La portada diferente result¨® ser la misma

Atentos a cualquier fallo importante en los medios de comunicaci¨®n, cientos de usuarios de redes sociales y mensajer¨ªa instant¨¢nea difundieron a lo largo del domingo la denuncia de que el peri¨®dico hab¨ªa publicado el s¨¢bado en Catalu?a una portada radicalmente diferente a la del resto de Espa?a. En esta, el titular principal se refer¨ªa a los disturbios provocados por violentos independentistas, un hecho poco destacado en la primera p¨¢gina en Catalu?a. Vistas las protestas e insultos, los promotores de los mensajes tuvieron bastante ¨¦xito. La realidad, sin embargo, ha demostrado que su informaci¨®n era falsa.

Alarmados por esas cr¨ªticas, varios lectores me han dirigido tambi¨¦n textos de protesta por lo que consideraban un tropiezo del diario. H¨¦ctor O. dice: ¡°Cu¨¢l no fue mi sorpresa cuando descubr¨ª que, en lugar de la amplia marcha que se destacaba en la edici¨®n catalana, nos encontr¨¢bamos con que el resto del pa¨ªs le¨ªa `grupos violentos extienden el caos en el centro de Barcelona?¡±.

La averiada informaci¨®n se difundi¨® especialmente mediante un mensaje que inclu¨ªa la reproducci¨®n de dos portadas reales del diario del s¨¢bado con unas palabras a?adidas sobre cada una de ellas: En la bautizada como ¡°Edici¨®n Nacional¡±, se le¨ªa en el titular: ¡°Grupos violentos extienden el caos en el centro de Barcelona¡±. Bastaba ampliar esa portaba para comprobar que se trataba de la EDICI?N MADRID.

No obstante, la manipulaci¨®n m¨¢s grave se produc¨ªa en la segunda portada, sobre la que aparec¨ªan escritas las palabras ¡°Edici¨®n Catalunya¡±. De nuevo, bastaba ampliar la imagen para ver que se trataba de la EDICI?N NACIONAL.

El lector Juan Herrera me ha preguntado por correo electr¨®nico si es ¡°real¡± la doble imagen que hab¨ªa recibido como cientos o miles de ciudadanos. Lo mismo han preguntado Giovanni Gambotto y otros. La explicaci¨®n a semejante confusi¨®n, que ampliaba su alcance a lo largo de la tarde del domingo, es la siguiente.

EL PA?S difunde varias ediciones en su versi¨®n impresa. La primera -EDICI?N EUROPA y parte de la EDICI?N NACIONAL- se cierra con datos de la actualidad ocurridos hasta las 21.30 aproximadamente. Hasta ese momento, explican en el diario, la c¨²pula del peri¨®dico interpret¨® que los disturbios en Barcelona no hab¨ªan alcanzado la gravedad que luego se conoci¨® y por eso en la portada solo hubo un sumario dedicado a los disturbios. Dec¨ªa as¨ª: ¡°Grupos violentos se enfrentan a la polic¨ªa en pleno centro de la capital catalana¡±. Por el contrario, el titular m¨¢s destacado era el dedicado a las marchas nacionalistas: ¡°Masiva marcha independentista contra el fallo del Supremo¡±.

La averiada informaci¨®n se difundi¨® mediante un mensaje que inclu¨ªa la reproducci¨®n de dos portadas reales adjudicadas err¨®neamente a ediciones diferentes

Hacia las 23.00 horas, la informaci¨®n sobre la violencia en las calles y sus consecuencias eran m¨¢s patentes y la direcci¨®n introdujo, como informaci¨®n de alcance, una modificaci¨®n en la portada. El sumario se convirti¨® en un destacado m¨¢s visible con el mismo enunciado.

Ya de madrugada, y con mucha m¨¢s informaci¨®n de los graves incidentes, en las ¨²ltimas ediciones se cambi¨® el titular principal por este otro: ¡°Grupos violentos extienden el caos en el centro de Barcelona¡±. Fue esta portada con ese titular la que figur¨® en todos los peri¨®dicos vendidos tanto en Madrid como en toda Catalu?a. La directora adjunta, M¨®nica Ceberio, asegura que se ha comprobado que no ha habido ning¨²n error y que la ¨²ltima edici¨®n, la misma que se distribuy¨® en Madrid, lleg¨® efectivamente a los quioscos de las cuatro provincias catalanas.

Lo ocurrido ese d¨ªa con las modificaciones de la portada a lo largo de la noche y madrugada es lo habitual cuando se est¨¢n produciendo importantes informaciones en evoluci¨®n. Seguramente, ha habido miles de casos en los que se han registrado cambios similares. Nada que ver con el ejemplo se?alado err¨®neamente ahora.

Otros lectores, como Albert H., se han quejado por la cobertura global que ha hecho EL PA?S, por no informar de la detenci¨®n de uno de sus fotorreporteros o por no haber elegido tambi¨¦n como foto de portada una de los incidentes, y no la de las manifestaciones pac¨ªficas.

Como siempre, las opiniones son libres, pero los hechos, sagrados. El peri¨®dico s¨ª inform¨® de la detenci¨®n de su fot¨®grafo Albert Garc¨ªa, tanto en la web como en la edici¨®n impresa. La elecci¨®n de la foto, en cambio, es opinable. En este caso, es responsabilidad de la directora del peri¨®dico, que opt¨® por mantener la imagen de una protesta masiva y pac¨ªfica frente a la violencia de otros grupos a los que dedic¨® el titular principal.

Frente a los errores -si no manipulaci¨®n-, transparencia.