡±. Evit¨® dibujar los Estados para centrarse en los condados para que la mancha roja (republicana) parezca masiva y, adem¨¢s, modific¨® los resultados a capricho.
El presidente ha puesto a su servicio instituciones y organismos. Tratar de implicar en corruptelas al hijo de Joe Biden, su principal rival en la carrera presidencial, es un patr¨®n de comportamiento. Se sabe que ha tratado de arrastrar a varios l¨ªderes extranjeros (Ucrania y Australia; puede haber m¨¢s) para destruir a Biden. Estas maniobras dejan al Watergate en un juego de ni?os. En ellas han participado el secretario de Estado, Mike Pompeo, y el fiscal general, William Barr, que tratan de desacreditar a la fuente secreta que denunci¨® los tejemanejes con Ucrania. Trump dice que es un montaje y reclama reunirse con ¨¦l. En este clima, no suena tan extra?a la pregunta de Thomas Edsall, en The Washington Post: ¡°?Dejar¨¢ Trump la Casa Blanca alguna vez?¡±. Cita a David Leege, experto en sistemas electorales y respetado profesor. Leege sostiene que no debemos asumir que Trump dejar¨¢ el poder si pierde en 2020 o si es destituido. Cita como prueba declaraciones de Trump en las que alude a ¡°sus amigos de la Segunda Enmienda¡± (armas) y a los patriotas del Ej¨¦rcito.
Nos quedan Atwood y El cuento de la criada; Orwell y 1984; la serie Years and Years en la BBC, y Bernard Shaw, que nos implica en la soluci¨®n: ¡°La democracia es un dispositivo para asegurar que no seamos gobernados mejor de lo que nos merecemos¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.