Luc¨ªa Bos¨¦, sus amores, rebeld¨ªas y una vida de pel¨ªcula
La actriz italiana, madre de Miguel Bos¨¦, relata en una biograf¨ªa su tormentoso matrimonio con el torero Luis Miguel Domingu¨ªn y su relaci¨®n con los directores Visconti, Fellini o Bu?uel
La vida de Luc¨ªa Bos¨¦ da para una pel¨ªcula. Creci¨® durante el fascismo italiano y bajo las bombas de la Segunda Guerra Mundial, fue reina de belleza en la empobrecida y agotada Italia de la posguerra, actu¨® para los grandes del cine, estuvo marcada por un matrimonio tormentoso con el torero Luis Miguel Domingu¨ªn. A sus 88 a?os, la matriarca de una de las sagas de artistas m¨¢s famosas de Espa?a, sigue siendo transgresora. En su trayectoria se entremezclan los ¨¦xitos profesionales con las turbulencias y las revoluciones personales. Ahora ha decidido recoger su historia, su intensa vida amorosa y sus hitos en el s¨¦ptimo arte en una biograf¨ªa, que se present¨® este mi¨¦rcoles en Roma. ¡°No he llegado m¨¢s lejos en el cine porque me he reservado la mitad de mi vida para m¨ª¡±, dijo Bos¨¦ en la presentaci¨®n del libro, que lleva por t¨ªtulo Luc¨ªa Bos¨¦, una biograf¨ªa y que est¨¢ escrito por Roberto Liberatori.
Las memorias de la artista van desgranando su intensa vida, desde su infancia en una familia campesina de Mil¨¢n, hasta su ascenso en el mundo del celuloide, pasando por las historias de amor que dejaron huella en ella. La propia actriz revel¨®, durante un concurrido acto en la capital italiana, algunas de las an¨¦cdotas que est¨¢n reflejadas en la biograf¨ªa, haciendo gala del sentido del humor que la caracteriza. Record¨® que fue el maestro del neorrealismo, Luchino Visconti y padrino de Miguel Bos¨¦, quien descubri¨® su talento al otro lado del mostrador de una pasteler¨ªa milanesa, cuando Luc¨ªa Bos¨¦ era una muchacha de 16 a?os que se afanaba en preparar una caja de casta?as confitadas. ¡°T¨² eres un animal cinematogr¨¢fico¡±, le lanz¨® ¨¦l. Ah¨ª comenz¨® una carrera fulgurante y una historia singular. ¡°En aquel momento me pareci¨® un loco. Fue como un hermano, un amante. Di a Visconti lo que he dado a pocos hombres, un amor verdadero¡±, record¨®.
Tambi¨¦n rememor¨® su participaci¨®n en el Satyricon (1969), de Federico Fellini, a quien calific¨® como ¡°adorable¡±, o en Cela s'appelle l'aurore (1956), de Luis Bu?uel, al que defini¨® de forma cari?osa como ¡°otro loco¡±. En los a?os cincuenta, ya convertida en una int¨¦rprete de ¨¦xito, desembarc¨® en Espa?a, de la mano de Juan Antonio Bardem, t¨ªo de Javier Bardem, para rodar Muerte de un ciclista, que acabar¨ªa convirti¨¦ndose en una pieza clave en su filmograf¨ªa y tambi¨¦n en su vida privada, ya que en ese viaje conoci¨® a Domingu¨ªn, su esposo durante doce a?os y padre de sus tres hijos.
En una entrevista con el diario italiano La Repubblica, Luc¨ªa describe su primera boda con el torero, en las Vegas, en 1955, con dos testigos y poco m¨¢s. ¡°Mand¨¦ un telegrama a mi madre desde Am¨¦rica: 'me he casado' y ella me respondi¨®: 'me he enterado por la prensa, ?est¨¢s loca?¡±.
La segunda ceremonia se celebr¨® en Espa?a, unos meses despu¨¦s, por la Iglesia y con banquete en una finca familiar. ¡°Odio los espect¨¢culos de bodas, bautizos, funerales, no van conmigo¡±, explica la artista en la misma entrevista. Las constantes infidelidades de ¨¦l acabaron con el matrimonio. Luc¨ªa tom¨® la decisi¨®n de separarse en 1967, en una Espa?a que todav¨ªa no permit¨ªa el divorcio. ¡°De la misma forma en la que tuve valent¨ªa para casarme con ¨¦l, tambi¨¦n la tuve para decirle vete a la mierda¡±, dice Bos¨¦. Y cuenta que se sinti¨® sola cuando ¡°en Espa?a todos se pusieron de su parte¡±.
Cuando lleg¨® a Madrid se encontr¨® un pa¨ªs ¡°50 a?os por detr¨¢s de Italia¡± y bajo el yugo del dictador Francisco Franco, a quien conoci¨® en persona por su relaci¨®n con Domingu¨ªn. ¡°Mi marido era m¨¢s franquista que Franco¡±, explic¨® en la presentaci¨®n de sus memorias. Y a?adi¨®: ¡°Franco era un hombre normal. No puedo hablar mal de ¨¦l¡±. Y resalt¨® la fama de comunista que ella ten¨ªa entonces. All¨ª [en Espa?a], siendo italiana, me consideraban comunista y aqu¨ª todo lo contrario, por vivir bajo la dictadura franquista¡±, se?al¨®.
Tambi¨¦n cont¨® que la Segunda Guerra Mundial fue ¡°la experiencia m¨¢s dura¡± de su vida, entre bombardeos y desplazamientos forzosos. Ah¨ª se forj¨® su car¨¢cter fuerte e independiente. Como cont¨® la artista, cuando su familia trataba de huir de la ciudad a toda prisa, llevando todas sus pertenencias, se olvid¨® por un momento de ella, que estaba junto a un edificio en ruinas. ¡°Corr¨ª y consegu¨ª aferrarme a la cuerda de uno de los carros que pasaban. Todav¨ªa sigo aferrada a esa cuerda¡±, explic¨®. Hasta lleg¨® a ver con sus propios ojos al dictador Benito Mussolini y a su amante Clara Petacci colgados en la Plaza Loreto de Mil¨¢n.
De ah¨ª tambi¨¦n sac¨® un aprendizaje: ¡°Comprend¨ª lo que es la vida y que hay que seguir adelante¡±. Un proceso que desde hace 60 a?os la ha ligado a Espa?a para siempre.
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