Por qu¨¦ la mand¨ªbula es la nueva tableta de chocolate abdominal
Tener la estructura facial de Brad Pitt ya es un poco m¨¢s f¨¢cil gracias a los dispositivos de entrenamiento espec¨ªfico y a la medicina est¨¦tica
Los dibujos animados y los c¨®mics, igual que los ni?os y los borrachos, nunca mienten. Basta echar un vistazo a personajes bidimensionales como el H¨¦rcules de Disney, el Capit¨¢n Am¨¦rica de la Marvel o el Brutus de Asterix para darse cuenta de que una mand¨ªbula definida, musculosa y marcada es signo inequ¨ªvoco de virilidad. As¨ª lo corrobora tambi¨¦n el qui¨¦n es qui¨¦n de los guapos contempor¨¢neos. Brad Pitt, Luke Evans, David Duchovny, ?lex Gonz¨¢lez, Miguel ?ngel Silvestre o Cristiano Ronaldo comparten ese rasgo f¨ªsico que parece secundario frente a otros m¨¢s llamativos (la musculatura del tronco, el color de ojos o la sonrisa), pero que, a la hora de la verdad, es un factor decisivo de ese concepto vaporoso llamado fotogenia, y ese otro, m¨¢s inaprensible a¨²n, que es la virilidad o la masculinidad superlativa.
¡°Un f¨ªsico hipermasculino se centra en subrayar los rasgos que separan el concepto cultural del hombre del de la mujer¡±, explica la escritora Anastasia Salter en Toxic geek masculinity in media, un libro sobre los arquetipos de la masculinidad en el c¨®mic, la televisi¨®n y el entretenimiento. ¡°En la cultura popular, estos rasgos f¨ªsicos se exageran para que los personajes parezcan superhumanos: por eso se les marcan m¨²sculos que ni siquiera existen y la mand¨ªbula es cuadrada¡±, comenta a prop¨®sito de figuras como Capit¨¢n Am¨¦rica, por cierto, interpretado en el cine por un hombre de mand¨ªbula impecable como Chris Evans.
¡° Lo que indica una mand¨ªbula grande es que esta persona ha tenido mucha testosterona y que tiene un buen sistema inmunitario, algo determinante cuando las mujeres buscan pareja, porque aumenta la posibilidad de que su hijo tenga buena salud" Dmitrii Vasiukov (empresario que ha desarrollado m¨¦todos para mejorar el aspecto de la mand¨ªbula)
Por supuesto, las ra¨ªces de esta atracci¨®n son antiguas. Gozaba de excelente perfil, por ejemplo, el Disc¨®bolo de Mir¨®n, la estatua griega que obsesion¨® a Adolf Hitler debido a su similitud con la raza aria que esperaba que emergiera tras el genocidio global. O los hombres que pintaban a principios del siglo XIX los artistas neocl¨¢sicos, como Antoine Jean Gros, que lleg¨® a retratar a Napole¨®n con una l¨ªnea maxilar perfecta que posiblemente el emperador franc¨¦s no lleg¨® a tener nunca, a juzgar por otros retratos menos idealizados.
Ahora que el hombre moderno tiene ante s¨ª el m¨¢s exigente de los espejos, el de las redes sociales, la obsesi¨®n por una mand¨ªbula definida, recta y musculosa ejemplifica la ¨²ltima meta del perfeccionamiento f¨ªsico. En Instagram, las expresiones #jawlinegoals (¡°objetivo de mand¨ªbula¡±) y #jawline (¡°mand¨ªbula¡±) acumulan 45.700 y 668.000 publicaciones respectivamente. Y, para lograrlo, cada vez m¨¢s hombres acuden al entrenamiento y la medicina est¨¦tica, dos ¨¢mbitos que recientemente han desarrollado m¨¦todos para mejorar el aspecto externo de la parte inferior de la cabeza.
