Desobediencia
El derecho de manifestaci¨®n puede implicar el derecho a impedir que los coches circulen por una determinada calle a una hora dada pero no el de quemarlos o formar barricadas con ellos.
Considerar lo que est¨¢ sucediendo en Barcelona (600 heridos, m¨¢s de un millar de contenedores en llamas, entre otras barbaridades) meros actos de desobediencia civil parece una broma. John Rawls la define como un acto p¨²blico no violento, consciente y pol¨ªtico, contrario a la legislaci¨®n y cometido con el prop¨®sito de provocar un cambio en esa legislaci¨®n. El presidente del PP, Pablo Casado, ha reclamado que la Audiencia Nacional asuma los casos que resulten de los sumarios abiertos con motivo de los actos de ¡°terrorismo callejero¡± registrados. El C¨®digo Penal reformado recoge como delitos de terrorismo los des¨®rdenes p¨²blicos que tengan como finalidad subvertir el orden constitucional, suprimir o desestabilizar el funcionamiento de las instituciones pol¨ªticas, obligar a los poderes p¨²blicos a realizar un acto dado o a dejar de hacerlo. Y ser¨ªan actos de desobediencia civil aquellos que tengan por objeto subvertir el orden constitucional, suprimir o desestabilizar gravemente el funcionamiento de las instituciones pol¨ªticas, obligar a los poderes p¨²blicos a hacer (o a dejar de hacer) un acto dado. Con la condici¨®n de que sea un acto no violento.
La desobediencia civil es incompatible con la violencia porque, a diferencia del revolucionario, el desobediente civil acepta la autoridad existente y la legalidad general. En la desobediencia se vulnera una ley en concreto pero se sigue acatando el ordenamiento jur¨ªdico y las consecuencias, incluso penales, que puedan derivarse de esa transgresi¨®n. La desobediencia no puede amparar cualquier protesta, ni servir para cualquier fin. El derecho de manifestaci¨®n puede implicar el derecho a impedir que los coches circulen por una determinada calle a una hora dada pero no el de quemarlos o formar barricadas con ellos.
Rawls establece tres condiciones para considerar desobediencia civil a una protesta dada: que se dirija contra casos concretos de injusticia manifiesta; que se hayan agotado las posibilidades de acci¨®n legal referente al caso y que no alcance dimensiones que pongan en peligro el funcionamiento del orden constitucional. Seg¨²n un criterio generalmente aceptado en los medios acad¨¦micos, es desobediencia la violaci¨®n de una norma que no carece de relaci¨®n con el objeto de la protesta y que garantiza la integridad f¨ªsica y moral de los enemigos de la misma. La actitud m¨¢s delirante sobre la desobediencia la encarna la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que en junio de 2015 comunic¨® p¨²blicamente su intenci¨®n de desobedecer las leyes que no le parecieran justas. Lo cual, en caso de prosperar, har¨ªa imposible la convivencia. (?Qui¨¦n pagar¨ªa sus impuestos?)
Una posible cuarta condici¨®n podr¨ªa ser reconocer el derecho a criticarla aunque no sea un delito. Pues, por seguir el ejemplo, impedir circular a los coches por una determinada avenida puede no ser un delito, pero es un abuso injusto merecedor de cr¨ªtica. Y equiparar las fogatas de estos d¨ªas en Barcelona con la desobediencia civil genuina tambi¨¦n lo es. Un abuso injusto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.