?Muy orgullosa de ti!
A aquella ni?a insegura que fue la autora de esta misiva le cost¨® soltar el lastre de una educaci¨®n machista, pero lo consigui¨®. Ahora mira atr¨¢s con una sonrisa.
QUERIDA PAULA,
a punto de regresar a un escenario en Madrid, pienso en ti, ni?a triste, insegura, v¨ªctima del abandono y el maltrato, esgrimiendo un ?por qu¨¦?, resistiendo con noes que, aunque d¨¦biles en la voz de una ni?a, ten¨ªan desde entonces la fuerza de la mujer que soy hoy.
En ese contexto adverso, descubriste en el humor una herramienta de resistencia para defenderte y sobrevivir. Gracias al humor cuento mi vida en un escenario y conecto con miles de mujeres en el mundo que han pasado por esto en la ni?ez, han reca¨ªdo en la adultez y necesitan una voz para escucharse.
Desde este tiempo en el que te escribo, las cosas parece que van mejor. Soy una machista en proceso de rehabilitaci¨®n, pero no imaginas la cantidad de gente que va por la calle tan tranquila con su sobredosis de patriarcado. S¨ª, es muy adictivo y peligroso. Sus consumidores suelen decir muchas sandeces. Est¨¢ en las escuelas, la radio, la tele, y existe un riesgo muy alto de que se siga expandiendo. No se puede bajar la guardia.
?Estoy muy orgullosa de ti!
?Verdad que se siente bien que te lo digan? Remedio infalible para los que llevamos arrastrada la autoestima. Pero nadie nunca te lo dijo, ni tampoco te dijeron nunca que la persona m¨¢s importante de tu vida eres t¨². Nadie te advirti¨® que por defender tus derechos podr¨ªas ser tildada de maleducada, marimacho, feminazi, amargada o mal follada. Nadie nunca te ense?¨® a diferenciar una caricia amorosa de una morbosa. T¨² lo descubriste sola, a?os despu¨¦s.
Lo que viste, escuchaste y asumiste fue que tu misi¨®n en la vida era sazonar el pollo, lucir sexy y conocer los trucos para sacar manchas imposibles. Claves para la dif¨ªcil pero inevitable misi¨®n de encontrar al hombre ideal. Ese hombre proveedor, que te representara y te protegiera para que pudieras dedicarte a la crianza de sus hijos. ?Eso s¨ª que era un motivo de orgullo!
Yo intent¨¦ escapar y dejarlo todo atr¨¢s, pero esa carga ven¨ªa en mi maleta y, quiz¨¢ por eso, volv¨ª a caer, esa vez en una relaci¨®n de pareja abusiva. Busqu¨¦ ayuda y encontr¨¦ la fuerza para comprender que nunca m¨¢s permitir¨ªa ning¨²n tipo de violencia. Eso tambi¨¦n ha sido gracias a ti. Ahora s¨¦ que todo era una trampa, una triste trampa macondiana, en la que la familia repite y repite los esquemas, envueltos en pa?os tibios de amor.?
?Estoy muy orgullosa de ti! Porque me diste las herramientas para enfrentar los juicios que aparecen cuando nos atrevemos a contar los abusos y maltratos: ¡°?Para qu¨¦ habla de eso ahora?¡±; ¡°la ropa sucia se lava en casa¡±; ¡°de eso no se habla¡±.
El silencio es nuestro peor enemigo y el mejor aliado del agresor.
Por eso te escribo, por eso lo cuento. A ti para darte las gracias, para abrazarte, para abrazarme. Y a todos los que se asomen a esta carta blanca, que firmo con una sonrisa.?
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