Polonia se aleja

La victoria del ultraconservador partido Ley y Justicia (PiS) en las elecciones legislativas celebradas el domingo en Polonia obliga a la Uni¨®n Europea a estar especialmente vigilante e insistir en su pol¨ªtica de evitar que el Gobierno de Varsovia pueda adoptar nuevas iniciativas contrarias a las normas de funcionamiento que deben regir en todos los Estados miembros y que salvaguardan tanto el car¨¢cter democr¨¢tico de todos ellos como el proyecto en su conjunto.

Seg¨²n el escrutinio, el PiS ¡ªactualmente en el poder¡ª ha obtenido el 43,6% de los sufragios y la mayor¨ªa absoluta en el Parlamento, por lo que podr¨¢ gobernar en solitario, aunque no gozar¨¢ de mayor¨ªa en el Senado. En cualquier caso, la formaci¨®n que lidera Jaroslaw Kaczynski ha interpretado los resultados como un respaldo a su pol¨ªtica y por tanto cabe esperar que contin¨²e en una l¨ªnea que ha generado preocupaci¨®n en amplios sectores de la sociedad polaca y un grave enfrentamiento con la Uni¨®n Europea en un momento especialmente delicado ante la inminencia del Brexit.

Bruselas no debe ceder ante Varsovia en su defensa de los valores que exige a sus Estados miembros, entre los que destacan la separaci¨®n de poderes, la no discriminaci¨®n de sus ciudadanos y la libertad de expresi¨®n. En diciembre de 2017, el Gobierno ultraconservador polaco ya vio c¨®mo la UE expedientaba a Polonia tras la aprobaci¨®n en el Parlamento de una pol¨¦mica reforma que minaba gravemente la independencia judicial. La aplicaci¨®n del art¨ªculo 7 del Tratado de la UE pone en marcha un mecanismo que puede servir ¡ªaunque su aplicaci¨®n real sea remota¡ª para denegar a Varsovia el derecho a voto en decisiones europeas, y en el pr¨®ximo Marco Financiero el recorte de fondos agr¨ªcolas ¡ªque afectar¨¢ a todos¡ª puede ser repensado. Se trata de opciones coherentes porque, al fin y al cabo, para estar en un grupo al que se ha accedido voluntariamente hay que aceptar sus reglas. El PiS deber¨ªa recordar que adem¨¢s de derechos, la pertenencia a la UE conlleva obligaciones. El Gobierno polaco no puede seguir minando el proyecto europeo desde dentro como cuando, por ejemplo, bloque¨® en Bruselas la firma de un acuerdo que fijaba por vez primera para 2050 el objetivo de una econom¨ªa liberada de emisiones de CO2 en el continente. Particularmente preocupante ha sido la toma de los medios p¨²blicos por parte del oficialismo ultraconservador, con el despido masivo de periodistas y la promulgaci¨®n de una ley que puentea al Consejo Nacional de Radio y Televisi¨®n y permite colocar a dedo a periodistas afines.

Polonia est¨¢ perdiendo peso como socio fiable en la UE por responsabilidad ¨²nica de su Gobierno, que debe saber que su discurso eur¨®fobo tiene consecuencias.