Un balance terrible para la democracia colombiana
Hay departamentos donde los dos o tres principales competidores a la gobernaci¨®n est¨¢n cuestionados
A menos de dos semanas para elegir alcaldes y gobernadores en Colombia, se ha dado a conocer el segundo y ¨²ltimo informe sobre candidatos ¡°cuestionados¡±. Es decir, candidatos que 1. Tienen procesos o acusaciones graves de corrupci¨®n; 2. Est¨¢n acusados de tener relaciones con grupos armados ilegales y organizaciones criminales; 3. Est¨¢n involucrados en el esc¨¢ndalo de la parapol¨ªtica; 4. Son herederos de estructuras pol¨ªticas criminalizadas. Esta ¨²ltima categor¨ªa significa que en Colombia existe algo que se llama Gobierno en ¡°cuerpo ajeno¡±, en donde el jefe o jefes de una estructura pol¨ªtica fueron condenados, destituidos o inhabilitados y deciden lavar la imagen de su aparato pol¨ªtico colocando alguien joven, sin mayor trayectoria pol¨ªtica, pero que es manipulado por los jefes. En muchas ocasiones colocan a sus hijos o hijas, esposas o esposos o alg¨²n familiar.
La investigaci¨®n de la Fundaci¨®n Paz y Reconciliaci¨®n encontr¨® un total de 184 candidatos cuestionados. Al momento de revisar los datos, dentro de las muchas conclusiones que se pueden hacer, hay tres cosas que llaman la atenci¨®n. Por un lado, hay departamentos del pa¨ªs donde los dos o tres principales competidores a la gobernaci¨®n est¨¢n cuestionados; en otras palabras, no hay por qui¨¦n votar. Dos ejemplos son llamativos. Por un lado, el departamento de Bol¨ªvar, cuya capital es la tur¨ªstica ciudad de Cartagena. En este departamento en la disputa por la gobernaci¨®n est¨¢ Vicente Blel, quien es hijo del excongresista condenado por relaciones con grupos paramilitares Vicente Blel. De hecho, es un t¨ªpico ejemplo de Gobierno de cuerpo ajeno. Adem¨¢s, en las ¨²ltimas horas se conocieron grabaciones seg¨²n las cuales se direccionaba contrataci¨®n para favorecer a este candidato. A pesar de ello, sigue punteando en las encuestas. El segundo en la competencia es Hernando Padau¨ª, cuestionado por varias cosas, entre otras por su cercan¨ªa con la pol¨¦mica empresaria de los juegos de azar Enilce L¨®pez, La Gata.
Otro de los departamentos complicados, donde los tres principales competidores est¨¢n cuestionados, es el Putumayo, ubicado en el sur del pa¨ªs. All¨ª, el candidato Buanerges Rosero tiene como principal aliado a su cu?ado, candidato a una alcald¨ªa en ese departamento y quien hace cuatro a?os fue capturado en una ambulancia con 200 kilos de coca¨ªna. Adem¨¢s, el candidato Rosero est¨¢ siendo investigado, pues cuando fue alcalde contrat¨® a su suegro, y aun cuando este muri¨® la plata del sueldo se sigui¨® cobrando, es decir, un muerto cobraba su sueldo. El otro candidato es Jorge Coral Rivas, quien aparece en un video con el jefe de un cartel regional de narcotr¨¢fico, al¨ªas G¨¢rgola. Y el tercero en contienda es John Molina, quien tiene como uno de sus principales apoyos a Gloria del Mar¨ªa, quien es la suegra de al¨ªas G¨¢rgola, igualmente cuenta con el apoyo del congresista, recientemente capturado, Jimmy D¨ªaz.
Ejemplos como estos a nivel departamental y de alcald¨ªas capitales se encuentran por montones en el informe. Otra cosa llamativa dentro de las conclusiones es que la mayor¨ªa de estos candidatos han utilizado coaliciones de partidos para sostener sus candidaturas: muchos partidos apoyan su candidatura, con eso se dispersa la responsabilidad pol¨ªtica y los partidos salen bien librados ante la opini¨®n p¨²blica. En los casos m¨¢s extremos, ning¨²n partido les da el aval a estos candidatos, as¨ª que los candidatos deciden recoger firmas. Como se sabe, en Colombia existe la figura de los Movimientos Significativos de Ciudadanos, popularmente conocidos como los partidos de firmas. Al recoger un determinado n¨²mero de firmas de acuerdo con el censo electoral se pueden postular. Estas dos figuras son utilizadas por este tipo de pol¨ªticos.
La tercera conclusi¨®n que valdr¨ªa la pena mencionar es que la ingobernabilidad del presidente Iv¨¢n Duque se ha traducido es una especie de feudalismo estatal regional, donde los clanes tradicionales pol¨ªticos se han ido fortaleciendo a medida que el poder central se debilita. A eso la academia lo llama autoritarismo regional. La investigaci¨®n concluye que en 11 de los 32 departamentos del pa¨ªs estos clanes son todo poderosos. Ni valdr¨ªa la pena hacer elecciones.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.