Paridad en las ferias que vienen
Nosotras las escritoras, las editoras, las periodistas, las acad¨¦micas, las mujeres en la industria del libro que buscamos la urgente paridad en los paneles, premios y jurados
Empieza la temporada de ferias y es momento de preguntarse cu¨¢l es la perspectiva de g¨¦nero de cada una y cu¨¢l es su postura ante la paridad. La temporada empieza con la Feria de Libro del Z¨®calo (FILZ) en la Ciudad de M¨¦xico, sigue la Feria del Libro de Monterrey, la FILO en Oaxaca y cierra con la FIL en Guadalajara, la m¨¢s importante del idioma y la segunda m¨¢s relevante en el mundo despu¨¦s de Fr¨¢ncfort. Empecemos por la primera. Este a?o la FILZ inaugur¨® con un pronunciamiento por parte de las escritoras, editoras, periodistas y acad¨¦micas mexicanas pidiendo fin al machismo en la industria literaria. Sigui¨® el discurso de Jos¨¦ Alfonso Su¨¢rez, secretario de Cultura de la Ciudad de M¨¦xico, quien dijo que hab¨ªa un 48% de participaci¨®n de mujeres en la FILZ, sin embargo, en el programa que dieron a conocer hay solamente un 36% de mujeres, y mantuvieron en la opacidad su comit¨¦ de programaci¨®n.
En el acto inaugural no estuvo presente Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de M¨¦xico, ni Paco Ignacio Taibo II, director del Fondo de Cultura Econ¨®mica, pero participar¨¢ en varias actividades de la feria y est¨¢n tambi¨¦n programados otros dos funcionarios p¨²blicos: Sanjuana Mart¨ªnez, directora de la agencia de noticias del Estado Mexicano (Notimex), y Jenaro Villamil, presidente del Sistema P¨²blico de Radiodifusi¨®n, en una feria gestionada, justamente, por el Estado Mexicano. Es la primera FILZ organizada por la nueva Administraci¨®n y es un buen momento para cuestionar cu¨¢les son los mecanismos de selecci¨®n en esta feria y, por supuesto, ?cu¨¢l es el criterio de programaci¨®n? ?Por qu¨¦ participan tres funcionarios p¨²blicos en la FILZ? Y, no solo en respuesta a un pronunciamiento, sino en un sentido m¨¢s amplio, ?qu¨¦ postura tienen en una industria predominantemente masculina? El secretario de Cultura, Jos¨¦ Alfonso Su¨¢rez, se comprometi¨® el pr¨®ximo a?o a contar con un 50% de la participaci¨®n de mujeres en la feria, y es necesario que aclaren cu¨¢les son y ser¨¢n los criterios con los que cuantifican ese porcentaje.
La FILO hizo un esfuerzo opuesto a la FILZ. El pronunciamiento de las mujeres en la industria editorial en busca de la paridad de g¨¦nero fue un acto de resistencia en la inauguraci¨®n de la FILZ, no fue un espacio asignado o buscado por los organizadores, y su discurso es una respuesta a ese pronunciamiento, mientras que en la FILO, desde su organizaci¨®n, se invit¨® a un comit¨¦ de mujeres. Algunos cuestionamientos a su iniciativa han injustamente invisibilizado (una vez m¨¢s) el trabajo del comit¨¦ de programaci¨®n conformado enteramente por escritoras feministas: Y¨¢snaya Aguilar, Jazmina Barrera, Ver¨®nica Gerber Bicecci, Tanya Huntington, Yolanda Segura e Isabel Zapata, con la asesor¨ªa de las tambi¨¦n escritoras feministas: Guadalupe ?ngela, Abril Castillo y Karina Sosa. Reinventar la vida, la frase que da eje a la feria, cuenta vuelve a contar, esta vez de una nueva forma: los espacios ahora invierten papeles con una programaci¨®n literaria de 91% de mujeres, en otras palabras, los hombres estar¨¢n entre el p¨²blico y las mujeres en las mesas. El contenido de las mesas girar¨¢ en torno a temas urgentes como cuestionar los relatos masculinistas, el lenguaje, dialogar las corporalidades diversas y la disidencia sexual. Tambi¨¦n se entregar¨¢ por primera vez el Premio Bellas Artes de Literatura y Lenguas Ind¨ªgenas, se har¨¢ un homenaje al maestro Francisco Toledo y se entregar¨¢ el sexto Premio Aura Estada, ¨²nico en su categor¨ªa, a la joven escritora Natalia Trigo. Esta iniciativa por parte de la FILO es un ejemplo no solo para otras ferias de libro, como la FILZ y la Feria del libro de Monterrey, sino para cualquier evento cultural, pues es una acci¨®n necesaria para cambiar el rumbo. Es igualmente sano cuestionar las pol¨ªticas internas de la FILO, as¨ª como reconocer este enorme ejemplo de cambio que implica en Latinoam¨¦rica el posicionamiento de la FILO.
