Esperanza h¨²ngara
La p¨¦rdida del Ayuntamiento de Budapest representa un serio rev¨¦s para Orb¨¢n
La victoria de un candidato opositor en el Ayuntamiento de Budapest representa sin duda un serio rev¨¦s para el primer ministro h¨²ngaro Viktor Orb¨¢n, cuyo modelo de ¡°democracia iliberal¡± esconde en realidad un intento de desmontar las instituciones. El desaf¨ªo es tan grave que llev¨® al Parlamento Europeo a recomendar a los socios de la UE la aplicaci¨®n del art¨ªculo 7 del Tratado de Lisboa, destinado a imponer sanciones contra aquellos pa¨ªses que no respeten el Estado de derecho. Sin embargo, pese a perder la capital donde viven una quinta parte de los diez millones de h¨²ngaros y una de las grandes ciudades cosmopolitas y universales de Europa, Orb¨¢n sigue controlando casi todos los resortes del poder y goza de una s¨®lida mayor¨ªa parlamentaria hasta las pr¨®ximas legislativas, previstas dentro de tres a?os.
La victoria hace una semana del ecologista de izquierdas G¨¦rgely Kar¨¢csony, que gan¨® por el 50,6% de los votos al representante del partido gubernamental Fidesz, ha logrado demostrar en cualquier caso que el poder de Orb¨¢n tiene un l¨ªmite, algo que hasta ahora parec¨ªa imposible, y, sobre todo, representa una esperanza de futuro porque este avance electoral se ha producido gracias a una ins¨®lita uni¨®n de las fuerzas opositoras. Su objetivo es mantener este frente hasta las elecciones de 2022 y demostrar que se puede gestionar de otra manera, para presentar a los votantes no solo un programa sino hechos concretos. La oposici¨®n ha ganado, adem¨¢s, en 10 de las 23 principales ciudades del pa¨ªs.
Los atropellos de Orban contra el Estado de derecho, vaciando las instituciones para ponerlas a su servicio, y su ret¨®rica xen¨®foba y antidemocr¨¢tica son incompatibles con los principios de la UE. Con la victoria en Budapest los ciudadanos h¨²ngaros han comenzado a ponerle freno. Se trata de una buena noticia que va mucho m¨¢s all¨¢ de Hungr¨ªa porque el desaf¨ªo de Orb¨¢n, que cuenta con aliados en el Gobierno polaco y en muchos partidos ultras, representa una amenaza contra todas las democracias.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.