La radical transformaci¨®n del considerado hombre m¨¢s atractivo del momento

Siempre aparece en las listas de los hombres m¨¢s atractivos del momento que se han elaborado en los ¨²ltimos tres a?os. La ¨²ltima, la de la revista Glamour, que eligi¨® a los hombres m¨¢s sexis de 2018. Y ah¨ª esta, en el primer puesto, el actor Tom Hardy?(Reino Unido, 1977). El top 5 lo completan Jamie Dornan,?Anthony Joshua,?Ryan Gosling e?Idris Elba.

Tom Hardy se prendi¨® fuego por voluntad propia para dotar de m¨¢s realismo a uno de sus personajes. Ocurri¨® en 2001 durante el rodaje de Black Hawk derribado y sinti¨®, seg¨²n sus palabras, "que volvi¨® a nacer". Este no es el ¨²nico alarde de entrega laboral que ha protagonizado a lo largo de su carrera este actor visceral. En 2008, hizo 2.500 flexiones al d¨ªa para dar vida a un boxeador en Bronson. Tres a?os despu¨¦s, comenz¨® a entrenar diez horas diarias ¨Cpracticaba boxeo, ju jitsu, muay thai y coreograf¨ªas de combate¨C para convertirse en un luchador en Warrior.

Esta abnegaci¨®n le llev¨® la semana pasada a presentarse en una boda real, el enlace entre el pr¨ªncipe Harry y la actriz Meghan Markle, calvo como una bola de billar. Hay m¨¢s transformaciones. El actor, al que acompa?aba su mujer, la actriz Charlotte Riley (Reino Unido, 1981), ha cogido varios kilos, se ha rapado la cabeza y puesto varias cicatrices que desfiguran su rostro. ?El motivo? Fonzo, la pel¨ªcula donde interpreta a Al Capone y que se estrena en 2019.

Hardy comenz¨® el rodaje de la cinta que repasa los ¨²ltimos a?os del g¨¢nster hace un mes y desde entonces comparte orgulloso su transformaci¨®n con los dos millones de fans que siguen sus pasos en Instagram. Saber qu¨¦ opinan los seguidores de Hardy es m¨¢s complicado: el actor tiene desactivada la opci¨®n que permite a sus seguidores dejarle comentarios. Una maniobra inteligente, sin duda.

En las im¨¢genes del rodaje que ha publicado cuesta encontrar algo del Hardy que es considerado uno de los actores m¨¢s atractivos de Hollywood. El int¨¦rprete, para el que los rodajes son una cuesti¨®n de estado (en El renacido grababa junto a Leonardo DiCaprio hasta llegar al borde de la hipotermia), no tiene reparo en afearse por exigencias del guion.

Hardy se suma as¨ª a la escuela de los int¨¦rpretes sacrificados por orden del guion. Someterse a dr¨¢sticos cambios f¨ªsicos con la esperanza de ganar premios es una pr¨¢ctica que los int¨¦rpretes llevan a cabo desde que al primero le sali¨® bien la jugada. Nicole Kidman transform¨® su rostro para convertirse en la escritora Virginia Woolf en Las horas, Javier Bardem engord¨® y se puso una calva postiza en No es pa¨ªs para viejos, Adrien Brody perdi¨® 15 kilos en menos de seis semanas para hacerse con el papel protagonista de El pianista. A cambio de este sacrificio todos ellos acabaron con la estatuilla dorada en casa. Hardy todav¨ªa no tiene ninguna.

La ¨²ltima transformaci¨®n a la que se ha sometido para abordar el papel de Al Capone puede ser un intento de hacerse con su primer Oscar o una muestra m¨¢s de que, como actor de m¨¦todo que es, en cada interpretaci¨®n se exige entrar en la piel del personaje que interpreta, aunque esta sea menos agraciada que la suya.