?Y qu¨¦ est¨¢ haciendo la FIL al respecto?
Quiz¨¢s para quienes viven en Guadalajara asistir a la feria es parte de crecer en esa ciudad. Yo fui por primera vez hace relativamente poco. Fue impresionante ver la cantidad de libros, una variedad tan vasta y tantos espacios de comida. No hab¨ªa dimensionado el tama?o de la feria, hasta que tuve la suerte de encontrarme, detr¨¢s de la caja registradora de un stand, a una mujer mayor que a?os atr¨¢s trabajaba en la librer¨ªa a la que iba cuando era adolescente. La librer¨ªa desapareci¨®, no la volv¨ª a ver, pero la FIL, en su inmensidad, tambi¨¦n era como un Google del tiempo, de los libros que han pasado por nuestra vida, y ese encuentro imposible y feliz me dej¨® ver el tama?o de una feria en la que est¨¢n todos y todo lo relacionado al libro. Cuando pienso en la FIL pienso en mares de gente, en el ruido, el eco y las filas largas.
Nosotras las escritoras, las editoras, las periodistas, las acad¨¦micas, las mujeres en la industria del libro que buscamos la urgente paridad en los paneles, premios y jurados (y tambi¨¦n algunos aliados, como, por ejemplo, Juan Pablo Villalobos, quien renunci¨® a ser jurado del FONCA porque se le invit¨® a ser parte de un comit¨¦ conformado enteramente por hombres), nos preguntamos ?cu¨¢l es la postura de esta feria tan importante? Nosotras que somos las que estamos en las mesas, a las que dirigen las luces y dan los micr¨®fonos, las que somos las visibles alzamos la voz. ?Y qu¨¦ pasa con todas las mujeres a las que no dirigen las luces en los salones? ?Qu¨¦ pasa con las mujeres que est¨¢n en las sombras en la FIL, si nosotras, las que tenemos los micr¨®fonos y los privilegios en las ferias luchamos por no ser invisibilizadas (una vez m¨¢s)? ?Por qu¨¦, por ejemplo, hay edecanes en la FIL? ?Qu¨¦ hay de las voluntarias, las mujeres que miden el tiempo en las mesas, c¨®mo las contratan? ?C¨®mo garantizan que las mujeres m¨¢s j¨®venes no son abusadas por los gestores de la feria, los autores o editores? ?Qu¨¦ hay de las mujeres que limpian los ba?os? ?Cu¨¢les son las pr¨¢cticas patriarcales a nivel administrativo? ?C¨®mo las respalda la feria?
?C¨®mo se posiciona la FIL ante la paridad y perspectiva de g¨¦nero en sus mesas y qu¨¦ est¨¢n haciendo por todas las mujeres que trabajan en la feria que no est¨¢n los reflectores? Por el momento no han dicho nada, pero, como dijo Dolores Fonzi, de la colectiva de actrices argentinas que tan grandes cosas ha hecho: ¡°Una mujer es poderosa porque se une con otras mujeres¡±.
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