¡°La forma de la mand¨ªbula siempre ha sido esencial a la hora de evaluar la est¨¦tica de un rostro¡±, explica el empresario Dmitrii Vasiukov. ¡°Lo hacemos inconscientemente porque lo llevamos en los genes. Y lo que indica una mand¨ªbula grande es que esta persona ha tenido mucha testosterona y que tiene un buen sistema inmunitario, algo determinante cuando las mujeres buscan pareja, porque aumenta la posibilidad de que su hijo tenga buena salud. Por otro lado, una mand¨ªbula cuadrada o bien definida indica una cantidad ¨®ptima de grasa corporal. Si hay exceso de grasa, la l¨ªnea de la mand¨ªbula desaparece¡±, a?ade Vasiukov. En efecto, la ciencia establece que los andr¨®genos modelan el cr¨¢neo masculino acentuando la protuberancia del hueso frontal sobre los ojos y la nariz, alargando el rostro y dando mayor envergadura a la mand¨ªbula inferior.
Y, ya sea por costumbre o por pura supervivencia de la especie, hemos aprendido a apreciar estos rasgos: un estudio publicado en 2018 en la revista Psicological Science corrobora que las mujeres se sienten m¨¢s atra¨ªdas hacia los hombres con una mand¨ªbula cuadrada, incluso con independencia de su estatus hormonal. En 2010 la Universidad de Duke public¨® un estudio en el que sosten¨ªa que los consejeros delegados con rasgos faciales fuertes y marcados suscitaban m¨¢s confianza y autoridad. Y eso, en una era en la que muchas relaciones sexuales, sentimentales o profesionales comienzan y se fraguan a trav¨¦s de la pantalla del m¨®vil y, por tanto, de una fotograf¨ªa.
Dmitrii Vasiukov estaba en su a?o sab¨¢tico despu¨¦s de acabar sus estudios cuando empez¨® a interesarse por el desarrollo de la mand¨ªbula. No fue una obsesi¨®n est¨¦tica, asegura a ICON, sino que formaba parte de su idea de lo que deb¨ªa ser la mejora personal a trav¨¦s del cuerpo. ¡°Estaba convencido de que la gen¨¦tica define el aspecto del rostro, as¨ª que cambiarlo nunca hab¨ªa estado en mis planes¡±, explica.
Fue as¨ª como encontr¨® videotutoriales de entrenamiento mandibular . ¡°Al principio era muy esc¨¦ptico, pero tras documentarme acerca de la anatom¨ªa del rostro humano adquir¨ª una visi¨®n distinta del asunto. El aspecto de la cara puede cambiar gracias al crecimiento muscular. Es algo l¨®gico. Si al m¨²sculo le das algo que le oponga resistencia y lo ejercitas habitualmente el m¨²sculo crece gracias al esfuerzo repetitivo. As¨ª que lo que hab¨ªa que hacer era poner resistencia al cierre de la boca¡±. Vasiukov se puso manos a la obra, pero los productos disponibles no le satisfac¨ªan. ¡°Hay algunos, pero cada vez que los ve¨ªa pensaba que ni loco me los meter¨ªa en la boca¡±. Hasta que un d¨ªa uno de los aparatos de goma que usaba para hacer gimnasia cuando estaba de viaje se rompi¨® y decidi¨® cortar un trozo del tama?o de un chicle: el primer prototipo de Chisell.
Era abril de 2018 Vasiukov y un grupo de amigos lanzaron el proyecto de Chisell desde Riga (Letonia) para producir mordedores destinados al fortalecimiento de los m¨²sculos maseteros, ubicados al final de la mand¨ªbula inferior. Y su destinatario principal son los hombres. ¡°Fue una decisi¨®n complicada, pero lo cierto es que este producto da un aspecto m¨¢s masculino, y por eso nos dirigimos al hombre. Las mujeres tambi¨¦n se someten a tratamientos para cambiar la forma de su mand¨ªbula, pero en sentido contrario, para reducirlos y tener un rostro en forma de coraz¨®n¡±.
