Estos modelos de m¨¢s de 100 kilos est¨¢n cambiando las reglas de la moda
Son atractivos, fotog¨¦nicos y profesionales, pero los pioneros de la primera generaci¨®n de maniqu¨ªes masculinos de tallas grandes insisten en que lo importante no es la popularidad, sino los valores que transmiten
El estadounidense Miguel Perdomo es modelo. Trabaja para una agencia de prestigio ¨CWilhelmina¨C y colabora con firmas de moda en campa?as publicitarias. Sin embargo, su edad ¨C38 a?os¨C y sus medidas ¨C1,91 de altura y talla grande de chaqueta¨C son toda una rareza en un sector, el de los modelos, en el que la esbeltez adolescente es la norma. Perdomo forma parte de la divisi¨®n Titans de la rama neoyorquina de su agencia, dedicada a los hombres de talla grande. ¡°Empec¨¦ a trabajar como modelo en 1998 y desfil¨¦ para muchas marcas. Por supuesto, pesaba 68 kilos y era mucho menos corpulento¡±, explica. ¡°En aquella ¨¦poca la industria insist¨ªa en las tallas peque?as. Pero por suerte las cosas cambiaron. Era necesario. El cuerpo est¨¢ndar de los modelos no es el cuerpo de un hombre est¨¢ndar¡±.
Las campa?as de Perdomo para firmas como Target ilustran la expansi¨®n de un fen¨®meno, el de la ruptura de los r¨ªgidos est¨¢ndares de la industria de la moda, que ha transformado el mundo de las modelos. Existen distintos t¨¦rminos anglosajones ¨Cbody positive, plus size, curvy¨C para definir los horizontes m¨¢s inclusivos ¨Cy realistas¨C hacia los que se est¨¢n abriendo las agencias de modelos. En el caso masculino, incorporando anatom¨ªas m¨¢s corpulentas y robustas. ¡°Son hombres m¨¢s altos que los modelos convencionales, y con m¨¢s tallaje. Se busca la proporci¨®n. Por eso hay tantos deportistas, jugadores de rugby o baloncesto¡±, explica Marta Ortega, que trabaja en Mad Models (Madrid y Barcelona), una agencia pionera en nuestro pa¨ªs a la hora de incorporar una divisi¨®n de tallas grandes mixta.
En su divisi¨®n especializada militan modelos como el chileno Cristian Vargas, colaborador habitual de El Corte Ingl¨¦s. ¡°Yo jugaba al baloncesto profesional pero tras una lesi¨®n de rodilla engord¨¦. Por suerte, he aprendido a aceptar mis curvas y gracias a ello he aprendido a tener seguridad, que es algo imprescindible para transmitirla¡±, explica este hombre que, como declara en su perfil de Instagram, mide 195 cm y pesa 118 kilos. No es el ¨²nico deportista o exdeportista en las divisiones de tallas grandes de las agencias; en Mad Models tambi¨¦n militan el lanzador de peso canario Mario Pestano o el atleta brit¨¢nico Brett Morse. De hecho, este a?o la agencia neoyorquina Wilhelmina colabor¨® con la estrella de la NBA Shaquille O¡¯Neal en un concurso para hombres que quisieran iniciarse como modelos de tallas grandes y protagonizar la campa?a de la colecci¨®n de O¡¯Neal para JC Penney.
Ortega asegura que, m¨¢s all¨¢ de una voluntad inclusiva, este movimiento aspira a satisfacer una demanda existente. ¡°Cada vez m¨¢s marcas incorporan l¨ªneas de tallas grandes. Antes nos ped¨ªan modelos de estas caracter¨ªsticas de manera m¨¢s puntual, pero desde hace dos o tres a?os la demanda ha crecido¡±. En Estados Unidos este fen¨®meno tiene embajadores tan c¨¦lebres como Zach Miko, rostro visible de la divisi¨®n Brawn de la agencia IMG. No obstante, aseguran los expertos, en nuestro pa¨ªs a¨²n es un fen¨®meno minoritario. ¡°En Espa?a a¨²n estamos en pa?ales en este fen¨®meno¡±, explica Vargas. Con ¨¦l coincide Fernando Merino, booker de Uno Models, una de las principales agencias de modelos en Espa?a. ¡°Cuando nuestros clientes nos lo solicitan trabajamos con modelos de tallas grandes de forma puntual, pero no contamos con una divisi¨®n espec¨ªfica porque en Espa?a no hay demanda suficiente¡±, afirma.
En pleno debate sobre la representaci¨®n estereotipada de los cuerpos, los modelos de tallas grandes son una avanzadilla que recuerdan que no todos los hombres se sienten reflejados por la moda. As¨ª lo recuerda el estadounidense Jacob Averbuck, un inversor de Silicon Valley y padre de familia de 42 a?os que ahora forma parte de Wilhelmina. ¡°Cuando me propusieron ser modelo la idea me pareci¨® absurda, porque la moda parec¨ªa mostrar una realidad distinta, pero me di cuenta de que hay una demanda real del p¨²blico, que quiere ver distintos tipos de cuerpos en la publicidad¡±, explica. Con ¨¦l coincide Miguel Perdomo. ¡°Mi objetivo es demostrar que los grandullones tambi¨¦n queremos ser admirados. En el fondo, estamos lanzando un mensaje a los modelos obsesionados con el peso y la autoestima. Es algo que va m¨¢s all¨¢ de la moda¡±.
Los intentos por abrir el universo referencial de la moda a cuerpos y apariencias alejadas del canon forman tambi¨¦n parte de la estrategia de firmas de moda que trabajan al margen de la dicotom¨ªa entre la estandarizaci¨®n y las tallas grandes. A pesar de que los desfiles suelen estar condicionados por el casting de modelos de las semanas de la moda y por la homogeneizaci¨®n de los muestrarios de prototipos, que suelen hacerse con tallas est¨¢ndar, dise?adores como Jean Paul Gaultier, Walter Van Beirendonck o, en Espa?a, Carlos D¨ªez D¨ªez, han puesto sobre la pasarela a hombres con constituciones f¨ªsicas dif¨ªciles de enmarcar en los par¨¢metros de las agencias convencionales.
Sin embargo, siguen siendo una rareza. En las semanas de la moda del pasado septiembre, Ashley Graham y Precious Lee (supermodelos femeninas curvies) han desfilado respectivamente para Tommy Hilfiger x Zendaya y Christian Siriano, pero nada similar se ha producido en la semana de la moda masculina. En una ¨¦poca en que los desfiles se conciben como presentaciones comerciales, pero tambi¨¦n como declaraciones de intenciones con valor social o pol¨ªtico, destacan los celebrados por la firma transalpina Magliano, que lleva a?os dando muestra de una sana divergencia est¨¦tica: hombres de distintas edades, altos y bajos, delgados o con barriguita, depilados o gozosamente hirsutos protagonizan unos desfiles que demuestran que, en un mundo tan codificado como el de la moda, no hay nada tan transgresor como la normalidad.
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