Virus ol¨ªmpicos

En preparaci¨®n para los Juegos Ol¨ªmpicos del a?o que viene, Jap¨®n ha importado muestras activas de ?bola y otros cuatro virus letales. Si el lector est¨¢ planeando ir a ver los Juegos de 2020, es posible que se acabe de rajar, pero la intenci¨®n del Gobierno nip¨®n es virtuosa. A una sede ol¨ªmpica viajan decenas de miles de visitantes de todo el mundo, y unos Juegos son por tanto una excelente oportunidad para la propagaci¨®n de los agentes infecciosos. El Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas japon¨¦s (NIID) ha desarrollado unos an¨¢lisis de sangre que permitir¨¢n a los m¨¦dicos decidir, en caso de un brote viral, si dar de alta a un paciente o dejarlo en cuarentena. Y para examinar si esas pruebas son eficaces, los cient¨ªficos nipones necesitan virus activos de ?bola, Lassa, Marburg y las fiebres hemorr¨¢gicas de Sudam¨¦rica y Crimea-Congo. Cinco angelitos con espinas bajo las alas.

La prevenci¨®n sirve para evitar riesgos, pero a veces tambi¨¦n conlleva algunos. Cuando la Organizaci¨®n Mundial de la Salud dio por erradicada la viruela en 1980, tras una d¨¦cada larga de exitosa vacunaci¨®n planetaria, design¨® dos laboratorios de alta seguridad en los CDC (centros para el control de enfermedades en Atlanta, Estados Unidos) y en Vector (centro estatal de investigaci¨®n en virolog¨ªa de Novosibirsk, Rusia) para que guardaran bajo siete llaves las ¨²ltimas muestras del virus. En siglos pasados, la viruela mataba a uno de cada tres infectados, sobre todo si eran ni?os, y un escape del virus resultar¨ªa hoy todav¨ªa peor, puesto que 40 a?os de erradicaci¨®n nos han dejado a todos sin defensas inmunol¨®gicas contra ¨¦l. En caso de un brote de viruela imprevisto, sin embargo, se consider¨® que guardar muestras facilitar¨ªa enormemente el desarrollo de f¨¢rmacos y vacunas. Prevenir un brote implica en este caso asumir el riesgo de mantener las muestras.

Otro caso bien notable es el de las investigaciones sobre el virus de la gripe aviar H5N1. Su especialidad es infectar a los p¨¢jaros, y ocasionalmente ha saltado a los humanos, en ambos casos con alta letalidad, pero por suerte se transmite fatal de una persona a otra. Un laboratorio holand¨¦s y otro estadounidense llevan a?os interesados en descubrir las mutaciones que le convertir¨ªan en un agente igual de letal, pero tan trasmisible entre humanos como la gripe com¨²n. Da miedo solo pensarlo, y de hecho las investigaciones fueron paralizadas por la Administraci¨®n de Obama, aunque despu¨¦s reactivadas por la de Trump. El argumento de los cient¨ªficos es que conocer esas mutaciones nos permitir¨¢ detectarlas cuando ocurran en la naturaleza. De nuevo, prevenci¨®n implica riesgo.

El NIID japon¨¦s que ha importado ahora los cinco virus est¨¢ en Musashimurayama, un pueblo de 70.000 habitantes al oeste de Tokio. Muchos de ellos no parecen muy felices con la idea de tener todos esos horribles agentes fatales como vecinos, seg¨²n informa Mark Zastrow en Nature. De hecho, el laboratorio es el ¨²nico de alta seguridad biol¨®gica (BSL-4, en la jerga) que hay en Jap¨®n, y lleva 40 a?os sin ejercer como tal por la oposici¨®n de los vecinos de Musashimurayama, precisamente. Los que viven en el barrio entienden los riesgos de una fuga viral, pero no calculan, ni seguramente les importa, el peligro que supone no hacer nada, para Jap¨®n y el mundo. Un dilema.