Surgida en el auge de los negocios dirigidos a Internet (es ¨²nicamente e-commerce), los dispositivos de Chisell se venden en tres niveles de dureza a un precio aproximado de 30 euros. Un precio asequible, aunque los resultados dependen ¨²nicamente de la constancia del usuario y su capacidad de esfuerzo al tener que masticar esta especie de chicle r¨ªgido durante varias horas al d¨ªa.
De ah¨ª que la medicina cosm¨¦tica no haya tardado en aportar soluciones m¨¢s r¨¢pidas y, aseguran sus impulsores, tambi¨¦n enormemente fiables. ¡°En los ¨²ltimos 10 a?os se ha incrementado el porcentaje de hombres que acuden a la consulta buscando una mejor¨ªa est¨¦tica y especialmente realzar y proyectar el ment¨®n y la mand¨ªbula¡±, asegura la doctora Elia Ro¨®, dermat¨®loga en la Cl¨ªnica Cider de Madrid. ¡°El principal motivo es conseguir un rostro m¨¢s atractivo, juvenil y masculino ya que un ¨¢ngulo mandibular definido y bien estructurado y un ment¨®n prominente se asocian a la belleza masculina¡±. Esta dermat¨®loga afirma que algunos de sus pacientes acuden con referencias tan concretas como George Clooney o Brad Pitt, nombres habituales en las consultas de medicina est¨¦tica.
En estas cl¨ªnicas, que llevan a?os enfrent¨¢ndose a este tipo de peticiones, hasta ahora la respuesta pasaba por procedimientos quir¨²rgicos o por modelar el rostro a trav¨¦s de distintos componentes. Seg¨²n datos de la Asociaci¨®n Estadounidense de Cirujanos Pl¨¢sticos (ASPS), en 2018 apenas hubo un aumento del 2% respecto al a?o anterior en los hombres que se sometieron a intervenciones quir¨²rgicas en Estados Unidos para remodelar el ment¨®n. Hoy las soluciones m¨¢s innovadoras pasan por un nuevo material de relleno inyectable, Volux, ¡°un ¨¢cido hialur¨®nico el¨¢stico y cohesivo, con el que logramos una buena definici¨®n de la l¨ªnea mandibular sin perder la naturalidad¡±, explica Roo, que asegura que su mayor ventaja es su buena integraci¨®n en el tejido, su seguridad y que sus efectos duran 18 meses.
El tratamiento, disponible en cl¨ªnicas como Cider a partir de 450 euros (aunque depende de cada centro y cada paciente), es m¨¢s costoso que los dispositivos de musculaci¨®n mandibular, pero ahorra a los pacientes una actividad ¨Cmascar un material pl¨¢stico¨C que puede llegar a ser dolorosa. ¡°Potenciar la masticaci¨®n para incrementar el tama?o de los m¨²sculos de la mand¨ªbula como el masetero provoca un desgaste de la dentici¨®n y puede ocasionar dolor de la articulaci¨®n temporomandibular¡±, explica Ro¨®.
Preguntado al respecto, Vasiukov asegura que la silicona de su producto distribuye la carga convenientemente y no provoca fricci¨®n sobre los dientes, y que el dolor se elimina debido al tama?o del dispositivo, que no exige un gran movimiento de la mand¨ªbula. Nada es f¨¢cil, en cualquier caso, cuando hablamos de la articulaci¨®n temporomandibular, la ¨²nica del cuerpo humano que conecta tres huesos distintos y que funciona gracias a un complejo equilibrio.
Pero tampoco es f¨¢cil simplificar fen¨®menos como el del entrenamiento de la mand¨ªbula, que sintetiza la preocupaci¨®n por la imagen y el desarrollo f¨ªsico en una ¨¦poca dominada por las redes sociales. Al fin y al cabo, puede que la mand¨ªbula sean los nuevos abdominales, pero una quijada cuadrada ofrece una ventaja narcisista definitiva sobre la tableta de chocolate: no hay que esperar al verano, ni al vestuario del gimnasio, para lucirla.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.