Capaz

La llamaron Enable y en efecto era capaz de todo. La vi por primera vez en Epsom, cuando iba a participar en el Oaks. Retumb¨® el trueno, una yegua americana se asust¨® y desmont¨® a su jinete; empez¨® a llover. Contenta bajo el aguacero, Enable se distanci¨® de todas y triunf¨® c¨®modamente. Corr¨ªa con la misma naturalidad sin aspavientos con que se pasea. As¨ª gan¨® tambi¨¦n el King George y todos sus dem¨¢s compromisos hasta el se?ero Arco de Triunfo, que conquist¨® sin problemas. Ten¨ªa tres a?os, la edad privilegiada, y una relaci¨®n casi amorosa con Lanfranco Dettori, milan¨¦s afincado en Newmarket que es el mejor jinete europeo. La temporada siguiente sufri¨® una lesi¨®n y no la vimos hasta oto?o. Reapareci¨® en una carrera menor y luego fue al Arco, que volvi¨® a ganar aunque esta vez por la m¨ªnima. En 2019 se propuso el reto m¨¢s dif¨ªcil: pocos caballos han ganado dos Arcos, pero ninguno ha conseguido repetir la haza?a tres veces. Ella lo intent¨® en una pista empapada con el denuedo de siempre: luchaba contra lo probable, contra la desilusi¨®n preventiva... ?Corr¨ªa por nosotros! Pareci¨® que iba a conseguirlo, pero en los ¨²ltimos metros fue rebasada por un rival al que anta?o hab¨ªa batido. ?Solo segunda! La despedimos con aplausos: hay derrotas que embellecen.

Su futuro est¨¢ en alg¨²n bello prado de Normand¨ªa, Kentucky o Jap¨®n. Solo los toros de lidia se cr¨ªan en entornos tan privilegiados como los caballos de carreras. Ser¨¢ madre. A veces, mientras acaricie con su morro delicado al potrillo zanquilargo y tembl¨®n que se le arrima, creer¨¢ escuchar ovaciones lejanas, la voz risue?a de Dettori, el galopar ominoso de los adversarios que se acercan. Como recordando a medias un sue?o que ya se difumina, quiz¨¢ piense: ¡°Yo fui Enable¡±...