
Vandalizadas, censuradas y vilipendiadas: ?qu¨¦ tienen estas 10 obras de arte para despertar tanto rechazo?
Ocultas detr¨¢s de una cortina, luchadas en los tribunales o criticadas por excesivamente mundanas. Estos artistas provocaron y a¨²n provocan sentimientos encontrados y revuelven conciencias. Pero, ?acaso no es el tipo de sacudida que esperamos de una buena obra?









